¡corre!

Capítulo trece: Tensión en vivo (Final)

Capítulo trece: Tensión en vivo

 

02/11/2018

Cumpleaños de Nora, actualmente 38.

 

Le pareció extraño al joven que nadie viniera por la caja de pizza desde hace años, él no tuvo la valentía de tirar la caja ya que el miedo de pensar que eso era una bomba lo estaba volviendo completamente loco.

Noah se encontraba sentado sobre su sofá querido, su cabeza se meneó tan solo una vez al leer una palabra del diario. Para él ese sofá era su trono, un lugar especial donde se sentía realmente cómodo y podía ser él; donde pasaba la mayor parte de su tiempo cuando no se encontraba trabajando en el hospital, en sus fuertes manos sostenía el diario de Emily que comenzó a leer con detenimiento. Le pareció bastante atractiva la cubierta que éste poseía, era de terciopelo negro; muy fino y de buena calidad. Lo había encontrado justo debajo de la alfombra del baño, un lugar demasiado extraño para unos diarios perdidos en el tiempo. Se cuestionó la misteriosa aparición del objeto, pero le restó importancia y simplemente continuó con el mayor placer que la lectura le ofreció. Por suerte, para él, las palabras y acciones semejantes descriptivas en aquellas páginas no eran lo suficientemente fuertes para dejarlo traumado. En su trabajo, era muy común curar ese tipo de heridas que se describían en esas viejas y amarillentas páginas de tortura. Noah no se sentía del todo complacido al leer, esas cosas no eran lo que estaba acostumbrado a leer; era algo nuevo, pero bastante semejante a un libro de torturas en el infierno de una persona en particular.

Una pequeña nano cámara se encontraba filmando a Nora en la habitación de la tortura y otra justo al lado de la bomba a punto de estallar, se encontraba filmando al joven Noah, a centímetros del sofá que estaba utilizando; las personas que estaban observando sabían todo de la vida de esos individuos, sabían que ellos eran personas especiales que querían resolver el caso más importante del pueblo y por ese motivo los querían en su juego, en ese momento los observadores se darían cuenta de todo lo que estaba oculto dentro de las sombras más oscuras de los ciudadanos ilustres de ese pueblo. Ambos no sabían que eso estaba sucediendo a su alrededor, simplemente seguían o trataban de seguir adelante con su vidas sin darle importancia alguna a esos artefactos tecnológicos que rodeaban sus vidas; ahora ellos tenían bastantes observadores que cambiarían el destino de estas dos almas en juego. Es más, a ninguno de los dos les agradaba la tecnología, ellos pensaban que eran cosas que muy pronto lograrían invadir el planeta y volver a los seres humanos completamente inútiles, ese era su pensar.

El timbre sonó.

Noah se puso de pie con rapidez absoluta en su accionar; no pensaba con detenimiento, simplemente actuaba por instintos, en su rostro se encontraba una pequeña sonrisa que lograba notar que estaba pensando que a lo mejor sería Nora que por fin había llegado y que nada malo le había ocurrido en el largo camino que tenía por recorrer en aquella travesía que no tenía oportunidad de decidir.

Él llevó su mano al plomo frío de la puerta y la abrió la con cuidado, en ese preciso instante sintió como alguien le dio un fuerte golpe en la cabeza que lo desvaneció en el suelo. En tan solo unos pocos segundos él abrió los ojos y su cabeza giró tres centímetros a la izquierda para ver con atención como una mujer salía de su casa con la caja de pizza en sus pequeñas y delicadas manos.

Con cuidado comenzó a ponerse de pie, caminó hacia donde se encontraba antes la caja de la pizza y logró notar que ya no estaba, pero si había una laptop ocupando su lugar. A un lado se encontraba un pendrive y él no pensó dos veces en conectarlo a la computadora.

Su ceño se frunció inmediatamente al ver una imagen que decía: tócame.

Eso fue lo que hizo.

Una pequeña imagen oscura surgió misteriosamente en la pantalla, parecía ser una habitación. Al menos eso fue lo que pensó él, no quiso preguntarse demasiado por los actos o cosas que podrían surgir, pero sabía que esas cosas eran demasiado extrañas; las cosas no aparecen así porque si.

Noah no lograba ver demasiado lo que estaba ocurriendo en la habitación, hasta que en la pantalla de la computadora apareció un nuevo botón: Luz.

Le resultó bastante extraño, pero decidió que tal vez funcionaría y apretó aquel botón y la luz invadió el lugar.

Él logró ver a muchas jóvenes atadas a unas extrañas camillas largas y viejas; pensó que eran de un hospital abandonado, pero no sabía con claridad nada de lo que estaba sucediendo; ni siquiera tenía una idea concreta de porque seguía observando aquella pantalla. Sus ojos se posaron sobre un hombre que apreció junto con una gran mesa de rueditas y elementos de tortura sobre ésta. Noah meneó con la cabeza, él sabía lo que pasaría y no había un botón que frenara aquella locura que estaba visualizando.

La luz se cortó en la grabación.



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En el texto hay: misterios, crimenes, premiossweetawards2019

Editado: 12.03.2020

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