Intro

Las chicas caminaban con cuidado adentrándose cada vez más al enorme bosque. Era de noche y casi no se veía nada, lo que les ayudaba ya que estaban intentando no ser vistas por nadie. Si todo salía bien esa podría ser la última prueba que necesitaran, la definitiva.

Hinome iba por delante apartando las ramas de los árboles e iluminando el camino. Tenían que tener mucho cuidado ya que, por lo visto, en aquel lugar habían muchos animales salvajes, sobretodo lobos. Detrás de ella iba So-hyun, la cual estaba un poco asustada e intentaba pegarse a su amiga lo máximo posible, claro, sin tampoco acercase mucho para no recibir un golpe de su parte. Por último iba Hannon alumbrando con otra linterna y mirando continuamente a ambos lados.

Al principio iban con otras tres personas, pero el grupo se había separado hacía ya un rato. Habían decidido que sería mejor dividirse ya que, mientras más espacio recorrieran, más posibilidades habrían de encontrar el pequeño claro en el que debería estar aquel diario que habían ido a buscar.

Después de unos 40 minutos caminando, llegaron al claro. Las chicas rápidamente avanzaron hacia él y empezaron a cavar por todas partes hasta que Hannon llamó a sus amigas.

-¡¡¡Chica!!! Creo que lo encontré -gritó al chocar con su pala lo que parecía ser una cajita de metal.

-Espera, te ayudo -Hinome empezó a cavar con ella mientras So-hyun miraba en todas las direcciones, llevaba un rato ya sintiéndose vigilada.

-Da os prisa venga -la pobre estaba muy nerviosa y era lógico, estar allí de noche de por sí ya daba miedo y si a eso le sumas el sentirse observada y estar cavando en busca del maldito diario que podía meterlas en un lío... No era algo muy agradable la verdad.

-Tranquila, ya lo tenemos -Hannon rápidamente sacó el cuaderno de la caja y empezó a leer página por página buscando algo que explicase lo ocurrido- ¡¡Aquí está!! Lo encontramos -celebró finalmente lo había conseguido, llevaban mucho tiempo intentando resolver todo ese misterio y ahora con ayuda de ese diario por fin podrían demostrar que las cosas no pasaron con decían.

-Déjame ver -pidió Hinome arrancándole el diario de a las manos- esto es– antes de terminar la frase, varios aullidos se dejaron oír realmente cercanos a donde se encontraban.

Guardaron el diario en la mochila y empezaron a recoger las palas para irse lo antes posible. No alcanzaron a llegar al borde del claro cuando tres lobos se pararon frente a ellas impidiéndoles el paso.

-¡SANTA VIRGEN DE LA PAPAYA!

..

.

..

.

..

Un beso de parte de las escritoras

Esperamos os guste la novela y la disfruteis

votar y comentar para mas ^^