Crowfield: Secretos Enterrados

Capítulo 31 Luces Y Sombras

La fiesta en el patio trasero de la casa de Greg ya se había empezado a intensificar; muchos chicos comenzaron a bailar al momento en que una canción de The Black Eyed Peas sonó a todo volumen por los altavoces. Sin embargo, había una persona que no estaba con en otro grupo de chicos en el patio. 

Amy Roberts.

-¡ESTA FIESTA ESTA MUY BUENA! -Gritó un chico al momento de lanzarse en la piscina.

Amy quería dejercicio el estrés sobre la persona que la estaba acosando. Ojo por ojo, decía la nota con sangre junto a la rata quemada, ¿qué clase de persona desquiciada quema una rata y escribe una nota con sangre? Y no sólo eso, también está el asunto del tinte de cabello y cuando se metió en su casa y las cosas que sabía... Amy estaba muy segura que esta persona los conocía mucho, e incluso pudo haber estado en el accidente que los chicos hicieron, es decir, que Helena les hizo hacer. Pero la pregunta era: ¿quién podía estar detrás de todo esto? ¿sus antiguos amigos? No, hasta donde sabe ellos también reciben amenazas y nunca harían una cosa asi, ¿Helena lo hizo? Ella está desaparecida ¿y Patsy? Era la única sospecha que tenía, ella fue víctima de Helena y las horribles cosas que le gustaba hacer... y la antigua abeja reina le hizo un daño imperdonable. ¡Dios! Como recordaba ese espantoso día; mu cho tiempo antes de que Helena desapareciera ellos estaban en una fiesta de Greg, cerca de la fogata y una pequeña discusión entre Patsy contra la abeja reina y luego un forcejeo, más tarde se escuchó un grito y el olor de algo quemándose.

-¡Necesito que se relajen! -Helena estaba tranquila y serena, como si no hubiera pasado nada-. Cuando llegue la policía necesito que quiten esa cara de horror y respondan las preguntas de forma natural. Y repitan todo lo que les dije.

Amy sintió un escalofrío recorría su cuerpo.

-¿de forma natural? Estas loca, Helena. -Alice estaba alterada y nerviosa-. ¡Mi Dios! Nos meteremos en serios problemas por esto. Y todo es por lo que hiciste.

-Hicimos -corrigió Helena-, porque ustedes también están hundidos en esto como yo.

-¡SI QUÉ BIEN! Helena, hundenos a todos como lo haces siempre.

-Ya cállate, Alice. -Helena apretó los puños. En ese momento Amy sabía que iba a pasar después.

-¡Ya basta las dos! -se interpuso entre sus Alice y Helena-. Alice necesito que vayas con los chicos y te respires un poco. -luego se volvió hacia Helena-. Tú, debes evitar de hacer cosas que nos metan en líos. Pareciera que eso quieres hacer.

-Tú no sabes nada, Amy. Ninguno lo hace. -Helena la fulminó con la mirada y se fue a hablar con un chico.

Amy la observó por un instante, parecían estar peleando pero luego Helena notó que Amy la miraba y se apartó.

Las luces parpadeantes hicieron salir a Amy de sus recuerdos. El aire se sentía un poco más frío de lo que recordaba, las ramas de los árboles crujían por la brisam y más allá de la cerca un graznido se escuchó. Unos cuervos salieron aleteando sus brillantes alas negras hacia la oscura noche. Un par de chicos se le quedaron observando, muchos comentaban sobre lo que aquella extraña aparición de esos animales representaba.

En Crowfield; desde los años de su fundación se rumoraba sobre el poder y el misterio que causaban los cuervos, a tal punto que creían que ellos podían predecir la muerte -o incluso la suerte- de estos habitantes. Hábito que se hizo costumbre al pasar de los años, pero en cierto modo algo de lo que pasaba le resultaba inquietante y raro, ¿quién podría tener suerte aquí? Ella desearía que fuera ella, así se quitaría de encima la persona de los mensajes pero ¿y si es mala suerte o desgracia? Entonces en ese caso ella estaría asustada.

-¿Cuervos, eh? -dijo alguien detrás de Amy. Ella se giró.

Era Kenneth.

-Bueno Kent, ya sabes lo que dicen sobre ellos. ―Amy le dijo mientras le ofrecía que se sentara.

-Suerte y Gracia... mala suerte o desgracia. O algo así dicen.
Amy sonrió.

―Me preguntaba si eso tiene que ver con nosotros.

―¿Nosotros? ¿porqué?

―Ya sabes, cierta persona enviándonos mensajes... acosandonos y esas cosas.

-¿Tú crees que va a pasarnos algo? -su amigo sonaba interesado.

-¡Nos vamos a divertir mucho, malditos! Decía su mensaje. Eso quiere decir que lo vamos a ver aquí, sino es que ya lo hemos visto.

Kenneth suspiró.

-Oye, Amy. ¿Tú piensas en Helena?

La pregunta la había tomado por sorpresa. Amy solía pensar mucho en su antigua líder, y en los momentos buenos que pasaron juntas pero, desde la desaparición de Helena lo único que podía preguntarse era si su amiga se había ido sola o si se fue con alguien, qué estará haciendo ella, si alguna vez se imaginó que haría eso.... y también so podía seguir con vida.

―La personas no pueden dejar su pasado atrás. ―fue lo que le respondió Amy.

-Tienes razón. Porque el pasado es una cicatriz...

-... y nuestra cicatriz es Helena. -terminó ella.



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En el texto hay: misterio, desaparición, chicos

Editado: 06.06.2021

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