Cuando el Sol prefirió el Otoño

Capítulo 5☀️

Hannah.

—¿Tienes calor o estas evolucionando en un ser más naranja? — el comentario de Katie no ayudo en nada a mi sonrojo.

¡que maldita!

—Gracias — le quite mi mochila de las manos, evadiendo su pregunta.

—¿Piensas contarme que paso o tengo que pincharte más para que me lo digas? —comentó la pelinegra mientras caminábamos hacia la salida.

—Te lo diré después — susurré al ver al resto de nuestros amigos acercarse.

—Más te vale, pelirroja — me susurró devuelta.

—¿De que hablan, chicas? — preguntó Trevor.

—De la desintegración de la URSS, siempre es bueno hablar de historia — respondió Katie con una sonrisa.

—¿No estaban en clases de arte? — Julia nos miró extrañadas.

—Pues sí, pero me pico el bichito de la historia y quise hablarlo con Hannah — la pelinegra se encogió de hombros, todos la miraban sin entender —. Demándenme.

—Tranquila fiera — habló Landon —. Simplemente es raro, pero está bien.

Caminamos al estacionamiento. Trevor y Landon debían quedar más tiempo en la escuela, al parecer tendrían una reunión del equipo de lacrosse (si, Perkins tiene seis equipos deportivos), por ende, Julia y Katie se irían conmigo. Nos despedimos de nuestros amigos y las chicas subieron a mi auto.

—¿Vamos por unos cafés helados? — pregunté.

Recibí un enérgico ¡sí! Por parte de ambas. Conduje hasta el Dunkin Donut más cercano. Pedimos dos Frozen latte y un Iced Tea, cuando estuvieron en nuestras manos, decidimos quedarnos un rato en el estacionamiento del lugar, para hablar más tranquilas.

—Es hora, Hannah, cuenta porque te llamo la subdirectora — habló Katie rompiendo el silencio.

Julia se atraganto con su latte — ¡¿Te llamo a subdirectora!?, ¿y el primer día?, ¿Qué rayos hiciste, Hannah?

—No hice nada — jugué con mi té helado —. Estoy en el comité de bienvenida, ¿recuerdan?, les di el recorrido a unos estudiantes nuevos.

Mis amigas hablaron al mismo tiempo. Julia preguntó quiénes eran, mientras Katie preguntó si eran guapos. No pude evitar reír.

—Una chica y un chico, Aline y Axel — respondí —, y ambos tenían sus atributos.

Y no mentía. Aline y Axel tenían un tipo de belleza que llamaba la atención, cabello rubio oscuro, ojos grises y piel pálida, ambos eran altos (Axel un poco más que Aline). Yo soy considerada alta por medir 1.70, pero Aline es más alta que yo.

—¿Y por eso estabas sonrojada en el pasillo? — preguntó la pelinegra.

—No exactamente — arrugué los ojos.

—No te hagas la interesante con nosotras, H, ¡cuéntanos ya! — soltó Julia dando pequeños saltos en la parte de atrás del auto.

—Conocí a un chico — miré el vaso en mis manos —. Me asusto, haciéndome botar mis libros y me ayudo a recogerlos.

—¡Que romántico!, como en las películas — suspiró Julia.

—Que cursi — soltó Katie mirándola —. ¿Y cómo era?, ¿Cómo se llama?, ¿esta guapo?

—Tienes un complejo con los chicos guapos — reclamó la rubia

—¿Y quién no? — se defendió.

Negué con la cabeza. — Su nombre es Raegan, es nuevo, y si, es muy guapo.

Ambas chillaron.

—¿Y cómo es que hablaron?, ¿a él le diste también el recorrido, o solo te vio y te habló?

—Se acercó a mi porque pensó que era Heather — ambos bufaron.

—Sí, bueno, mis expectativas se fueron al suelo con eso — Katie le dio un gran sorbo a su late

—Él no tenía forma de saber que ella tenía una gemela, además creo que Heather se hizo pasar por mi — les dije.

—¿Por qué piensas eso? — cuestiono Julia

—Mi gemelita le dio el recorrido por la escuela — comente —. Qué curioso, ¿no?

Cet imposteuresa impostora, expresó Julia en francés. Si ella sabe francés.

—Lo que dijo Julie — secundo Katie —, que maldita.

—La cosa es aquí es que se me acerco para preguntarme sobre el equipo de futbol, cuando vio que no entendí de que hablaba me llamo Heather y ahí le expliqué que no era Heather, le di las instrucciones para que fuera a la oficina del entrenador y nos despedimos. Eso fue todo.

—Pues hablar con él te afecto, Hannita, estaban a punto de evolucionar a Charmander — se burló la pelinegra.

—Querrás decir a Charizar, Charmander es el Pokémon original y de ahí empieza a evolucionar — expliqué.

—Definitivamente pasaste mucho tiempo con Landon en la niñez — prosiguió Katie —, pero eso no es lo que importa, deberías hablar mañana con el tal Raegan, quien sabe que podría pasar entre ustedes.

Las tres nos miramos para después sonreír con complicidad. Se que ambas quieren lo mejor para mí, quieren que encuentre la forma de vivir mi juventud sin las preocupaciones que me atribuí yo sola, además, siempre se quejan de que no le doy oportunidad a los chicos de acercarse a mí, y tienen razón.

Terminamos nuestras bebidas heladas y conduje a la casa de Katie, esta se bajó mientras cantábamos, después dejé a Julia en su casa. Al llegar a mi hogar, estacione el auto en la cochera. Escuchaba voces provenientes de la sala de estar, Heather, Jena y Andrea estaban sentadas en los sillones, hablando. Al verme me saludaron.

—¿Qué tal tu primer día, Hannie? — preguntó mi gemela.

—Muy bien, ¿y el de ustedes? — pregunté más por cortesía. Las amigas de Heather son amigables, pero no congenio muy bien con ellas.

—Fenomenales — sentenció Andrea —. Conocimos a los nuevos.

—Que gusto — les sonreí levemente.

—Pero Heather se sacó el premio mayor — comentó Jena —, le dio el recorrido completo al guapo de Raegan.

—Ese chico es un sueño — soltó la pelirroja suspirando.

—Pero apenas lo conoces — pero estoy de acuerdo contigo, pensé.

—Eso es lo de menos, Hannie — me miró —. Cuando existe una conexión entre dos personas, no hay mucho que pensar.

¿Conexión?, ¿con solo haber hablado por unos treinta minutos?, aunque imagino que Heather se dedicó a hablar de ella y no de la escuela.



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En el texto hay: verdades, amor, gemelas

Editado: 26.10.2021

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