22 de noviembre de 1926. Tras el desconocido irse de la cabaña el alguacil, su mujer y el bebé que lleva en brazos regresan en auto hasta la comisaria. Al llegar un policía se acerca al alguacil. -Lo estábamos esperando.- El alguacil le pregunta por qué mientras su mujer se va hasta la cocina de la comisaria. -Hay un anciano esperándolo en su oficina.- El alguacil va hacia su oficina cuando lo ve allí, sentado de espaldas, canoso, ropa desgastada, y con un inhalador en su mano, el alguacil entra. -¿Qué haces aquí?- Pregunta mientras toma asiento frente al anciano. -Vaya forma de recibir a tu padre, al antiguo alguacil de esta comisaría.- El alguacil ríe sínicamente preguntando de nuevo. -¿Qué haces aquí?
-El pueblo habla demasiado. Una mujer da a la luz en la calle Rien, la mujer del alguacil se lleva al bebé y el cadáver de la mujer desaparece, un anciano es asesinado y un esqueleto es hallado en su sótano, la madre superiora se suicida y un hombre le dispara a un oficial. No estás haciendo bien tu trabajo.- El alguacil le pregunta si ha venido a reprochar su trabajo. -No. Claro que no, yo vine a ayudarte hijo.- El alguacil se para impaciente. -¿De qué estás hablando? ¿Qué sabes tú de lo que está pasando?- Su padre saca del bolsillo un broche con la luna naranja.- Está sucediendo de nuevo, ¿No lo recuerdas?- El alguacil lo mira preocupado. -Lo que paso en el hospital en 1906 se repite...
La mujer del alguacil le da un poco de leche al bebé mientras un hombre entra a la cocina. -Fiscal Turner, hola.- Él sonríe mientras señala al bebé. -¿Es el bebé de la desaparecida?- Ella asiente. -¿Cómo va el cuidarle?- Pregunta mientras se sirve una taza de café. -Complicado...- Él pregunta si lo puede cargar y ella asiente entregándoselo. -¿Por qué lo tienes tú y no servicios infantiles?- Ella se preocupa un poco. -En el convento no pudieron cuidarlo así que decidimos cuidarlo en este lugar.- Dice nerviosa tomando de nuevo al bebé. -Hicieron bien... debo volver al trabajo, grita si necesitas algo.- Ella asiente mientras él se va y ella sale de la cocina y ve a su suegro con su esposo en la oficina.
-Dijiste que todo había sido un sueño. Que jamás sucedió.- Dice el alguacil con lágrimas en sus ojos. -Me enviaste a un hospital mental por tres años alejándome de mi hijo mientras me preguntaba una y otra vez por qué estaba eso en mi cabeza.- El anciano intenta acercase y él furioso lo estruja haciéndolo caer. -¿Por qué me dices esto ahora?- Pregunta. -Tu esposa y tu deben buscar a la comunidad de la luna naranja.- El alguacil hace una negación intentando contener su rabia, su esposa entra asustada preguntando que pasa. -Ese bebé que tienes en brazos, su madre. Ustedes la conocieron en ese hospital.- Ella los mira sin entender. -¿La morena? ¿La afrodescendiente?- Ella pregunta que sucede.
El fiscal va a su oficina, saca una granada del primer cajón de su escritorio, sale con ella, quita el seguro y la tira por el pasillo regresando rápidamente a su oficina y segundos después, explota. Saca su arma de su cinturón, las alarmas empiezan a sonar, él camina entre humo y escombros hasta llegar a la oficina del alguacil en donde ve al alguacil intentando despertar a su mujer que tiene al bebé a un lado llorando, ve al padre del alguacil sostenerse con dificultad de una silla y le dispara justo en la frente asesinándolo. El alguacil intenta tomar su arma y el fiscal le dispara en una pierna. -Es una pena que no pueda matarte.- Dice él y toma al bebé saliendo de allí.
La mujer del alguacil despierta adolorida, aturdida, busca al bebé mientras su esposo la levanta. -¿Dónde está?- Él alguacil toma su arma del suelo, sale con ella mientras en cada paso él cojea. -El fiscal Turner se lo ha llevado. Tiene que ver en todo lo que pasa, mi padre lo sabía, lo que ocurrió en 1906. Todo eso fue real.- Ella le mira confundido, todos los policías ayudan a los demás, y ellos salen de la comisaria. -Debemos buscar a nuestro hijo en el convento.- Dice él mientras un oficial llega en su auto, los dos caminan hacia él. -¿Crees que siga allí?- Pregunta ella asustada, enciende el auto viendo como sangra.
El aguacil y su mujer llegan al convento, bajan del auto y caminan con dificultad hasta llegar a la puerta, tocan fuerte y una monja sale a abrirles. -¿Alguacil? ¡Por Dios! ¿Qué le ha pasado?- Dice al ver su herida en el pie, les ayuda a entrarlos hasta llegar a la enfermería, mientras lo suben a una camilla la mujer del alguacil le pregunta si ha visto a su hijo. -Lo siento, no lo he visto en este lugar. Iré por el botiquín para sanarle.- La monja va a buscarlo y el alguacil le pide a su esposa que recorra el convento buscándolo, ella asiente y sale de allí. -Esto dolerá, debo sacarle la bala.- Dice la monja abriendo el botiquín. –Hágalo.- La mujer del alguacil llega al estudio de la madre superiora.
La mujer del alguacil revisa el estudio percatándose de la puerta a un lado del librero corrido y el desorden en él, observa el lugar detenidamente y ve el cuadro de las dos hojas de otoño con la luna naranja en medio, decide tomarlo cuando escucha un ruido tras la puerta al lado del librero, se queda observando asustada cuando ella se abre y de allí sale una mujer morena herida cerca a la clavícula y pidiendo ayuda, ella deja caer el cuadro y se acerca a ayudarle cuando la reconoce. -¿Qué?- Ella la mira con esperanza. -¡Ayúdame!- La mujer del alguacil le ayuda a levantarse y con esfuerzo la lleva a la enfermería; al llegar la enfermera, ella y una monja la suben a una camilla. -¿Dónde está mi bebé?- Pregunta.
-Se lo llevaron...- Dice la mujer del alguacil a la mujer, el alguacil las mira confundido. -¿Es ella?- Pregunta, su mujer asiente y ella intenta levantarse mientras la enfermera la intenta curar y la detiene. -Déjame. Debo buscarlo.- La mujer del alguacil se acerca a ella y la toma de la mano. -No podrás hacer nada si sigues así.- Le dice recostándola. -¿Dónde está su hijo?- Les pregunta y el alguacil le dice que no lo saben. -"Aequus-nox", ¿Recuerdan lo que ocurrió en 1906? La otra mujer y yo pudimos escapar, y ahora nos buscan.- Los dos la miran sin entender. -Ella es la otra mujer en embarazo, si la encuentran irán por su hijo.- La mujer del alguacil le pregunta por qué atemorizada.
Editado: 22.01.2023