PROLOGO

Prologo.

Al norte de las montañas Seefille, una gran tormenta se acercaba con rapidez oscureciendo los cielos, en el borde de un acantilado, dos únicas personas se encontraban en medio de semejante desastre acercándose.

_¿Tú… tú de verdad todo este tiempo me mentiste, nunca… nunca te importe?._

_Así es… de verdad creíste que una bruja como tu podía ser la mujer de alguien como yo… en todo caso yo no te mentí, tú sola te engañaste, yo solo quería tu esencia vital para llevar acabo mi ritual._

_Crees que todo esto será posible, ¡Así de fácil!_ La mujer grito con todas sus fuerzas, pero cada vez se sentía más débil a causa de una apuñalada que tenía en medio del vientre.

_No es que lo crea querida, es que todo esto ya es posible, mírate, solo falta que dejes de respirar._ dijo con palabras frías mientras se acercaba a la mujer y la tomaba de los hombros.

_¿Por que... me haces esto?, yo… yo de verdad te amaba._ dijo la mujer en un susurro y con lágrimas en los ojos.

_Ya te lo dije nunca te amé._ con estas palabras la empujo por el borde del acantilado, al mismo tiempo que un fuerte rayo cayó iluminado el cielo oscurecido por las nubes negras de tormenta.

El hombre se quedó viendo como caía la mujer que una vez dijo que amaba. Su mirada no demostraba nada, solo frialdad. Hasta que dio la vuelta y se perdió entre la oscuridad.

Todo le había salido como él quería, o quizá no. Antes de que la mujer impactara contra el frio mar su corazón se llenó de odio, un odio sin control hacia el hombre que la había engañado, ahora mismo ya no podía hacer nada, pero no tardaría en encontrar una forma de obtener su venganza, no importaba si moría hoy o no, nunca olvidaría lo que paso aquí, esta fría y tormentosa noche.