Cuando deje de llover

CAPÍTULO 21

Después de ese beso mi cuerpo regreso a la normalidad, la debilidad o pesadez que sentía desapareció, aunque aun es inexplicable lo que siento por Luca, estoy segura que no es lo mismo que siento por Killian, pero cada vez que estoy con el me confunde fácilmente y puedo asegurar que Killian se siente de la misma forma, no estoy segura si es porque compartimos el mismo cuerpo, pero en ningún momento se quejo del beso que nos dimos con Luca. Porque, aunque él no quiera admitirlo puedo asegurar que el también fue parte de ello.

“solo dejemos de recordad eso, además, es como si en lugar de sangre necesitaras besos, que estupidez” estaba molesto, pero no porque me haya besado con Luca sino mas bien, porque el también se siente atraído hacia él, ambos somos una inexplicable mezcla de sentimientos.

Antes que se diera el tercer encuentro, enfrentamiento, pelea o lo que fuera que estábamos haciendo por las idioteces de los clanes vampíricos, Luca me dejo tomar un descanso o algo así de toda esa idiotez, idiotez que de alguna forma comenzaba a disfrutar. Lo entendía, era parte de nuestra esencia el poder demostrar superioridad y yo me estaba adaptando rápidamente a todo este ambiente.

Las vacaciones en la escuela también se habían dado y mi madre también tenia vacaciones, era como si todos entraran de vacaciones en estas fechas. Pero todo esto era muy conveniente al final de cuentas. Pasábamos mas tiempo con mi madre, y digo pasábamos porque Killian también comenzaba a interactuar más con ella, aunque de forma unilateral. Aunque algunas ocasiones parecía que mi madre le respondía a él y no a mí.

Las noches eran más divertidas porque hacíamos pijamadas, preparábamos todos los aperitivos que se nos antojaran y veíamos películas de todo tipo, menos las de terror ya que estas en lugar de dar miedo daban sueño. Y si, eso era aún más extraño en mí, podía dormir plácidamente en mi cama o cuando compartía cama con mi madre, o incluso cuando me quede dormida en la habitación de Killian. Eso es algo inexplicable aun ya que según Killian y todos los vampiros con los que he interactuado el dormir no era algo que hacían, pero yo era la excepción. Técnicamente yo era todo un misterio en esta raza. Obviamente,.por consejos de Luca nunca hemos divulgado este tipo de cosas a los del clan incluyendo a Cloe. Dijo que seria algo complicado de entender para ellos. Aunque parecía que temía mas por lo que me pudiera pasar si se enteraban que era un bicho raro entre los bichos raros.

De esa forma podía dormir a mis anchas en la cama de mi madre y podía asegurar que ella era la mas feliz con esto. Era como si disfrutara cada momento que pasaba conmigo y por supuesto tanto Killian como yo también lo hacíamos.

“es emocionante escucharla” esto lo decía como si sonriera, es cierto, no puedo ver sus expresiones, pero Killian tenía la habilidad de incluso dar a conocer sus emociones por medio de su voz. O tal vez solo yo podía descifrar de esa forma lo que sentía después de todo era la única forma de entendernos.

La pijamada se alargo a las dos de la mañana y después de una exhausta pelea de almohadas mi madre cayo rendida a su cama haciendo yo lo mismo. Me gustaba contemplarla mientras cerraba los ojos. Apuesto que ella también hacia lo mismo. Las gotas de lluvia se escuchaban caer sobre el techo y el como estas se iban incrementando y haciendo mas fuerte su sonido era como si de una canción de cuna se tratara. Yo también comenzaba a cerrar los ojos antes de quedar dormida pude sentir el beso que mi madre me dio en la frente y esa era la nota final que necesitaba para poder dormir plácidamente.

Libros apilados en una pequeña habitación, la sonrisa de dos adolescentes y sus siluetas aparecían en mis sueños, esto era lo que soñaba con más frecuencia, después de haberlo soñado en la habitación de Killian ocasionalmente volvían a aparecer esas dos siluetas risueñas cuando quedaba dormida. De alguna forma mi ser se sentía como en casa en ese lugar. Y en cada sueño este se hacia un poco mas largo y explicito. Dos adolescentes sentados en una pequeña mesa que se encontraba en el centro de esa habitación con libros un poco polvorientos, el chico explicándole a esa torpe chica de que trataba cada uno de los libros que se encontraban en ese lugar, la chica escuchaba y lo observaba con tanta atención y devoción al mismo tiempo. Podía asegurar que no le importaba las historias en sí, sino más bien, quien estaba contando esas historias. Y el chico disfrutaba tanto ser escuchado que tampoco le era de importancia que era lo que decía, sino simplemente quería que ella pusiera toda su atención en él, aunque al final terminara enredando las historias que contaba. Era como ver una película. Así de incoherente era todo lo que sucedía. Después de tener un sueño así de placido aparecía en un ambiente completamente diferente, atada de las manos y pies con los ojos vendados, simplemente escuchaba llantos y gritos de niños esto de alguna forma hacia que todo mi ser se aterrara, esto si era como presenciar una película de terror, y el miedo que sentía hacía que despertara abruptamente. Siempre que despertaba de esa manera la lluvia cesaba, era como si la lluvia me reconfortara con esos sueños placidos y asimismo me los arrebataba cuando dejaba de llover.



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En el texto hay: vampiros

Editado: 09.09.2024

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