ANGEL
(3)
Creer en el mundo.
la veo en esa camilla y no puedo creer como una mujer como ella llegue al extremo de hacerse daño, observo con una mirada triste las vendas que cubren sus brazos, recorro cada centímetro de su cuerpo encontrándola con la bata de hospital, sus palabras repitiéndose en mi cabeza cada vez que esa escena es evocada por estas, simples palabras que han generado más en mí, que cualquier cosa.
¿Tan faltante de brillo es tu mundo, que deseas desaparecer de él?
Respiro al recordar como la saque de esa habitación con mi camisa llena de sangre y rota porque la utilice para hacer presión en la herida y no saliera más sangre, era claro que ella quiera dejar este mundo.
En mi corta vida me ha tocado lidiar lastimosamente con personas que solo hacen este tipo de escena con la intención de manipular y llamar la atención, pero con ellas es tan diferente porque si solo deseaba llamar atención ¿por qué no cortarse como las demás personas?, horizontalmente, ella lo hizo vertical, una forma que sabía era difícil de cerrar y aunque nunca justificaría su actuar de alguna manera no la juzgo, no conozco su historia para sacrificarla en mi cabeza.
La mirada de sus padres cuando vieron a su hija inconsciente en mis brazos, la madre desmayándose al ver tal episodio de una película que estaba seguro no deseaban presencias, provocando que también fuera internada por él bebe que espera, partió algo en mi interior.
La relación que tenemos con los padres de la chica de ojos peculiares es en realidad muy buena, ellos son amigos de mis padres desde que se mudaron aquí, hace 4 años, así que cuando mis padres me dijeron nuevamente nos habían invitado a cenar, no me emocione, ya que ella nunca estaba presente en dichas reuniones, las veces que sus progenitores venía a mi casa ella nunca los acompañaba y la vez que fuimos nosotros ella ni siquiera bajo.
La sorpresa que me lleve cuando abrieron la puerta y solo vi como su melena negra subía las escaleras de manera rápida, mire a mis padres y estos me dieron una mirada de no entender, no subimos, ya que no queríamos involucrarnos en discusiones netamente familiares, su padre se había quedado con nosotros, desvalorizando el actuar de su hija, diciendo que solo era "berrinché.
Todo el ambiente cambio cuando su mujer bajo desespera diciendo que luz se estaba haciendo daño, su expresión cambio de manera inmediata subiendo auxiliar a su hija, a mí me gano más la incertidumbre, desesperación al escucharlos y aun encontra de las indicaciones de mis padres fui detrás de ellos, el señor intentó razonar con su hija, llamándola de forma constante pero al percatarse que nada se escuchaba en respuesta, comenzó a golpearla con su cuerpo con una desesperación desgarradora, mientras su mujer solo lloraba en el piso, repitiendo una y otra vez la frase "otra vez no".
Al ver el desespero yo hice algo que de pronto me revelaría, pero que era necesario en estos momentos, camine a la parte trasera la cual conectaba con mi ventana y un árbol el cual da a su balcón, con la agilidad de ya conocer ese árbol se me hace fácil treparlo y llegar a su balcón, ruego porque no lo hubiera cerrado y un suspiro de alivio abandona mis pulmones cuando me doy cuenta que estaba justo como lo había dejado.
Cuando entre solo presencie la lámpara de lava roja prendida, pero ella no estaba en la habitación, eso me hizo pensar en lugar que ella más tiempo se la pasaba, el baño, me dirigí a él y fue cuando un escena de una película de terror se ejecutó en mis ojos, observarla sumergida hasta la mitad y el agua roja, hizo que una parálisis quisiera aparecer pero no me lo permití ella me necesita.
Lo primero que hice fue sacarla sin impórtame que quedara todo empapado con esa agua roja que volvió mi camisa blanca de su mismo color, dándole un aire más siniestro a esta escena tan peculiar, abrí la puerta como pude al tenerla cargada, observando como sus padres quedan en estado paralizado al verla inconsciente en mi brazos despues de haberse desmayado con todo lo que dijo, sus padres ni siquiera prestaron atención a como entre a la habitación de su hija, solo me ayudaron a auxiliar a su primogénita.
Cuando llegamos a el hospital fue atendida de manera inmediata, pero los doctores no daban mucha seguridad de que viviría ya que saturar una vena en el estado que ella la traía era casi imposible, sus padres sólo le dijeron que hicieran todo lo que estaba en sus manos, así fue como se ejecutó una operación que duró aproximadamente 4 horas, tiempo en el cual todos en ese lugar, estábamos muerto del miedo por lo que pasaría, yo me encontraba en una esquina aislado de todos pensando en que si yo no hubiera llegado ella no tuviera ni la oportunidad de salir con vida.
A pasado un cruel mes desde ese día, la tuvieron que introducir en un coma por miedo a que, si reaccionaba ella atentar nuevamente contra su vida, sus padres accedieron y hoy, un mes después, estoy aquí, para ver que la niña tan peculiar se levante, sus heridas no han cicatrizado del todo, pero ya están próximas.
Siento como la puerta es abierta y entra una figura masculina.
— ¿Ángel, de nuevo por aquí? — Pregunta su padre caminado hacia la cabeza de su hija para después dejar un casto beso en su frente.
— sí, quería saber cómo seguía luz.
— Igual, hoy será levantada del coma — Me comenta y yo hago como si no lo supiera ya que se supone que esa información solo se la dieron a sus familiares cercanos, pero yo por "equivocación" se lo robe a él doctor, el cual es mi tío.
Él se queda mirando a su hija por unos segundos, para después pasar su pulgar por su mejilla — Sabes, luz no era así, en realidad era la niña más iluminada de la tierra — Informa mirándome como si viera en mi, la necesidad de saber esa información — Si la hubieras conocido 4 años atrás, seguramente se hubieran llevado muy bien, era como su nombre...luz — Sonríe con tristeza mirando más allá de mi persona, como si pensara en cómo era su hija esos años que se le ve atesora y extraña.