Carta a un amigo

Mi muy estimado Adrianion,
Espero que esta carta te encuentre bien y a salvo en tu reino.
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, pero tan solo algunos meses desde mi última carta, sin embargo, muchas cosas han cambiado...

Aunque las distancias geográficas y las responsabilidades de nuestras vidas nos han mantenido alejados, sentí que era el momento adecuado para escribirte y compartirte algunas de mis experiencias. Desde la carta que te escribí el último año, para la cual no tuve respuesta, te expresé mis ansias de libertad y el plan que tenía para decírselo a mi padre.
Esperé algunos meses para recibir de tu parte el aliento que necesitaba, y a pesar de que esa carta no llegó, decidí hacerlo de todas formas.
No quiero decir con esto, Adrianion, que te culpo de alguna forma, ya que conozco de tu situación de aislamiento entre las paredes del reino, y la aversión de tu padre al contacto con mi familia, así que no te preocupes, no te guardo rencores...

Recuerdo las cartas que solíamos intercambiar cuando éramos pequeños, soñando con aventuras lejanas y buscando respuestas más allá de los muros de nuestros hogares, tu detrás de torres y guardias armados, y yo, tras enclenques vallas de madera, más con el temor de lo desconocido.
Quiero contarte, mi buen amigo, que en este momento me encuentro inmerso en un viaje que, aún siendo breve, supera cualquier relato que hayamos imaginado.Mi andar me llevó a enfrentarme a criaturas extrañas, salvar pueblos enteros y descubrir artefactos misteriosos. Entre ellos... Bueno, quizás sería mejor contarlo en otro momento, pero con estos acontecimientos no puedo evitar recordar las historias que compartíamos en nuestra niñez sobre héroes sin nombre y leyendas que surgían de la nada.
Grande es la ironía del destino, mi querido sobrino, que de alguna forma los actos que he mencionado han tejido mi propia leyenda. Durante un tiempo de descanso, comencé a escuchar historias sobre uno de estos héroes, de nombre Shadow, y en mi curiosidad (que ya conoces, pues ha sido parte de mí desde la infancia) me di a la tarea de hallarle para conocerle y aprender de él. Evitando muchos detalles, te diré que esperaba encontrarme con esta misteriosa figura de las sombras en plena acción, rescatando a alguien o enfrentándose a villanos, por tanto perseguí peligros esperando su aparición.
Cuando casi hube perdido la esperanza en estas historias, me encontré con un grupo de bandidos acosando a un viajero indefenso.

Los maleantes saqueaban sin piedad, y el viajero, un anciano comerciante, suplicaba por clemencia. Mi corazón latía con fuerza, pero esperé, conteniendo la respiración, anticipando la entrada en escena del misterioso Shadow del que tanto se hablaba en la región. Pero, para mi sorpresa, ningún héroe emergió de la oscuridad. La situación se volvía más desesperante, y mi determinación eclipsó cualquier temor que pudiera sentir. Finalmente, incapaz de soportarlo más, decidí intervenir por mi cuenta.

Los maleantes cayeron, y el viajero, aún asombrado por la inesperada ayuda, observaba mientras los bandidos yacían derrotados. Me retiré del lugar, sintiendo la mirada de aquel anciano comerciante sobre mí. Su agradecimiento y la entrega de... Algunos presentes útiles como muestra de gratitud, resonaron en mi conciencia. Evitando muchas palabras, tomé el regalo y me sumergí nuevamente en la penumbra del bosque, decepcionado de que quizás esa historia no fuera mas que un cuento, pero oh, que equivocado estaba.

La noche fue difícil, pues no solo me hallaba agotado físicamente sino que también pensaba en ese tal Shadow y que, en caso de ser real, había ignorado por completo a un pobre anciano en peligro. Intentando dormir me aquejaron pesadillas incontrolables, que por cierto, tengo desde mi enfrentamiento con Aderubaniyan. Ah, Aderubaniyan... Contarte de esta criatura robaría la atención del motivo de mi carta, pero prometo detallarlo mas en otro momento. Me limitaré a decir que era un criatura que atormentaba a algunos pueblos que visité, y tras la organización de un grupo civil armado la localizamos y derrotamos, sin embargo dentro de su cueva hubo situaciones que han quedado grabadas en mi mente, y ahora siento que su imagen no se ha separado de mi.

Continuando con mi relato, los problemas reales llegaron la mañana siguiente, cuando una canción sobre Shadow y una historia (muy similar a mi encuentro con los bandidos) contada por una habitante local, me abrieron los ojos a la verdad de la leyenda de este héroe.
Por si no ha quedado claro, se han creado leyendas a mi alrededor, y llevo el apodo de Shadow; aún cuando la motivación primera para mis aventuras eran el descubrimiento y la exploración, me encuentro en la necesidad de ocultarme lo mas posible, ya que aunque las personas no me asocian a este héroe, mis acciones no pueden mezclarse pues sería descubierto, y suficientemente atosigado me he sentido solo al escuchar las historias que me han atribuido, siendo inútil mi intento por moverme de poblado en poblado para alejarme de ellas.

El nombre de Shadow nombre resuena en cada rincón de las tierras que hasta ahora he visitado. Los bardos cantan sobre mis supuestas hazañas, y los aldeanos comparten cuentos exagerados sobre mis habilidades. Te escribo no solo para compartirte mis experiencias, sino también para expresar mis inquietudes, pues la verdad se ha entrelazado con la fantasía de tal manera que mi propia sombra se ha convertido en una leyenda, la carga de estas historias pesa sobre mí, y me siento atrapado en un fuego que no puedo extinguir.

Quizás, Adrianion, podríamos encontrarnos. Siento que necesito la compañía de un amigo en este viaje incierto.
No puedo revelar detalles específicos sobre mi paradero, y es por eso que evito también la mención de mi nombre, ya que la leyenda de Shadow se ha vuelto demasiado grande, y al no saber quién pudiera leer esta carta, prefiero tomar precauciones, pero si decides embarcarte en tu propia aventura, te ruego que me busques. Me quedaré un tiempo mas en los pueblos colindantes a las granjas del sur, esperando tu carta. En caso de no recibir respuesta hasta el próximo cambio de luna, seguiré mi camino, pero planeo ir hacia el norte por el camino de los mercaderes hacia Peryani, por lo que no estaré tan lejos tuyo. Por si nos vemos en algún momento, me reconocerás por la capa morada que llevo como protección contra las miradas curiosas.