Cuando regreses

I

Hoy es el último día que mi hermano se encontrará en tierra y quiero aprovecharlo al máximo, antes de su zarpe. Me levanté emocionada y a la vez triste, se cuánto ama mi hermano el altamar y aunque lo extrañaré se que el mar lo cuidará.

(...)

- Buenos días - dije entrando a la cocina 
- Buenos días cariño - habló con su sonrisa de siempre mientras preparaba los hotcakes que tanto le gustaban a mi hermano
- Buenos días, mi princesita bella - me dió un abrazo de oso, de esos que dirías me estás asfixiando
- Me asfixias - y lo golpeé en la costilla
- Ouch, eso me ha dolido - hablo mientras se sobaba la zona afectada - eres un pitufo muy fuerte - lo golpeé en el hombro - auch y eso ¿por qué fue?
- Por llamarme pitufo - le saque la lengua y el me devolvió el gesto, comenzamos a hacer nos gestos como si fuéramos niños de cinco años 
- Mamá mira, Sav me está haciendo caras feas - y me apuntó
- Cariño deja a tu hermano - al decir  mi mamá eso mi hermano me susurró en el oído 'soy el favorito de mamá' y comenzó hacerme cosquillas 
- jajajaja basta, basta 
- No lo haré, tengo que aprovechar de molestar a mi hermanita 
- Jajajaja basta, basta - seguía riéndome cómo una foca retrasada hasta que mi hermano tuvo que detener sus cosquillas por el regaño de mamá
- Deja a tu hermana, la puedes matar - le dio un golpe en la cabeza 
- mmm - sonó mientras le sacaba la lengua - me quiere más a mí 
- Pero yo soy el favorito - hizo un gesto con la cara mientras me decía - pum bitch
- Mamá - me queje yo 
- Chicos ya dejen de discutir, el desayuno se les va a enfriar y a mi me enfermaran de los nervios - nos regaño a ambos y nosotros como buenos niños nos peleamos por los hotcakes más grandes - chicos ya basta - mamá está vez sí estaba enojada y nosotros nos miramos sonrientes, sabíamos que hacer para calmarla, así que nos acercamos a ella y le dimos un besó, mi hermano en una mejilla y yo en la otra, mamá sonrió - mis bebés - hablo mientras nos acariciaba las mejillas - no crean que con eso se me pasará el enojó - nos miramos y mi hermano hablo 
- Cabo hay que buscar nuevas formas de hacerle pasar el enojó a mamá 
- Entendido Kowalski 
- Cabo, Kowalski - ambos miramos a mamá - no hay nada que le haga pasar el enojó a mamá 
- Entendido Skipper - y así los tres comenzamos a reír como locos.

Siempre cuando estaba en momentos así me preguntaba ¿Que haría yo sin mamá o mi hermano? Y la respuesta siempre es la misma, no podría hacer nada, solo tengo 15 años e imaginarme que en algún momento debemos morir me da miedo, no por mí, sí no por ellos, no los quiero perder, no los quiero ver morir, una pequeña lágrima rodó por mi mejilla.
- ¿Que pasa Sav? 
- N-Nada, solo que te voy a extrañar - le dije mientras me secaba las lágrimas 
- Oh cariño - mi madre se levantó y me abrazó - ya verás que en menos de lo que cante un gallo tu hermana volverá, no es así Sam? - mi hermano se acercó y nos abrazó 'lo prometo' susurró y así nos quedamos un momento hasta que el abrazo tuvo que ser disuelto por culpa del teléfono. Odiaba horrores cuando pasaba eso, en todas las películas clichés siempre suena un teléfono para romper momentos emotivos y yo pensaba que en la vida real no pasaba, pero no, claro que sí pasaba y eso lo odiaba.
- ¿Quien era hijo? 
- Me llamaron de la central, tengo que ir al muelle ayudar a descargar
- Pero tú eres capitán, ¿Por que debes ayudar? 
- Por que faltó alguien y como saben que pueden contar conmigo siempre, me llamaron - me miró y habló -  sí quieres me puedes acompañar - lo mire alegré, hace tiempo no iba al muelle y extrañaba ese lugar, ese muelle era distinto al que se encontraba a unos 10 metros de la casa, en ese lugar recuerdo haber acompañado a papá cuando recibió a Marianett, ese es el nombre del barco de la familia, ahora mi hermano era el capitán de ese barco, papá se fue hace unos años a probar suerte en Madrid, estaba aburrido del mar y no vayas a pensar que nos abandono, no, el nos llama todos los días y dice que quizás en unos meses volverá.
- Sí iré contigo, no pienso perder tiempo de calidad con mi hermanito.

(...)

Sam había terminado de ayudar a descargar y aunque fue mucho lo que demoró igual disfruté tiempo con él, lo ayude en lo que pude y antes de volver a casa por sus cosas, ya que, tenía que irse, pasamos por un un helado.
- Te extrañaré Sav 
- También te extrañaré Sam - y lo abracé, se me salieron algunas lágrimas y él lo noto 
- Me dejaras la playera llena de tus mocos - me aparté y le dí un pequeño golpe en el hombro para luego comenzar a reír - debes ir al psicólogo, hay veces que me preocupas - le dí otro golpe y comenzamos a reír - ¿Cuando navegaras conmigo Sav? - dijo mientras miraba el mar
- Sabes que le tengo miedo Sam - una vez cuando tenía siete años tomaba clases de velero y yo estaba aburrida de la supervisión de un adulto así que un día, me subí al velero antes que todos y me aleje del muelle, ese día iba haber una tormenta y yo no lo sabía, recuerdo que me caí al mar y trate de luchar hasta que todo se volvió negro, después cuando desperté estaba en la camilla de un hospital.
- Algún día le debes perder el miedo Sav - se dio la vuelta y se me acercó - ven 
- No, gracias - nos encontrábamos en el muelle que estaba cerca de casa 
- Recuerda que es tu legado Sav - el miró a Marianett - recuerda que papá amo el mar tanto como yo lo amo ahora y se que tu también lo amas, pero debes enfrentar ese miedo - era verdad, yo amaba el mar desde que era una niña y siempre he querido navegar, pero tengo tanto miedo que suceda de nuevo - es seguro Sav, llevo seis años navegando estás aguas y nunca me ha pasado nada, lo que te sucedió a ti solo pasó por qué eras una niña
- Lo se, pero ahora no quiero hacerlo - susurré
- Prométeme algo Sav - tomo mis manos e hizo que lo mirará - Prométeme que cuando regresé navegaras conmigo 
- Sam... Yo... No sé 
- Sav te confesaré algo - lo mire curiosa y lo seguí hasta la punta del muelle donde nos sentamos, pero el no hablaba 
- ¿Que pasa Sam? ¿Has conocido a alguien y tiene miedo decirle a tu hermanita? - lo mire sonriente, yo llevaba años preguntándole ¿Para cuándo la novia? Pero el siempre decía, por el momento eso no me interesa, lo seguí mirando a la espera de que hablara - ¿Sam que ocurre? - su silencio me preocupaba 
- Ten un mal presentimiento Sav y siento que si no tengo algo pendiente en tierra no podré volver, tengo miedo - lo mire y supe que era verdad, sus ojos estaban con lágrimas y lo único que pude hacer fue abrazarlo 
- Nada malo sucederán Sam, llevas seis años en el mar y nunca te ha pasado nada - utilicé sus palabras para darle más confianza y el solo susurró 'te quiero pitufo' - también te quiero gigantón - rompí el abrazo - ¿Que quieres que prometa?
- Nada enana - me hizo cariño en la cabeza - nunca me ha pasado nada en el mar... - dirigió su mirada a este - y mucho menos me pasará ahora - en ese momentos llegó mamá a despedir a mi hermano, la hora del zarpe ya había llegado, así que nos despedimos de él.
- ¡Nos vemos dentro de un mes! - gritó mientras se alejaba.



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En el texto hay: familia, depresion, amorfraternal

Editado: 24.08.2020

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