Criaturas: La Maldición

XXIV

Alec

Todos estábamos reunidos, al principio no estaban de acuerdo con la Sub. Presidenta pero, finalmente logramos llegar a un acuerdo, todos nos preparamos para encontrar a los secuestrados. Me estaba preparando hasta que Neal, Calev y Jay se acercaron conmigo.

Alec-Que sucede?-Pregunté

Neal-Sería mejor que tu te quedaras, sabemos que ellos usan a los secuestrado como presa, para así, tu te acerques y ellos logren capturarte.-Dijo

Calev-Nosotros nos encargaremos en traer de vuelta a los secuestrado,-Dijo

Jay-Se podrá quedar con Aera, le avisaremos si algo mal sucede, pero queremos evitar que lo atrapen Alpha.-Dijo, quería ir, pero sé que es una trampa, solo espero que nada salga mal. Acepté la propuesta de ellos, ellos se retiraron. Salí con ellos, me detuve en la entrada, me convertí en mi forma lobuna y aulló Kazan. Los chicos se convirtieron en sus formas lobunas, otros en su forma Fauno, Perro Sabueso, algunos se subieron. Observé a los chicos hasta que no se podía ver.

Amarok

Llamé a mis hombres, les dije que iríamos por los secuestrados, aun así sin que Horns despierte. Muchos me dijieron que sería peligroso para mi, pero tengo que hacerlo. Los de la Manada Cullimore se ofrecieron venir con nosotros para recuperar su Alpha, mientras nos preparábamos llegaron los chicos.

Daniela-Sabíamos que lograríamos alcanzarlo.-Dijo.

Amarok-Me alegra que hayan llegado a tiempo-Dije, un lobo café se acercó hacía a mi, arriba del lobo estaba Alea, luego se acercó un lobo gris, Nataly se bajó y se acercó hacía a mi.

Nataly-Alpha, como orden de la Sub. Presidenta, rechazo en dormir a Horns dos meses y te declara como una criatura bajo vigilancia por dos meses, si me permite usted, despertar a Horns.-Todos esperaban una respuesta, acepte la propuesta, la joven me hizo un tipo ritual para despertar de nuevo a mi lobo. Sentía como mis heridas empezaron a sanarse rápidamente, podía escuchar, oler, sentir la fuerza de un lobo. Escuché un lobo aullar, me convertí en mi forma lobuna, todos se convirtieron en su forma lobuna.

-Me alegras que haigas despertado-

-Nos volveríamos vernos pronto recuerdas amigo?-

-No seas cursi Horns-Corté el link, empecé a correr al igual los demás, demostré donde estaban los secuestrados. Mientras corríamos por el bosque, nos detuvimos.

-Qué sucede enfrente Amarok?-

-No estamos solos...-Dije-Todos estén atentos, en cualquier momento saldrán.-Cerré el link con Calev. Mientras nuestros lobos seguían caminando despacio, Horns seguía alerta, cuando Horns se detuvo y vimos algunos de ellos con cadena de plata. Empezaron atacar, cubríamos a las chicas, los hombres atacaban. Algunos salieron heridos, todos se quemaban con las cadenas de plata, luego las chicas usaron un hechizo para protegernos de las cadenas plateadas.

Alea-Ahora!-Gritó, todos atacamos, Horns se lanzó hacía el vampiro que tenías las cadenas, Horns rasguñaba, mordía al vampiro hasta morir, todos terminaron en atacar y seguimos hasta llegar hacía los secuestrados.

Alec

Mientras esperaba algún mensaje de la manada, quise ver si Aera esta bien. Siento que Brayan le hizo algo, me levanté del sofa y subí al segundo piso. Noté que la puerta estaba abierta. Vi a Aera que estaba limpiando el desastre, luego vi sus manos, sus dedos estaban vendados. Toqué la puerta, ella levantó la mirada, luego lo bajó, siguió limpiando. Entré a su habitación, me arrodillé para ayudarla, mientras ayudaba, tomé su mano izquierdo. 

Alec-Te cortaste...déjeme sanar.-Dije, Aera me observó, luego nos levantamos del suelo. Retiré sus vendas, miré todas sus cortadas, sostuve su mano izquierdo, mis venas cambiaron de color. Mientras se cerraba sus cortadas, escuché que suspiró.

Aera?-Por qué lo haces?-Me preguntó-Al menos sabes quién soy en realidad?

Alec-Eso que importa-Dije, observé su escritorio, tenía las cosas que me dio Amarok. Miré a Aera, solté su mano izquierdo y sostuve su mano derecho. Bajé mi mirada-Sé que eres tu-Aera me observaba-Ya no me puedes seguir engañando. Supe desde que te besé, el aroma a Cerezas y Chocolate...Ya no sigas fingiendo ser "Aera".-Dije, suspiré.-No sabes cuanto he pasado, sin poder ver aquella chica que me enamoré, sus ojos cafeses claros, su belleza.-Solté a Aera.-A qué le temes tanto en retirarte la mascara?-Dije, me levanté de su cama, me acerqué hacía su escritorio, tomé el dibujo que había dejado en la habitación de Isla.-Sabes, que esto se lo hice a Isla, lo había dejado en su habitación. Eso que esta en tu escritorio...El Señor Rymer me lo dio para dejarlo en la habitación de Isla. Tú ya no me puedes engañarme más. Ahora, dime por qué temes tanto en retirarte la mascara?

Aera?-Te..Te..temo-No podía responder mi pregunta, dejé el dibujo en el escritorio, abrí la puerta y escuché lo que dijo.-En no ser perdonado. Ser rechazado por lo que ya no eres...-Volteé hacía su dirección, se levantó de se cama y se acercó hacía a mi.-Lo..lo..lamento mucho...espero y algún día me puedas entender...-Podía escuchar su voz quebrante, miraba el suelo, tomé sus hombros.

Alec-No hay peor sensación que volver a caer en algo que te costo mucho salir...Yo sé como se siente estar en la oscuridad, en un laberinto sin poder encontrar la salida...-Dije.-Aera...o más bien...Isla, sal de la oscuridad, deje un lado tus miedos...-Toqué su mascara-Si no puedes, estoy aquí para ayudarte y guiarte hasta salir de la oscuridad.-Quería retirar su mascara, pero temía que se molestara, dejé en tocar su mascara. Hubo un largo silencio hasta que ella suspiró.

Aera?-Adelante...-Dijo.-Hazlo...-Tomó mi mano izquierdo y lo colocó hacía su mascara.-Hazlo, retirarme la mascara.-Acepta en que le retire su mascara? Estaba sorprendido, soltó mi mano, observé su mascara puesta, sentí un poco de escalofríos pasar por mi cuerpo, sentía demasiado nervios, cerré mis ojos. Sentía como le retiraba su mascara, bajé mi brazo derecho, aun sostenía su mascara, abrí mis ojos lentamente. Observaba el suelo.-Mírame....-No quería ver su rostro, temía que fuera alguien más.-Alec..mírame...-Levante lentamente mi mirada, cuando lo levanté mi mirada, finalmente pude ver su rostro completo. Sentí que mi cuerpo estaba débil, temblaba demasiado, escuchaba como Kazan aullaba de felicidad. Mis lagrimas bajaban por mis mejillas, finalmente se dejó ver su rostro. Esos ojos cafesés claros, aun podías ver tu reflejo en ellas, sus mejillas rojizas, se veía un poco pálida.-Hola..Alec-Su voz sonó desanimada. Lo único que faltaba ver era aquella sonrisa que amaba ver en su rostro. Solté la mascara, abrazé con fuerzas a...Isla. Ambos sollozabamos,




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.