No sé cuánto tiempo pasa,despierto en un lugar algo extraño no me duele nada lo cual es más extraño aún ¿Y si fue un sueño nada más? Me levanto de la camilla que estaba, tal vez sea un hospital no lo sé en verdad este lugar es extraño.
Alguien entra,son dos tipos vestidos de batas blancas ¡Entonces si es un hospital! Ninguno me dice nada pero vienen hablando de algo interesante, una niña está un poco mal en la sala 2 debido a un accidente en un auto ¿Y si es Abigail?. Ellos salen y salgo atrás de ellos en silencio para que no me escuchen y me vayan a devolver, los sigo hasta que llegan a la sala 2 como dijeron.
Mi mamá está sentada en un sofá junto a Jeselyn y la mamá de Kimberly,ellas no paran de llorar.
Un doctor sale junto a Abigail ¡Uuff está bien! O eso parece.
— Señora,debido a la impresión que llevo su hija por el accidente a perdido el habla, físicamente ella está bien,pero está muda.
— ¿Que? — dice mi madre alterada abrazando a mi hermana quien no tiene ninguna expresión en su rostro.
— No sabemos cuánto tiempo durará,si es temporal o así quedará,al parecer está en shock aún por eso no expresa sus emociones, la psicóloga Miranda la verá mañana a primera hora para empezar terapias con ella para ayudarle poco a poco.
— ¡Dios! — dice mi madre nada más.
— Muchísimas gracias Doctor — dice Jeselyn y el doctor se marcha.
Es mi culpa todo esto que está pasando es mi culpa,no puedo decir nada estoy sin palabras aún. Ellas se marchan y voy detrás de ellas,la verdad no quiero discutir ni nada de eso,se que Jeselyn tiene un sermón enorme para mí ya que ella nos dijo que no era buena idea ¡debí hacerle caso maldita sea!
Llegamos a casa todas nos bajamos del auto y entramos a casa, hay mucha gente en este lugar ¿por qué? Algunos están llorando y otros solo en silencio mirando a la nada. Mi madre empieza a llorar desconsolada y Jeselyn le abraza,entro más a la sala y parece que nadie nota mi presencia o me ignoran la verdad no lo sé, puedo ver una enorme caja café en el centro de la sala y a su lado está Francisco mirando a su interior ¿Que hace el aquí si andaba en negocios?
Me acerco un poco nerviosa a la caja empezando por abajo,me da miedo mirar que es o peor aún quien es, pero no puedo quedarme con la intriga,no entiendo nada de lo que está pasando,mi corazón late muy fuerte y siento un miedo recorrer mi cuerpo.
Llego al vidrio del ataúd y ahí está o mejor dicho ¡ahí estoy!
¡Soy yo! ¡¡ESTOY MUERTA!! Mis lágrimas empiezan a salir como ríos mi respiración se agita demasiado.
— Es un sueño es una tonta pesadilla — me digo a mi misma cerrando fuerte mis ojos.
Los abro pero aún veo lo mismo no logro despertar de este horrible sueño.
Mi madre camina desesperada hacia el ataúd,pasa por mi lado o mejor dicho sobre mi ¡¿Que carajo pasa?! Camino desesperada hacia atrás hasta pegar contra la pared me giro y lo que veo es un gran espejo guindando en la pared y como era de esperarse no puedo ver mi reflejo.
Alguien pone una mano en mi hombro y un chillido sale de mi boca,me giro y hay un tipo vestido de blanco de los pies a la cabeza de manera que no puedo distinguir su rostro.
— ¿Quien eres tú?
— Puedes llamarme Angello,soy como tu guía espiritual,te ayudaré a salir de este mundo para que puedas descansar en paz.
— ¿Y eso como lo hago?
— Alguien no te a dejado ir, alguien muy cercano a ti.
— ¿Y como hago que me deje ir?
— Eso deberás descubrirlo tu sola.
— ¿Nadie me puede ver? — digo mirando a mi familia.
— No, pero eres un espíritu así que puedes encontrar la manera de que sepan que estas aquí.
— Entiendo, ¿Y como sabré cuando esa persona me dejara ir?
— ¡Ya lo sabrás!
Me tomo unos minutos para asimilar las cosas.
Estoy muerta,nadie me puede ver pero yo a ellos si soy como un fantasma, que tonto, fui de las personas que nunca creyó en ellos y ahora miren soy uno.
Necesito pensar bien en como encontraré a esa persona que no me a dejado ir, y lo más importante es como aré para que me deje ir...