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Caroline.

Había obtenido el trabajo a pesar de mi gran bocota. Estaba flipando, no lo podía creer, el lunes comenzaba a trabajar y eso significaba que mi sueño cada vez estaba más cerca, bueno quizás aún faltaba mucho, pero era un gran inicio.

Thom me miraba con curiosidad, y quien no si tenía una sonrisa de desquiciada en el rostro. Dejé el celular sobre la mesa y con la sonrisa en mis labios le dije:

-Ya tengo empleo.

-Que elegancia la de Francia- dijo para después silbar- y donde trabajaras.

-Seré secretaria en verdad- reí- en Irish Company.

La sonrisa que tenía mi mejor amigo se borró lentamente, terminando por fruncir el ceño. Lo cual era raro en él, si algo caracterizaba al GRAN Thomas Jones era la sonrisa que tenía pegada en sus labios las 24 hrs del día.

-No me digas que serás secretaria de Niall Horan- arrugue mi nariz confundida y asentí. Thom soltó un bufido y negó con rapidez- llámalo de vuelta y le dices que no aceptas el trabajo.

- Espera, ¿Qué?

Aturdida moví mi cabeza levemente y lo mire como si fuera un extraterrestre, ¿Es que acaso mucho sol le afecto el cerebro o qué? Esta era una gran oportunidad de trabajo, ganaría un buen sueldo que me ayudaría a juntar lo suficiente como para dar un pie para comprar el local y él me decía así de lo más relajado que dejara el mejor empleo que pude conseguir en poco tiempo.

-Al menos dime tres razones, coherentes por favor y no estúpidas. Para que deje el trabajo- declare con seriedad. Me cruce de brazos mientras lo miraba con una de mis cejas alzadas- anda te escucho.

-Primera razón, es un lunático, agresivo y suele perder el control con facilidad. Segunda razón, te hará trabajar como chino y por un mísero sueldo y tercera pero no menos importante, dicen que esconde un secreto. Porque lo que dicen las secretarias que han pasado por ahí, es que su novia desapareció de la nada y ella estaba embarazada, y que desde entonces él se volvió la bestia lunática que es.

- ¿Me estas jodiendo? -pregunte incrédula.

-No, y te lo puedo demostrar. La ultima secretaria está trabajando conmigo.

-Oh y déjame adivinar...la serpiente ya entro a explorar su selva.

-Como me conoces Baby- dijo guiñándome el ojo- sabes que deben pasar la prueba de calidad.

-Tu empresa se dedica al turismo, de que calidad me estás hablando. Eres un puerco- rodee los ojos y el rio- no te creo. Me estas insinuando de que mato a su esposa y a su futuro bebe...eso es muy fantástico, ¿No crees?

-Lo conozco Caro, nos hemos topado en algunas fiestas de negocios. Y el tipo es raro. Imagínate si tú piensas que yo soy un idiota, créeme él es el triple. Mira te propongo que dejes ese empleo y te ofrezco yo uno, si quieres de secretaria igual.

-Y me imagino que también tendría que pasar la prueba de calidad- sonrió con coquetería y yo reí- porque mejor no me dices que la pobre chica te creyó tus cuentos de galán de feria y ahora esta perdidamente enamorada de ti.

Thom hizo una mueca y con eso me basto para confirmar mis sospechas, lo conocía mejor que su propia madre.

-No lo puedo creer- lo mire con desaprobación- ¿Hasta cuándo harás eso?, está bien que quieras una vida libre de ataduras y meterte en cualquier hoyo que veas abierto, pero deja de darles ilusiones, de hacerlas pensar que tiene, aunque sea una mínima posibilidad de algo serio contigo. Haces daño Thom y con los sentimientos de las personas no se juegan. Y ahora quieres desacerté de la chica porque ya no te sirve...Dios.

-Ya, no me regañes- hablo como niño- sabes que soy una buena persona. Además, no es mi culpa que sea tan irresistible.

-Llegará el día en que conozcas a una chica y ella no será igual de fácil como las que sueles conocer. Y ella será tu talón de Aquiles amigo, con ella caerás y conocerás lo que es sufrir como has hecho sufrir a las demás.

-Vaya...que buena amiga tengo. No, si con amigos así para que tener enemigos. Gracias por tus buenos deseos cariño, pero eso jamás pasara. Thomas Jones NO SE ENAMORA. Ahora volviendo al tema importante, debes dejar el trabajo.

-Mira muñequito de feria, dejare el empleo cuando tú te enamores y llores por una chica. No soy como las perritas esas que te suelen seguir hasta el baño, así que a mí no me dices que haces baby.

-Por eso me encantas- dijo para luego apretar mis mejillas como si fueran malvaviscos- eres mi mejor amiga por algo. Me caes bien.

-Idiota- susurre.

-Bueno, en vista y considerando que no me harás caso, luego no digas que no te avise. Ahora... esto hay que celebrarlo. Reuniremos al clan y nos iremos de rumba esta noche. Abrieron un local hacia el sur de Londres, así que iremos a celebrar que tienes empleo, que Michael y yo regresamos y...bueno a celebrar por lo que nos ocurra. Yo invito la primera ronda de chupitos.

Y así era nuestra amistad, podríamos estar agarrándonos a madrazos de un momento y al otro estábamos organizando alguna fiesta o arrancada junto al clan. Thomas era un idiota...pero era mi idiota, al fin y al cabo.

~...~

-Primera ronda para mis cachorritas- anuncio Thom, dejando una bandeja con veinte chupitos, mas limón y sal.

-Pensé que traerías cerveza- hablo Nicolle con su mirada clavada en la bandeja con los pequeños vasos de alcohol- se supone que los chupitos son solo tradición de cumpleaños.

-Negativo soldado- grito Michael, ya que la habían subido más la música- los chupitos de cumpleaños son exclusivo para el cumpleañero. Ahora beberemos todos.

La música retumbaba en toda la disco, Thomas nos había llevado a un pub- discoteque que quedaba hacia el sur de Londres, lo habían abierto hace un mes y ya se había hecho muy popular, según el por los tragos y la buena música. Aun no entiendo cómo es que sabía del sí estuvo fuera del país por un buen tiempo. Con un grito ridículo de Michael anunciando la primera ronda de chupitos, cada uno tomo un vaso y luego de lamer la sal y chupar el limón nos empinamos el vasito, el líquido paso por mi garganta quemándola levemente, no pude evitar arrugar el rostro, no era fanática del tequila, pero cuando el clan se reunía...se bebía.