Capítulo 20

Unas semanas después

El detective se encontraba sentado en una de las mesas del famoso Café Paramo ubicado en el centro de la ciudad, tomando como de costumbre un late de vainilla se dispuso a leer el periódico en la sección de sucesos del día anterior. Luego de un largo sorbo de café, decidió repentinamente dejar de leer y consultar la hora en su viejo reloj de bolsillo. Luego echó un breve vistazo por encima de su periódico y observó a una joven Vanessa  que caminaba hacia él esbozando una sonrisa. Detrás de ella vio también a sus amigas Lee y  Hook que acompañaban a Iván quien tenía la pierna enyesada y caminaba hacia el con un par de muletas. Se sentaron junto a el después de saludarlo amistosamente.

--- Veo que ya te encuentras mejor. --- Dijo el detective a Iván observándole la pierna.

--- Si, aunque aún me falta mucho tiempo para quitarme esta cosa.

--- ¿Cómo has estado tu detective? – Preguntó Iván mientras le quitaba vaso de café a Ezra para darle un sorbo.

--- Muy bien, esperando una respuesta importante. --- Ezra dirigió una mirada a Vanessa que se encontraba sentada a su lado.

--- ¿Trabajas en un nuevo caso privado? --- Preguntó Lee mientras leía el menú del día.

--- No, estoy de vacaciones por el momento, ya tuve suficiente trauma con este caso anterior.

--- Me duele también pensar en ello aun detective. Echo de menos a mis compañeros. --- Dijo Hook con tono de tristeza apretando la mano de Iván.

--- ¿Entonces qué respuesta importante esperas detective?--- Preguntó de nuevo Lee.

--- Bueno es una pregunta que formule y…

--- Si es mi respuesta. Ya puedes dormir tranquilo. --- Interrumpió Vanessa.

Se produjo un breve silencio en la mesa Iván, Hook y Lee no comprendieron lo que habia dicho Vanessa, Ezra se quedó paralizado por unos minutos tratando de digerir aquella respuesta.

--- Si detective Ezra Jones, si quiero ser su novia. --- Dijo Vanessa robándole un beso en la boca.

--- ¡Esto sí que no lo esperaba! --- Dijo Lee  asombrada.

Ezra sintió como el alma le volvió al cuerpo luego de aquel inesperado beso. Miró entonces fijamente a Vanessa a los ojos y la beso.

--- ¡Ya basta! No se pasen de exhibicionistas. --- Exclamó Iván entre risas.

Los cinco se quedaron conversando un rato en aquel agradable café. Una hora más tarde Ezra se levantó de la mesa  y se dirigió hacia un cartel que señalaba con una flecha la entrada a los baños. Luego del salir del cubículo comenzó a lavarse las manos y al mirarse en el espejo se percató de que este lo miraba fijamente esbozando una sonrisa familiar y divertida.