Yangku #2

Annipe estaba asustada, vio como esa cosa se comió a muchos guerreros de un solo bocado, sus ojos se llenaron de lágrimas.

— no quiero estar aquí.

Sus lágrimas hicieron su vista un desastre.

— oye no te pares ahí, eres un soldado ve por un arma, !!oigan¡¡ Denme una lanza.

El hombre recibió la lanza y se la dió a annipe, y luego corrió hacia la batalla, ella estaba muy asustada sus manos temblaban y se cayó al suelo.

Cubrió sus oídos ella no podía, jamás había estado en esta situación.

— quiero volver a casa, quiero volver.

En ese momento otro rugido resonó en el lugar pero este venía de lejos, annipe miro el lugar de donde el ruido y su cuerpo se puso de pie de golpe, corrió como nunca antes, tenía que llegar ñ, no podía perderla, no quería quedarse sola en este lugar extraño.

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Kagune sintió que algo temblaba y abrió los ojos, su mirada se quedó en la asustada Akila.

— Akila que te pasa, estás muy pálida.

La boca de Akila se abrió pero no salía ningún sonido, Akila señaló hacia arriba de la cabeza de kagune, ella miro hacia el lugar, su tez pálida miraba la enorme cara del monstruo la lengua del monstruo se acercaba a ella a cada minuto.

— aaaahhhhhhhh 

Ella cayó del sofá donde estaba ñ, sus pies de alejaron, el monstruo al ver que perdió a su presa se enojo y su mano golpeó con ira la mansión está empezó a temblar.

La mano impactó en el mueble dónde estaba ella, todo el suelo se destruyó.

Kagune se puso de pie y tomo el brazo de Akila.

— corre, ponte de pie.

A escuchar la voz de su señora ella reaccionó y juntas salieron corriendo del lugar, el monstruo corrió de tras de ellas y en un parpadeo las alcanzó, su mano se extendió hacia ellas.

— NOOOO 

grito kagune mientras cubría el cuerpo de Akila, el mostró  acerco su mano.

Kagune cerro los ojos, no podría vivir más de hoy, toda su vida paso por su mente y las lágrimas llenaron sus ojos, pero el dolor no vino, en cambio el rugido del monstruo llegó a sus oídos, ella miro hacia atrás y este tenía la mano herida, ella no lo penso mucho y continuo corriendo.

No importa cuántas veces el monstruo intento atraparlas algo las cubría y lastima esa cosa.

Mientras corría kagune miro el collar en su pecho, se estaba calentando mucho.

— es el collar

Susurró ella

— mi señora que dijo 

— nada sigue corriendo

Cuando las dos llegaron al lugar donde estaban antes, vieron a todos corriendo, el monstruo sabía que no podía agarrar a sus presas empezó a perseguir a los demás.

 — que es esa cosa. 

Pregunto ella, Akila aún estaba en pánico pero aún respondió.

— blindnight.

— ¿noche ciega?

Akila Asintió.

— mi señora tenemos que irnos 

Kagune Asintió y ambas corrieron en dirección opuesta, el monstruo miro a sus dos figuras huyendo y corrió hacia ellas.

— ahhhhhhhhhhh

— ahhhhhhhhhhh

Ambas gritaron mientras corrían, el monstruo se entretuvo contras presas, parecía un niño en su jardín jugando.

Kagune miro al monstruo y sus piernas se debilitaron.

— ¡¡LIA!!

Ella se giro y vio a annipe corriendo hacia ellas.

— kagune estás bien.

Ella Asintió luego miro la lanza en las manos de annipe.

— que estás haciendo con eso

— no lo sé me lo dieron 

Ella Asintió y miro al monstruo, no podían correr por qué el las sentiría rápidamente, ella miro a annipe.

— puedes usar eso 

— vengo del mismo lugar que tú, estúpida.

— es cierto, Akila como funciona el poder aquí.

Ella pensó por un momento y dijo 

— necesita extraer su poder y ponerlo en su arma, solo ponganlo.

Annipe Asintió y luego negó, kagune se desespero.

— como en las películas, no lo sé siente lo.

Annipe cerro los ojos y pronto la lanza empezó a brillar.

— lo hice kagune, soy genial 

Festejó ella, kagune Asintió y miro al monstruo,mientras sus ojos quedaban en esa cosa, sus pupilas se volvieron como si fueran engranajes, su visión mejoro y miro atraves del monstruo.

— annipe apunta al rededor de su corazón, no en el centro al rededor.

Annioe Asintió y pronto se puso sería, su puntería siempre fue muy buena, con las cordenadas de kagune ella lanzo la lanza, está fue a una velocidad extrema, la lanza atravesó un pequeño núcleo de color negro, el monstruo lanzo un rugido y se fue desmoronando poco a poco hasta que no quedó nada de el.

Ambas se miraron y se abrazaron, sus lágrimas corrían por su rostro.

— kagune pensé que iba a morir 

— yo igual.

Pronto ambas se debilitaron y cayeron inconsciente.

— mi señora 

— no la toques 

La repentina voz fría la asustó, luego miro a las personas detrás de ella y se tenso.

— majestad 

El emperador se acercó y tomo el cuerpo flácido de kagune, y se alejo.

Akil tomo a annipe y siguió al emperador, la tez de Akila palideció y los siguió en silencio.