Cronicas Del Imperio

CAPITULO 9

Edward habia salido de la posada acompañado de un hombre de gran corpulencia con una gran barba

-entonces seguiran trabajando en los campos?-pregunto Edward

-si mi lord, todos los hombres ya se recuperaron de las heridas y estamos tratando de recolectar fondos-dijo el hombre

-bien, parece que puedo descanzar en paz, si el trabajo de capitan recae sobre ti-dijo Edward

-solo hago mi mayor esfuerza, como subalterno del capitan Moriad debia de aprender sobre las cosas basicas-

-por lo mismo-dijo Edward- nesecitas algo mas aparte del grano?

-no mi lord, solo nesecitamos el grano para la reservas... le pido denuevo que me deje ir a mi a buscarlo

-en absoluto, necesito ayudarle en todo lo que sea posible, iré a ver al mercado, comprare el grano y después te daré los datos para que puedan ir los hombres a recogerlo

-si mi lord, tenga-dijo mientras le daba una bolsa con algunas monedas de oro-es el dinero de la comida

tras despedirse Edward empezó a caminar por la calle, era una calle pequeña, los edificios tenían un estilo muy limpio, eran de madera y la mayoría tenia paredes de color blanco, había varias patrullas en la zona por lo que la delincuencia estaba controlada, camino un rato por las calles de la ciudad hasta llegar a donde el vio que era el mercado, varias carpas y tiendas se extendían a lo largo de la plaza en donde estaban instaladas.

después de caminar por un rato por las tiendas y escuchar los precios de los granos encontró un comerciante el cual le vendió una gran cantidad a un cómodo precio, mientras que estaba pagando con la bolsa de monedas pudo ver de reojo como un chico con ojos rasgados y con un abrigo que le cubría totalmente el cuerpo era empujado por varios tipos, Edward termino de pagar y se giro para poder observar mejor la escena, pero vio como los hombres amenazaron al chico el cual se había mantenido tranquilo durante todo ese rato, después de que uno de los hombres le dijera algo al tipo mientras lo empujaba caminaron a un callejón cerca de allí, Edward sintió curiosidad por ello y se acerco sigilosamente al callejón en donde habían entrado el grupo.

el grupo había rodeado a el chico de ojos rasgados, Edward logro escuchar lo que decían:

-entonces... dame el dinero maldito rayado-dijo uno de los hombres

-ya les dije que ustedes chocaron conmigo, ahora lárguense- dijo el chico

-parece que tendremos que quitarte el dinero por las malas-dijo uno mientras acercaba su mano había una bolsa que tenia el chico

el chico rápidamente tomo el brazo del hombre y lo jalo con tanta fuerza que lo aventó al suelo

-idiota...-dijo uno de los hombres el cual saco una navaja-el chico saco su mano del abrigo y se lo quito dejándolo caer sobre el suelo, revelando una espada el cual el traía en su cintura, el hombre con la navaja ataco al chico pero este tomando el mango de su espada la desenvaino y golpeo la navaja del hombre haciendo que la soltase y rápidamente golpeo al hombre con la empuñadura del arma, el hombre que se había mantenido inactivo dijo:

-maldito idiota...-saco una pequeña ballesta de su espalda, el chico estaba rodeado por los lados, por lo que no podría sobrevivir a un disparo a esa distancia, pensó Edward, el chico cerro los ojos y la hoja de su espada empezó a iluminarse con un color verde, el hombre jalo del gatillo disparando la flecha a gran velocidad, el chico el cual había mantenido los ojos cerrados los abrió y Edward vio como sus ojos se habían tornado de un iris diferente, cambiando de un color negro a verdes, movió rápidamente su espada y logro cortar perfectamente la flecha haciendo que esta se partiera a la mitad y evitando que lo hiriera, tras esto el chico corrió hacia el sujeto con gran velocidad, el hombre el cual no había podido reaccionar fue embestido por el chico el cual lo mando a volar un par de metros hacia atrás, el hombre se paro y salio corriendo del callejón pasando a un lado de Edward, la hoja del chico dejo de iluminarse y volvió a la normalidad, el chico guardo su espada en su vaina y prosiguió a acercarse a uno de los hombres para buscar objetos de valor en el, prosiguió a hacerlo con el otro, Edward en ese momento decidió salir de donde su escondite y se acerco al chico, mientras Edward entraba al callejón el chico giro y lo vio

-eres algún amigo de ellos?-pregunto el chico con una voz un poco mas relajada a la de hacia rato

-no,por que no los mataste-dijo Edward mientras señalaba a uno de los hombres inconsciente en el suelo

-si lo asesinaba iba a ocasionar problemas con la guardia local...-el chico se paro y empezó a caminar hacia un el otro lado del callejón

-como hiciste eso?-pregunto Edward

-que cosa?-pregunto el chico volteándose- 

-iluminar tu espada, un disparo a esa distancia nadie hubiera podido predecirlo y mucho menos lograr cortar la flecha

el chico se volteo y miro por un momento a Edward y tras un momento de reflexión revelo:

-fue magia de combate, aumente mis reflejos y velocidad-y siguió saliendo del callejón

-enséñame por favor-

-se me hace tarde-dijo el chico sin detenerse-

Edward se detuvo un momento y exclamo:

-puedo pagarte-

el chico se detuvo

-puedo ofrecerte 20 monedas de oro, dudo mucho que lleves mas de 5 con lo que agarraste de los cuerpos de estos tipos

-como se que no mientes?-dijo el chico mientras se volteaba hacia Edward

Edward metió su mano izquierda en su bolsa y saco de ella 6 monedas de oro, y se las dio al chico

-esto es un adelanto-

el chico reflexiono un momento y dijo-de acuerdo... acepto- y tomo las monedas de oro- pero antes debemos de irnos de aquí, esos tipos no tardan en despertar y no quiero que pelear con ellos nuevamente

-bien, conozco un lugar en donde podremos entrenar, soy Edward por cierto-dijo Edward mientras extendía su mano



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En el texto hay: politica, aventura, guerra

Editado: 04.01.2021

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