Me despedí esa noche y derrame mis últimas lágrimas por ti…Llore tanto que del dolor me dormí, simplemente los días pasaban y era un sufrimiento para mí, ya no iba al trabajo por el hecho de que aún no podía creer que ya no estés aquí y que ahora eres un dulce ángel que me cuida desde el cielo…
Cada día te extraño cada vez más, cada día voy al cementerio y voy a tu tumba a sentarme a contarte como va mis días sin ti, cada día me iba fatal, cada día tenía más ojeras, sin ánimos de vivir o hacer algo…Hoy se cumpliría un mes sin ella, al final tuve que aceptar la realidad y afrontar las cosas aunque ella ya no esté conmigo a mi lado…En este día estaba sentado al frente de su tumba con unos hermosos tulipanes blancos.
—La vida se siente extraña sin ti…—dije suspirando y mirando a otro lado con un poco de lágrimas en los ojos.
—miro de nuevo su tumba secando las lágrimas de los ojos, intentaba calmarme un poco..—Si hubiera sabido que te ibas a ir tan pronto te hubiera abrazado por última vez...Cada vez que recuerdo esos lindos recuerdos, recuerdos que nos hacían felices por la cual no me dejan dormir..
Me levanto del piso y miro su tumba otra vez, por última vez, con una pequeña sonrisa, me doy la vuelta y me voy del cementerio con un vacío en el pecho, pero supe que no puedo seguir lamentado algo que no va a poder volver, algo que no podré tener de nuevo, aquello que no volveré a tener…Simplemente te deje ir, me di cuenta que tengo que seguir aunque sea doloroso, tengo que olvidarte y dejarte ir. Tengo que seguir mi vida y seguir adelante aunque me duela,aunque me destroce, aunque me cueste olvidarte lo tengo que hacer y seguir mi vida, espero y sea donde estés seas feliz ahí…Mi ángel más lindo de ojos marrones.
Decidí superarte a pesar del dolor que sufría, a pesar de cuanto me hacía sufrir de cuanto no me dejaba dormir, decidí superarte y olvidarte.. Volví al trabajo después de tanto tiempo, me sentía un poco aliviado, ya me no sentía tan cansado que antes. Llegue al trabajo, me senté en mi mesa y empecé a trabajar, era mucho trabajo, pero no me podía quejar, ya que tuve bastante descanso para quejarme de tanto trabajo, después de tanto terminé de trabajar, era tarde era como las 10 de la noche, agarré mi maletín y me fui, me subí al carro y arranqué para ir a mi casa. Después de unos 10 minutos de conducir, llego a mi casa, salgo del auto y entro a mi casa, al entrar me recosté en el sofá poniendo mi mano izquierda en mi cabeza. En eso preciso momento me llegó un lindo recuerdo…
Te reías como un ángel mientras te cargaba en mis brazos dando vueltas, los dos nos reíamos a tal punto de dar tantas vueltas que nos caímos, caíste encima de mi y empezamos a reír aún más, te miraba con amor con brillos en los ojos, ese día te veías tan hermosa, brillabas como el mismo sol con un hermoso vestido de Flores blancos, ese día fue unos de mis días favoritos y te dirás ¿Por qué? Pues sencillo, ese día le daba muchos besos y lo divertido que fue, solo un recuerdo que no volveré a vivir o a experimentar con ella..
Sonreí un poco al recordar, pero mientras sonreía las lágrimas caen de mis ojos sobre mis mejillas, dije que te iba a superar que no iba a volver a llorar pero es difícil dejar ir a alguien que te marcó hasta el alma y te hizo muy feliz…Me levanto del sofá y voy a mi habitación, camino para llegar al closet, lo abro y me agacho para agarrar una caja, abro la caja, era una caja de recuerdos, todas las cosas que ella me dio y fotos de ella, pero lo más importante en esa caja era que hay una caja pequeña con un anillo adentro. Le iba a pedir matrimonio pero fui muy cobarde para pedírselo como en esta vida y la anterior. Nunca fui capaz de hacerlo.
—Soy un idiota..—dije entre lágrimas
Me senté en el piso, puse de lado la caja mientras tengo la caja de anillo en mi mano, miraba la caja que tenía el anillo dentro, mientras aún seguía cayendo lagrimas de mis ojos, me sentía un completo idiota no haberle pedido ser mi esposa, no lo hice por que pensé que te ibas a quedar mas tiempo conmigo.Pero estuve equivocado todo este tiempo. Cada día que me acuerdo de ti me apago cada vez más…