Conclusión

Luego de ese caos los guardias se encargaron de encontrar a Blake y sus amigos, el desastre causado tras la guerra era desbastador, murieron más de 200 personas, en todo el reino se sentía un ambiente muy desolado y triste, luego de una semana Wendy se despertaba en su habitación, estaba extremadamente adolorida, con vendas en todo el cuerpo.

Su vista estaba borrosa, en su mente llegaban imágenes aterradoras, la presencia de Darkrom, el desastre del reino, el asesinato de su tía, comenzó a llorar sin pensárselo, estar viva era solo un simple consuelo tras lo acontecido.

La puerta se abrió lentamente, y de ella entraba Melody, al mirarse se lanzó hacia ella, la niña comenzó a llorar, Wendy sentía un alivio en su pecho al verla con vida, no quería pensar en lo malo que lo pasó.

—¿Esta bien? —preguntaba Melody.

—Si —hablaba Wendy con poca voz—¿Dónde está mi padre?

—Él no ha descansado desde el ataque —hablaba Melody con tristeza—Los generales se preocupan por su salud, ahora mismo se está preparando los funerales de todas las personas que cayeron en la batalla.

—Ya veo —Wendy se levantaba lentamente—Necesito ir.

—Hermana no puedes moverte —Melody trataba de acostarla—No estás en condiciones.

—Tengo que ir —A Wendy se le quebraba la voz—Mi reino me necesita.

—Melody —escucharon la voz del rey—Déjanos a solas por favor.

Su padre se encontraba en la puerta, su rostro demacrado repleto de ojeras y con vendas en todo su cuerpo, usaba muletas para sostenerse, Wendy se sintió tan mal al verlo en un estado tan lamentable, él caminó hacia ella mientras Melody los dejaba solos.

—Papá, yo…

—Hija descuida, estoy bien —él se sentaba a su lado—Me gustaría poder descansar un poco, pero el reino me necesita, a decir verdad, no iba a quedarme tranquilo hasta verte despierta.

—¿Cómo están todos? —preguntaba Wendy preocupada.

—Bueno, las valkirias no están tan graves, salvo por Isabella —respondía el rey—En cambio a Blake y sus amigos, pues están un poco igual que tú, pero con vida.

—Gracias al cielo —Wendy sonreía aliviada—¿Y el reino?

—Están con miedo —el rey se sentía tan culpable—Hemos tratado de ayudarles con comida y medicina, pero estamos en una situación muy crítica.

—Descuida papá —Wendy le tomaba de la mano—Vamos poco a poco, el pueblo confía en nosotros, no podemos rendirnos.

Luego de eso ella le un beso en la frente, él solo le sonrió y luego salió de la habitación, Wendy volvió a quedarse dormida, ahora podría descansar con más calma.

Los días pasaron, Wendy ya se sentía un poco mejor, ahora ayudaba a su padre y aligeraba la carga que sentía, él pudo descansar un día entero, se prepararon para el funeral masivo, el ambiente en el reino estaba pesado, el frio en el lugar se notaba aún más.

Wendy junto a Melody se encargaban de entregar comidas y medicinas sin descanso alguno, cosa que le dio ánimos a las habitantes al verla cubierta de vendas, incluso se unieron a ella y comenzaron a ayudarla.

El rey la miraba con orgullo desde lejos, en poco tiempo se encontraban en el cementerio a las afueras del reino, un lugar donde el frio no llegaba y las flores adornaban el sitio, estaba cálido gracias a los miles de antorchas, los cuerpos fueron traídos y tratados con todas las costumbres necesarias para conmemorar a los muertos en la otra vida.

Wendy se encontraba delante de la tumba de su tía, no recordaba mucho sobre ella, se sentía igual de mal al estar delante de ella, apretaba su puño de la rabia al recordad quien le quito la vida como si no le importara nada, su padre se acercaba a ella lentamente y dejaba una flor delante de la tumba, estaba igual de desolado al ver la tumba de su hermana mayor.

—Todo esto se pudo evitar si tan solo hubiera sido un mejor hermano —Su padre dejaba salir una lagrima—Agnolia y su gente pagaran por esto.

—Yo me encargaré —Wendy dejó de llorar—Iré con Blake y sus amigos para enfrentarme a Darkrom.

—Sabía que irías —el rey la abrazo—Solo cuídate hija mía.

Ventus despertó después de quedarse dormido por tres días, estaba en una habitación donde solo había dos camas, a su lado estaba Moira que comía un desayuno, ella lo miró y salto de la cama.

—No te muevas —ella se acercó a la puerta y llamo a un doctor—Estabas en una condición muy grave.

—¿Qué sucedió? —pregunto Ventus, tenía la garganta seca—¿Ganamos?

—Bueno, podría decirse que si —ella se sentó a su lado—Hay muchos muertos por nuestra parte, pero ellos se retiraron.

—Ya veo —él la miraba y se notaba su tristeza—¿Y mis amigos?

—Luna esta despierta desde ayer, Marcus y Celeste no sufrieron tantas heridas —Explicaba Moira—Blake y la princesa Wendy aún siguen dormidos.

Por la puerta entro Luna junto con un doctor, este comenzó a revisarlo y luego de un buen rato salió de la habitación, ordeno a las enfermeras que trajeran comida.