Ezra
El silencioso pasillo era aburrido, la situación era desconcertante y lo que sea que tenía Zyan en sus manos hacía que mis manos temblaran de curiosidad. La energía que emanaba el paquete era suficiente para destruir nuestros canales de energía, además, no era el único que quería saber el contenido de ese paquete, pero claro, moriríamos antes de saber su contenido.
Zyan no era una persona que sonriera sinceramente, su sonrisa era fría e insultante, demostraba su superioridad de esa forma, lo peor que puedes esperar de Zyan era recibir una de sus sonrisas, para el eramos un juego, un juego que nadie podía ganar y solo él podía jugar, sin reglas ni premios, éramos peones en sus manos, por mucho que intentaramos conocerlos siempre había un lado oscuro al que nunca pudimos llegar.
Pero Zyan también era un mortal y en cualquier momento encontraría a un igual que pudiera comprenderlo e incluso, superarlo. La princesa Eider, una princesa hecha de acero y oro, con un poder superior , no había forma que Zyan siendo quien era, no cayera rendido a sus pies. La princesa se volvió el juego que tanto esperaba jugar, solo que había un detalle que pasó por alto, el juego le pertenece únicamente a la princesa y en el momento en que Zyan entró en su tablero ya estaba perdido, se volvió una de sus piezas. Una princesa de sombras, habiendo tantas mujeres en Tempert y se terminó enamorando de la única que nunca podría obtener.
AL llegar a nuestras habitaciones nos encontramos o más bien chocamos con los prometidos de la princesa, la sonrisa auténtica de Zyan se volvió una fría y casi hipócrita cuando se encontró cara a cara con lord Clyde, por rangos ni lord Clyde debe inclinarse ante Zyan ni Zyan debe inclinarse ante él, sin embargo los príncipes estaban un rango arriba de los dos herederos a duques por lo que Zyan tuvo que agachar la cabeza, salió hecho una furia. Cuando se fueron seguimos el rastro que nuestro compañero había creado, delgadas raíces se arrastraban por el suelo hasta su cuarto. Como nuestros rangos son muy inferiores al suyo nunca nos ha importado agachar la cabeza pero no creo que ese sea el caso de Zyan.
Cuando llegamos los trajes estaban colgados en una percha de madera color caoba, eran de color azul marino oscuro, sus costuras eran impecables y finas, había tenido entre mis manos finas telas gracias a la pocision que me proporcionaban mis padres adoptivos, pero esto esta en un nuevo nivel de lujo, mis estudios me han hecho saber que las tiendas dentro del palacio tienen un solo proposito; distraer a los herederos a la corona. Es sabido que el grado de firmeza y disciplina dentro de la nobleza es alto pero en el caso de los príncipes herederos la presión aumenta, no se les permite salir del palacio más que pare reuniones extraoficiales, la actual princesa ya ha cumplido la mayoría de edad, ya tiene la edad recomendada para empezar a buscar un compañero o si lo prefiere la princesa una compañera.
El hecho es que la princesa es un ser efímero, su vida se va apagando poco a poco, la oscuridad la está consumiendo a un nivel desmesurado que, tristemente, la convertirá en lo peor de ella. Al abrochar el último botón de mi traje tome el broche que me correspondía,un clavel blanco, no odiaba particularmente a la flor que me tocó pero aún no me acostumbraba por completo a ello, a Elio se le dio un girasol, a su hermano una violeta, a leo un alcatraz y creo que la más importante y con más significado fue la de Zyan. Flor de Lis, claro que le queda Zyan, la fría perfección solo puede ser representada por él.
Al oscurecerse el cielo todos ya estábamos listos, esperando la señal, una joven de cabello castaño toco a nuestra puerta , la había visto antes rondando cerca de la princesa con una tableta en la mano y con una agenda en la otra, tenía puesto un vestido gris, la chica era escuálida pero tenia un rostro agradable a primera vista, a diferencia de la princesa o de otras escoltas mujeres, esta chica daba la impresión de que nunca había pisado el campo de entrenamiento.
Cuando su voz afilada salió de su boca pude entender el significado de la oración “no subestimes a nadie” y lo entendí en ese instante. Los velias podía controlar el aire a su alrededor, al igual que el sonido, incluso estando a una distancia considerable ellos podía escuchar todo lo que yo pudiese decir, la princesa no estaba rodeada de inútiles.
-Su majestad, la princesa ya esta por salir de su habitación- Por que no me sorprende que esta chica nos hable con frialdad, simple, todos los que no sean la familia natel somos tan desechables, así que por qué ser amable si su vida no depende de ello- Soy la asistente de la princesa, Sam, les daré el cronograma de princesa a primera hora de la mañana, en los eventos se sentaran conmigo y las otras damas de compañía, y después ustedes la escoltaran.
- ¿Entonces hoy?- la hemos seguido por los pasillos, y hasta ahora el hecho de que todos se parezcan no ayuda a mi orientación, el único despreocupado por todo esto es zyan que permanece con su habitual silencio
-Si, hoy comienzan sus guardias, ¿quienes son más diurnos y quienes son nocturnos? - se detiene un momento y mueve su mano, debe estar sintiendo las ondas para poder ubicarse, luego vuelve a caminar- ¿Y?
-Tomaré el turno de noche- hablo Zyan detrás de nosotros, vaya que era atrevido, nadie espera tomar ese turno por una simple razón, la fuerza de las pesadillas, o como son llamados los nitel, aumenta de noche