Capitulo 28
“El dolor del perdón”
Un día después de haberse librado de dos de sus amenazas…
El villano redimido, Zeo. Se acerca junto al alba, con gran dolor y pésame en él, buscando la forma de ser perdonado por lo que hizo. Mientras se acercaba a las puertas hospital central: las personas, los civiles, y los Comunes, lo miraban con miedo y desprecio. En ese momento, un agente de la elite se le acerca sigilosamente por la espalda, y con cuchillo en mano lo pone sobre el cuello del joven, al estar a punto de ejecutarlo, la voz de su superior lo detiene:
-¡Alto!
The kid se acerca, y le dice a su compañero:
-Yo me encargo de esto.
El soldado, siguiendo la orden, se retira. Bill mira al adepto con gran rencor y disgusto por todo lo que a hecho, y le comenta:
-Tienes agallas para mostrarte por aquí. ¿Eh, crio?
Arrepentido, y con gran culpa por todos sus pecados, Zeo, le explica:
-Billy, yo-
En ese instante, Kid, sin poder controlarse, le atina un fuerte puñetazo en el rostro que lo derriba contra el suelo. Y con un gran y obvio sarcasmo, se disculpa:
-Oh, perdón… ¿Te dolió que alguien te lastimara sin razón?
Con el labio roto, el persistente chico se comienza a levantar poco a poco, y continúa hablando:
-Sé…sé que hice mal…lo admito… estaba tan cegado en mis deseos egoístas que no vi a quien perjudicaba…Me dejé influenciar por una chica que sacó lo peor de mí. Sé que las palabras no solucionaran nada… Pero si pudiese hacer algo para tener el perdón de todos…
Uno de los civiles, al escuchar las palabras del joven, se llena de coraje y grita totalmente eufórico:
-¡¡LINCHENLO!!
Otro iracundo civil, exclama:
-¡Háganlo pagar con dolor!
Carlos, debido a todo alboroto de la muchedumbre, sale del hospital. Cuando ve a Zeo golpeado, y tratando de hablar con la gente que no escucha sus razones, se preocupa un poco por su joven amigo, pero a la vez, se molesta, debido a todo lo que a echo. Con mucha calma y carisma, se acerca las personas, y les habla:
-¡Tengo una idea! ¡El linchamiento es buena idea! ¡Pero será sólo con las manos! ¡Nada de armas de ningún tipo, ni objetos! ¡Y todos tendrán su oportunidad de vengar a los seres queridos que han perdido por su culpa!
-¡¿Y por qué no con armas?!-Pregunta un civil, molesto.
-¡Por qué lo necesitamos para terminar con todo esto! ¡Por eso lo necesitamos vivo! ¡Claro! ¡SI…sobrevive a la paliza que le daremos!
Asustado, Leo, le pregunta a Falcon.
-“Paliza que le daremos” ¡¿Tú también?!
Bleik se voltea a verlo con una sonrisa de malicia, y le responde:
-Por supuesto…. Lastimaste a mi gente, a mis amigos. Yo también planeo golpearte hasta que me sangren los pies.
-¿”Golpear hasta que sangren los pies”?-Pregunta, con miedo, al ver que las personas se preparan.
Carlos, se le acerca a la gente. Y después de minutos de plática y discusión. Convence a las personas de no matarlo, y sólo usar sus manos.
Zeo, se pone de pie con gran valor al ver que las personas están listas, y con coraje, se prepara. Los ciudadanos forman un enorme círculo alrededor de su “héroe” Y sin ninguna advertencia, uno de ellos sale corriendo hacia él. Mientras corre, lo golpea en el rostro. Seguido de otro joven, que con gran fuerza, lo golpea en la parte trasera de la rodilla. Perdiendo el equilibrio cae en una rodilla. Y otro civil, usando la fuerza de su antebrazo, lo golpea en la garganta, lo levanta del suelo, y lo tumba. Al ver tirado a uno de los responsables de que por su culpa todo haya decaído. Las personas olvidan todo su autocontrol, y van por el joven. Los ciudadanos, lo pisan, golpean y patean desesperadamente durante horas. Hasta que todo su enojo se desvanece con el cansancio y los golpes….
Después de la brutal paliza: Con su ropa cubierta de suciedad y sangre. El rosto hinchado, moreteado, la mandíbula y los hombros dislocados, y algunos huesos rotos. Con pocas fuerzas, se pone de pie. A medida de que se levanta, La voz de Clara, le dice:
-Aún no has sido perdonado….
Apenas pudiendo levantar la mirada, ve como la mano de Clara se le acerca velozmente, golpeándolo con la palma abierta a un costado de la mandíbula; Que recién se había recuperado… y dislocándosela nuevamente.
Carlos, con algo de amistad y malicia, exclama al aire:
Editado: 10.10.2018