Crónicas magicás: Fuego y hielo

Invasión

—¿Princesa? —preguntaba Blake impactado—¿Ambas son princesas?

—No solo yo —decía Wendy—Melody es huérfana, yo la cuido desde que nació.

—Ya veo —Blake miraba a Melody, le seguía sorprendiendo su gran parecido con su vieja amiga Cristal—¿Por qué me llevas al castillo?

—Oh bueno —ella parecía apenada—No sé cómo explicarlo, tengo una especie de habilidad especial algo así como un instinto interno y me dice que debo llevarte al castillo para hablar.

Blake no entendía a que se refería, esa intuición él también la tenía, era una especie de voz interna que le daba sugerencias, esa voz se alegraba cada vez que miraba a Wendy.

—Eres la maestra dragon —Blake entendía su intuición.

—Y tú también —Wendy sonreía—Yo soy la dragon de hielo, ¿Y tú?

—De fuego —el saco una flama roja.

Ella hizo lo mismo solo que su fuego era azul zafiro, ambos se miraron y sonrieron, quizás porque por fin encontraron a alguien igual a ellos, Melody miraba las flamas con alegría y por alguna razón comenzó a llorar, aunque ella no notaba que lo hacía.

—No llores —Wendy le limpiaba el rostro.

—No, yo no estoy llorando —Aunque lloraba su voz no había cambiado nada—No sé porque ocurre esto.

—Vamos, entremos al castillo.

Entraron, Blake volvió a perder el aliento, las paredes preciosas de un mármol blanco que reflejaba la luz que flotaba en el aire, el suelo de porcelana mostraba un espejo perfecto, el pasillo era largo plagado de puertas que conducían a diferentes lugares, una escalera enorme que estaba ubicada en el centro, al entrar ellos fueron recibidos por docenas de sirvientes que se arrodillaron ante Wendy, ella con un gesto de la mano les hizo levantarse.

Subieron las escaleras, en las paredes colgaban diversos cuadros de antiguos reyes o de diferentes paisajes también estaban colocadas en estandartes todo tipo de armaduras o armas como espadas y arcos, todos estos permanecían puestos en pedestales con un extremo cuidado.

Al subir la escalera había una puerta enorme al abrirla se encontraba en la sala del trono, una alfombra morada y larga llegaba hasta donde debían de estar los reyes y su familia, era muy amplio el lugar, las columnas cinceladas eran muy hermosas, a su alrededor estaban decoradas por flores.

Se acercaron al trono del rey, que estaba sentado hablando con varios generales, él era un hombre muy mayor con el cabello gris usaba una corona de oro que tenía joyas incrustadas, su ropa también era muy preciosa hecha de pieles, también portaba una espada en su cintura, él al mirar a Wendy se alegró mucho y ordeno a los generales retirarse, estos hicieron una reverencia y se marcharon, Wendy corrió y le dio un abrazo a su padre.

—¿Qué sucede? —pregunto Wendy.

—Atacaron el puerto de nuevo, las Valquirias están ahí, pero casi mueren —El rey estaba muy cansado—Ragnarok está tratando de entrar por diferentes zonas para asaltar el castillo —miro a Melody y luego a Blake—¿Quién es tu nuevo amigo?

—Blake, el maestro dragon de fuego —explico Wendy—Vino con sus amigos para ayudarnos.

El rey lo miraba con atención, se le fue el cansancio y ahora mostraba un aura de autoridad.

—Bienvenido a mi reino, yo soy el rey William —Él mostro una amable sonrisa, luego cambio a una expresión muy seria—Según mis informes los lideres de Ragnarok se unieron con la liga para aumentar sus números, ¿sabes que quiere la liga?

—A nosotros dos —explico Blake—Agnolia es un dragon que perdió sus poderes en el pasado, y los únicos que podemos hacerle frente somos los dragones.

El rey se rascaba la barbilla, hizo un largo silencio, observo a su hija atentamente esta vez.

—Yo conozco la crueldad de Agnolia, Desde hace diez años que despertó y desde entonces el mundo está en completo caos —El rey se levantó con cansancio del trono se acercó a Wendy y le acaricio la mejilla—Sabia que algún día tendría que dejar ir a mi hija—La miro con tristeza por un buen rato—Deben ir al reino Raijin, no deben involucrarse en esta lucha.

—Padre, no te dejare con este caos —Wendy miraba a Melody—Y no la abandonare a ella.

—Lo lamento hija, la decisión estaba hecha desde antes que nacieras —El rey llamo a la puerta de la izquierda y un grupo de guardias aparecieron—Es momento de que la princesa tenga su viaje del destino.

—Padre…

 Wendy trato de protestar, pero los escoltas reales la llevaron sin muchos problemas lejos del trono, Blake los acompaño junto a Melody, pasaron por un par de escaleras y llegaron a una habitación en lo alto de la torre.

Se notaba que era el cuarto de Wendy, ya que era enorme con una cama decorada y muy desordenada, desde la ventana se podía ver todo el reino, por todos lados estaban esparcidos diferentes vestidos.

Wendy enojada empujo un armario al suelo y comenzó a llorar sobre la cama, Melody estaba nerviosa y se escondía detrás de Blake, él no sabía que podría decirle, se acercó a la ventana ya que quería ver cómo era el reino desde esa altura.

Las vistas eran impresionantes, por la izquierda las casas apiladas soltaban enormes cantidades de humo, la nieve caía por todos lados, la luz de los pósteres creaba una iluminación muy armónica, y podía notar como la gente en el reino caminaba de un lado a otro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.