Anécdotas...

A las tres de la tarde sonó la campana, y mi hermana y yo nos fuimos caminando hacia casa. Nuestros padres nos habían explicado cómo volver y a partir de ahora, volveríamos solas porque el camino era seguro y no había cañadas que cruzar.

En el camino de regreso, fuimos conversando con algunos de los compañeros. Ahora si me animé a conversar un poco con mi compañera de banco, con Susana. No era tan antipática como yo lo había imaginado la primera vez que la miré.

Al llegar a casa, conversé todo lo que no me había animado a hablar en la escuela. Fui a dar una recorrida por el campo con mi padre y le conté que no había sido un día fácil. "No siempre las cosas son fáciles me contestó, debes aprender que la vida tiene cosas fáciles o difíciles. Lo importante, es que todas las cosas te dejan una enseñanza". No creo haber entendido lo que me había dicho, lo único que me dí cuenta es que íbamos a vivir allí de aquí en adelante y que a esa escuela, debería ir de aquí en adelante.