Humildad por temor o humildad por humildad

Entre sonámbulo y despierto entraba por el umbral de un lugar fétido, terriblemente espantoso por que servía de matasanos, personas en tan terriblemente estado que sus cuerpos estaban en descomposición, sus huesos se les observaban, también sus pellejos con gangrenas y sus cuerpos mutilados por la pudrición y sus ropas andrajosas y haraposas; entre ese estado de sonámbulo y de atención despistada había un halo divino en su ser, el colocaba sus manos sobre algunos derramando un liquido desde sus manos con el cual aparentemente curaba a las personas, entre ese liquido también colocaba sus manos sobre las heridas y los padecimientos de estos pobres crónicos y mientras las colocaba sobre estos, los huesos se iban mejorando, los músculos se restauraban y las enfermedades y padecimientos se extinguían, desaparecían hasta que el pobre doliente dejaba de gritar por su dolor. Al final la santidad de la cual emanaban estos poderes era difícil de conseguir por que la persona que curaba este dolor pasaba a adueñarse de este dolor y padecimientos lo cual solo los seres que se compadecen verdaderamente del dolor se atreven a esgrimir, fueron centenares de de seres vivos los que este curó, el era el segundo jinete del apocalipsis montado sobre su caballo rojo, no creas que su semblante de ser esquelético membranoso y haraposo es por vanidad, no, es por la hazaña de sobrellevar el dolor del prójimo, su caballo rojo lleno de flechas y esquelético tampoco fue por vanidad, fue por las enseñanzas de el primer jinete del Apocalipsis quien con su experiencia ayudo a domar al caballo del segundo jinete del apocalipsis llamado Ruina el Corcel de Guerra.