Cuando seamos Tú y Yo

*

El bullicio del salón apenas permitía oír sus pensamientos mucho menos podría escuchar la conversación de sus amigas, todo giraba en torno al último éxito de tal o cual artista, sobre vestidos ceñidos, bailes, fiestas y el gran festival, los días pasaban sin cuidado algunos sin preocupación que no sea entregar un deber a última hora o asistir a clases en su último año de colegio después vendría la universidad, su profesión y un montón de cosas que le depararía la vida, pero por ahora Danna estaba bien todo era un caos pero estaba bien.

–¿Escucharon lo qué pasó?– comentó Kerrie acercándose al grupo que habían hecho en una esquina del salón –lo qué pasó con Carla– susurró evitando que el nombre se escuchara lejos de ella y sus amigas.

Nada se le escapaba a Kerrie si algo sucedía en el Instituto ella ya lo había predicho de antemano o lo sabía antes que nadie.

–Carla que se sentaba hasta atrás– señaló un pupitre vacío –su alma gemela tuvo un accidente y ella lo había sentido todo– susurró –sus padres la van a llevar al psicólogo dicen que está destrozada mentalmente que no puede dormir y no quiere ni comer, aunque no la conocía es una buena chica–  

Las almas gemelas, una vez más se repetían esas dos palabras, desde que su cumpleaños se acercaba esas dos palabras se repetían innumerables veces al día como el Tic Tac de un reloj, no todo el asunto de las almas gemelas era color rosa existía un lado que se presentaba, en las clases después del instituto les advertían sobre la realidad de la vida, y porque hacían énfasis en que se cuidaran y cuidaran a sus doppelgänger como los médicos los llaman.

–Dicen sus padres que cuando la cura esté lista la usarán en ella– continuó Kerrie sin perder el hilo.

–Imaginas sentir una experiencia cercana a la muerte de tu alma gemela eso debe ser horrible– corto, Ana.

Los chismes corrían como la música por los pasillos aun cuando estos se llenarán de un bullicio inmenso, siempre se escuchaba un poco de todos en especial de los que estaban por cumplir 18, las expectativas de las almas gemelas, ¿Quiénes eran?, ¿Cómo eran?, y ¿Quién sería?, jamás paraban.

Se rumoraba qué haciendo una especie de ritual podías elegir a tu alma gemela ideal, al chico o chica que te gusta, es aceptable en su mayoría y negado en la minoría, pero el caso es que solo eran chismes que recorrían los pasillos y cosas inventadas para algo que aún nadie sabe cómo funciona, las explicaciones del porqué sucedían se explicaban en las reuniones temas sobre conexiones cuánticas del mundo, que el gen de una nueva evolución, al parecer tenían respuestas para todo.

–Nos debemos reunir a la salida tengo algo muy importante que contarles, pero debe ser solo entre nos– dijo Kerrie emocionada mientras abrazaba su mochila como si atesorara en ella el más grande de los tesoros.

–Pero ¿Qué es?– preguntó Ana

–Na–da–de–e–eso– enfatizo Kerrie aumentando así el suspenso de aquello que descubrirían en la tarde.



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En el texto hay: decisiones, primer amor, destino elegidos

Editado: 10.08.2021

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