Cuando Comencé a Quererte

RECUPERANDO EL TIEMPO

Nos vamos a la habitación de Fran y es hermosa, un poco desordenada, pero muy femenina, la ayudo a acomodarse y me saco la chaqueta.
- No tengo nada que pueda quedarte como pijama - la miro y sonrío.
- No te preocupes me sacaré sólo la camisa y me quedaré a tu lado ¿puedo?
- Sí, ven no creo que pueda dormir tranquila. Oye ¿y Max con Mariela? - no sé. Déjalos, creo que ellos también tienen que conversar.
Me meto en la cama y veo como Fran se acurruca en mí, Dios es como si no hubiese pasado el tiempo, que bien se siente estar con ella, la abrazo y apego a mí, esto es el puto cielo, ya puedo morir en paz. Comienzo a besarla y no puedo evitar acariciar su espalda, voy bajando lentamente hasta llegar a sus piernas, tan suaves, siento como voy despertando e inconscientemente mis caricias se vuelven más posesivas, le tomo su cara y la acerco para besarla nuevamente. ella pasa sus manos por mi cuello y sí, también me desea. Sus caricias son más firmes, siento que estoy en una nube personal y no quiero que nadie me moleste.
- Daniel, - me queda mirando- no estoy preparada aún para más, dame tiempo, todo ha sido muy rápido, mi cerebro aún no procesa lo que estoy viviendo y no quiero arrepentirme de nada.
- prometo que no te arrepentirás, pero tienes razón, debemos descansar, ya mañana podremos hablar más tranquilamente. Duerme piccola, descansa que necesitas recuperar fuerzas.
Le doy un beso en la frente y así nos quedamos pensando cada uno en su mundo, hasta que nuestras respiraciones se pausan y nos quedamos dormidos completamente.

POV Francesca


Despierto por el calor que siento, cuando me doy cuenta que tengo un oso abrazándome, es Daniel, me quedé dormida en los brazos de él y así mismo hemos despertado. Tengo unas ganas urgentes de ir al baño así que trato de salir sin que despierte, pero no alcanzo a poner un pie en el suelo cuando siento que soy arrastrada de nuevo a la cama, - a dónde vas, ¿acaso piensas huir nuevamente? - Daniel, sólo quiero ir al baño, me gira en la cama y se pone sobre mí, comienza a besar mi cara y juro que ya no aguanto más me haré encima, logro pararme, una vez salgo de la pieza llegó al baño me miró en el espejo y simplemente no puedo creer lo que estoy viviendo, mi vida en una semana se ha convertido en una novela romántica. Veo mi cara y a pesar de estar un poco demacrada me siento feliz y tranquila hace mucho tiempo no lo hacía. Aprovecho de bañarme y salgo despacio en toalla para ir a buscar mi ropa estoy en eso cuando siento a Daniel hablar. - Que hermoso es despertar de esta forma, aunque preferiría que estuvieras a mi lado - me tenso un poco, no estoy acostumbrada a andar así delante de nadie. Lo miro y sólo sonrío, busco rápidamente mi ropa y me voy al baño nuevamente.
Estoy preparando algo de comer cuando veo que aparece Mariela, al verme se pone seria y su cara está como tomate. - ¿qué te pasa? le pregunto.
- Cuando volvimos estabas en tu pieza durmiendo con Daniel así que Max se quedó un rato más y luego se iba a ir al departamento de Daniel. - Yo le pedí a Daniel que me acompañará, pero no pasó nada de lo que estás imaginando.
- Nada de nada, - sólo abrazos.
- Entonces mi amiga aún es una señorita dice susurrando. ¡cállate! no tienen por qué saberlo - jajja, o sea crees que nunca se dará cuenta que le guardaste luto todo este tiempo. - No fue así y cállate, sabes que simplemente no encontré a nadie más.
Mejor ayúdame a preparar desayuno que mira entendí muy bien que Max no se fue y habrá que alimentarlo porque me imagino que ustedes hicieron mucho más que dormir. En eso siento unos pasos acercarse.

POV Daniel

Maravilloso, simplemente hermoso, sublime, no tengo palabras para decir lo que siento. Veo que Fran ha salido ya con ropa y le pido a Fernando que me traiga un cambio, le pregunto por Max y dice que no llegó así que le digo que le traiga algo a él también, de seguro se quedó aquí.
Voy caminando hacia la cocina cuando escucho voces... Son Mariela y Fran, sé que no debería escuchar, pero mi curiosidad me vence.
"Entonces mi amiga aún es una señorita dice susurrando. ¡cállate! no tienen por qué saberlo - jajja, o sea crees que nunca se dará cuenta que le guardaste luto todo este tiempo. - No fue así y cállate, sabes que simplemente no encontré a nadie más."
No, no puedo creer que mi piccola ¿aún?, nooo, debo estar imaginando cosas. Han pasado cinco años ella ya es una mujer adulta, es imposible que aún siga siendo virgen.
- Buenos días señoritas, espero que hayan dormido bien.
- ambas se sobresaltan - buenos días Daniel, estamos haciendo panqueques, café y fruta ¿Quieres desayunar?
- Me gustaría primero bañarme, mi chófer me traerá cambio de ropa si no te incomoda Fran.
-No para nada, - ¿saben algo de Max?
Veo como mi piccola voltea a mirar a su amiga haciendo una morisquetas y está se pone seria - está durmiendo aún.
- ¿Quién duerme aún? escucho como mi amigo sale detrás mío, - yo estoy muy despierto, buenos días a todos, de verdad es agradable esto de despertar y tener a primera vista a tantas personas agradables. Me sonríe palmeando mi espalda, se acerca a Mariela dándole un beso en la boca que deja a todos con los ojos abiertos y a mi Fran la toma de la cintura y le da un beso en la mejilla. - Alto ahí Conti, con ella no te metas. - Pero cómo - hace un gesto de dolor en el pecho - me has dicho por mi apellido. Tranquilo hombre que solo estoy interesado en una mujer y mira a Mariela y le cierra un ojo. Lo quedamos mirando y todos reímos, nos hace soltar la poca tensión que podía existir, de verdad Max es un payaso.
Tocan el timbre - debe ser Fernando me disculpo- y ahí está en la puerta con dos pequeñas maletas, gracias, le digo, espérame abajo.
entro y pido permiso para bañarme, le tiro la maleta a Max para que vea que tiene ropa limpia.
Después del baño nos hemos sentado los cuatro a tomar desayuno, no se ha mencionado ningún tema que pueda ensombrecer el momento, sólo hemos reído mucho de las bromas de Max y Mariela, nosotros nos hemos quedado callados, pero no en un silencio tenso, sólo disfrutando del momento. De pronto si pensarlo tomo la mano de Fran y la comienzo a acariciar. Nos quedamos un momento así, hasta que Mariela dice que debe ir al hospital.
Le ayudamos a ordenar y cuando ya está todo listo le digo a Max que debemos marcharnos, me acerco a Fran, la tomo de la cintura - prométeme que irás al médico, no te quiero en la empresa hoy y si mañana no te sientes bien tampoco, descansa ok.
Está bien, iremos al hospital donde trabaja Mariela y aprovecharé de visitar a mi terapeuta, sólo pido que esto no sea un sueño.
- Te juro que no lo es y déjame demostrarlo, acerco mi boca a la suya, la beso con mucha ternura, tomo su cara entre mis manos y no quiero separarme, nuevamente es un beso tierno, suave, quiero que me recuerde así, me alejo y la veo con sus ojos cerrados. Beso la punta de su nariz y su frente, bajo a sus ojos y vuelvo a besar sus labios. - cuídate piccola mía, estaré llamando y vendré a verte apenas pueda.
Max ya me está esperando en la entrada, nos despedimos y salimos de ese departamento.
Una vez en el auto nos miramos y sólo movemos la cabeza, - estamos jodidos - me dice, completamente hermano, completamente.
Cuando vamos llegando a la oficina, me pregunta que haremos, - pedir a Damián que te ayude con los proyectos, reorganizar el trabajo de la semana, le digo, ahora que Fran tampoco estará unos días acumularemos mucho papeleo.
Dejaré organizado un poco y luego haré una visita a cierta mujer, ya que me tendrá que dar mucha explicaciones.
Me bajo del auto y entro decidido a la empresa, con Fran puedo ser un osito como me dice ella, pero con el resto puedo ser tan despiadado como un ogro, y juro que van a pagar cada uno de los que estuvieron metidos en esta broma.




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