Prologo.

Estaba en la biblioteca de la universidad buscando un cuaderno que había dejado la semana pasada, era demasiado tarde así que entre rápidamente por mi suerte no lo encontré; cuando salí las calles estaban solas no se sentía ningún ruido era como si la única persona que existía en ese momento era yo, comienzo a caminar no pasaba ningún carro o bus que me podría llevar y los almacenes que encontraban por allí estaban cerrados, me coloque mi capucha bien y comencé a caminar más rápido, pero en el camino alguien se colocó a mi lado; tenía miedo sentía un escalofrió recorrer por mi cuerpo no se si era por el frio que estaba haciendo esa noche o por el miedo que causaba la extraña persona que caminaba al lado mío, no le podía ver la cara lo intentaba pero fallaba estaba cubierto y eso me dio más miedo, él se dio cuenta que lo miraba y me miro pero lo único que se podía ver eran sus ojos, eran café claros muy claros, no sé por qué no salí corriendo o solo irme por otro lado solo seguí caminando con él.

-¿Vives cerca de por aquí?-le dije con un poco de curiosidad, viendo que ya íbamos lejos aunque yo ya estaba llegando. Él asentó con la cabeza.

A lo lejos se escucharon unos tiros y vimos que unas personas venían corriendo yo no sabia que hacer solo correr pero no se para dónde, iba a comenzar pero el chico o el extraño me agarro por la muñeca y me llevo a un árbol gigante.

-¡Oye Déjame ir, extraño!-le grite con algo de enojo

El solo hizo fue soltar mi muñeca y decir.

-Tranquila, quería ayudar niña-Dijo con una voz gruesa algo áspera.

Solo me miro y se fue, yo hice lo mismo. Llegue a mi casa y mi hermana Julieth estaba durmiendo vivía solo con ella ya que mis padres estaba viviendo en otra ciudad de donde estábamos estudiando ella y yo, deje mi mochila en la habitación y quise ver las redes sociales; entre a mi computador era lo mismo nadie mi hablaba y no tenia nada bueno que hacer les diré no soy una chica que tenga amigos o popularidad por decirlo así eso no es lo mío, no podría tener amigos no quisiera encariñarme con alguien y esperar que al final lo que tenga se vuelva peor y queden confundido o molestos por decirles la verdad, de mi verdad. Estaba por cerrar mi cuenta de Twitter pero me llego un mensaje diciendo “No será la última vez niña.”

No tenía idea de quien era revisé toda su cuenta de Twitter pero no había casi nada solo fotografías de muchas cosas de objetos y paisajes; solo vi una pero de la espalda de un hombre me imagine que era algún chico extraño y que se había equivocado de Cuenta o algo, ya que no tengo foto mía solo como tres y de perfil tengo a un perro. Me acosté y no le tome importancia a ese mensaje.