Mabel se paseaba alrededor de Theo, detallando su apariencia mientras pensaba si sería buena opción como reemplazo de Lucas. Karol y Pablo se encontraban de pie frente a ellos, observando también al posible nuevo integrante del baile.
Karol era una joven alta y enfatizó en la importancia de que su pareja contara con la misma o mayor altura que ella. Afortunadamente Theo la superaba como por media cabeza, por lo cual ambas asintieron conformes.
—Se queda —anunció Pablo, al notar la señal de aceptación por parte de las dos mujeres.
Skyler, Logan y los demás aplaudieron por la noticia.
Mónica estaba sentada viendo todo en silencio, su padre la había castigado por haber chocado su auto contra un árbol el día anterior, después de ir de fiesta con las chicas súper poderosas. El castigo era que Theo quedaba a cargo de ella y debía salir con él las veinticuatro horas del día por lo que quedaba de ciclo académico.
—Ok, haremos la formación y te mostraremos cómo va la coreografía hasta el momento, Theo —explicó la novia y todos empezaron a ubicarse en sus respectivas posiciones.
De vez en cuando Skyler podía notar el inmenso aburrimiento de Mónica, quien parecía cabecear a punto de dormirse en la silla. No sabía si era solo eso o el trasnocho por la borrachera del día anterior. La pelinegra tenía también una gasa cubriendo una parte de su frente, la cual había resultado lastimada por el accidente.
Sus ojos dejaron de reparar las actitudes de Mónica para fijarse en que Annie y Rachel disfrutaban de bailar nuevamente la coreografía al mismo tiempo que ellos. Inevitablemente esbozó una diminuta sonrisa.
Al cabo de un largo rato ensayando el baile, Mabel detuvo la música, indicándoles que iba a hablar.
—Pablo y yo tenemos unos bocetos para mostrarles de los trajes que ustedes usarán. Descartamos muchas opciones para llegar finalmente a estas dos que les enseñaremos y queremos que tomemos una decisión conjunta. No solo importa la opinión de nosotros.
Tomaron asiento en la mesa grande de jardín donde Mónica se encontraba y Pablo y Mabel le entregaron a las mujeres una cartilla con los diseños de los dos vestidos y colores, y a los hombres otra en la que se plasmaba sus opciones de traje.
Skyler no tardó en revisar su cartilla, sorprendiéndose de manera positiva.
—¡Están preciosos! —habló en voz alta, decantándose rápidamente por uno.
—Definitivamente el segundo debe ser —opinó Aitana, sin despegar la mirada del diseño.
Fue una gran coincidencia que ese mismo había sido el favorito de ella.
El vestido contaba con unos tirantes finos y delgados, un escote recto drapeado y plisado en busto tipo corset descendiendo hasta la cintura, y ceñido en la parte de la cadera hasta el tobillo. El color elegido para los trajes había sido rojo vino tinto, lo cual le agradaba de sobremanera.
—El primero fue sugerencia de Pablo y el segundo fue mía —destacó Mabel, sintiéndose satisfecha de que ya dos de sus damas se mostraran inclinadas por su diseño favorito.
Los caballeros de honor realmente no tuvieron que debatir en absoluto, prontamente expresaron que su elección era el segundo diseño también, que, al contrario de la dinámica de los vestidos, había sido sugerido por Pablo y el primero por Mabel.
El traje de los hombres era formal, pero distinto a lo acostumbrado. No contaba con corbata ni con moño, era constituido por un jersey de cuello alto negro, un blazer color vino y pantalón de lana del mismo tono.
—Y la segunda opción de traje fue elección mía —declaró Pablo, tomando la mano de su prometida y sonriendo complacido.
—Déjame ver —pidió Skyler, arrebatándole la revista de las manos a Logan—. Totalmente de acuerdo con la decisión.
Asintió, concordando con la elección de los muchachos.
Camille y Alai se tardaron un poco más en dar a conocer su criterio, el cual mostraba preferencia por el vestido planteado inicialmente.
—¿Y tú qué opinas, Karol? —la pregunta de Pablo a su mejor amiga causó que todas las miradas se concentraran en la mencionada. Lucía dudosa todavía.
Finalmente, dio su veredicto.
—El segundo.
Las damas y la novia aplaudieron emocionadas, fascinadas porque la decisión del vestido resultó siendo todo un éxito.
Mónica ajena a la situación, le pidió una bebida a la nonna de Logan, quien salió al jardín con aperitivos para que comieran mientras descansaban.
Repentinamente, dos personas se unieron a la reunión. Uno ruidoso y molesto y el otro más apacible.
—Oh no —murmulló Logan, cubriéndose el rostro con su mano.
Skyler que estaba de espaldas a la dirección por donde llegaron los nuevos invitados, giró la cabeza para descubrir que se trataba de Alonzo y Jacob.
—Han llegado las cerezas del pastel
—presumió Jacob, acercándose a su nonna y robándole uno de los aperitivos de la charola.
Aryanna lo manoteó.
—Buenas tardes —saludó Alonzo, deteniéndose a pocos pasos de la pareja de prometidos.
—¡Alonzo! —respondió Mabel con efusividad, yendo a abrazarlo.
Aunque Alonzo no hubiera mantenido un vínculo tan fuerte con los Henderson como Logan, ella le tenía gran aprecio. A cada uno de los Benedetti los consideraba como parte de su familia. Jacob… bueno, lo quería también, pero la irritaba la mayoría del tiempo.
—Hola también para ti, Mab —se entrometió Jacob en la bienvenida.
—Hola gemelo perdido de Tom Sawyer
—mencionó la rubia, llamándolo del modo que siempre lo había hecho, debido a lo pillo que él era, similar al personaje.
—Hace días que no los veíamos, ¿Dónde andaban metidos? —preguntó Skyler a Logan.
—Haciendo de las suyas, seguramente —se limitó a responder y se puso de pie para hablarle a su nonna.
—¿Quiénes son? —cuestionó su hermana, mirándola. Theo se adelantó en responder.