Danna llevaba días saliendo con sus amigas aprovechaban el tiempo para disfrutar de la juventud visitando un montón de lugares y discutiendo de temas varios desde la de chicos, música, las almas gemelas y la universidad.
Danna aprendía dos puntos de vistas muy diferentes, por un lado, estaba Kerrie que había salido con un chico que no era su alma gemela y con quien compartió un noviazgo hasta que él la dejo, y por el otro estaba Anna que conocía poco a poco a su alma gemela compartiendo experiencias y emociones a pesar de los problemas con sus padres. Una le demostraba que a pesar de todo puedes luchar para estar con tu alma gemela, aquella persona con la que estas destina a entender y ser entendida, a compartir toda una vida, pero también veía el otro lado de la moneda del que casi nadie habla, ¿Qué pasa si yo no quiero un alma gemela predestinada? ¿Dónde queda mi opción de elegir? ¿Por qué amar a alguien que ni conozco? Un millar de ideas pasaron por su cabeza desde compartir lo íntimo de su ser con su alma gemela, hasta la libertad que tenía para elegir si quería ser feliz con alguien.
‘¿Qué es un alma gemela?’ se preguntó.
Ya era tarde y Danna regresaba a casa en el transporte público quería pensar un poco mientras que sus amigas tomaron un taxi directo, llevaba un par de días sin sentir a su alma gemela algo que al principio le había asustado con ideas de que ella había confundido sus nuevas emociones de adolescente con las de su alma gemela, también aquellas donde le decían que aquella persona había decidido tomar la medicina para cortar el lazo.
Tenía mucho en que pensar más ahora que se acercaba el festival a menos de una semana y después vendría la universidad y una vida que aún tenía en su mente, quería hacer lo que le apasionaba, aún retumbaba en sus memorias el consejo de su padre: La verdadera felicidad no consiste en tenerlo todo, sino en no desear nada.
Las ideas caían como una torrencial lluvia sobre su cabeza.
Se puso los audífonos tratando de calmar la marea que la ahogaba, busco la primera canción que saliese. La canción comenzaba despacio mientras el solo de guitarra aumentaba en velocidad, la batería acompañaba poniendo el ritmo mientras el bajo surgía de lo profundo para unírseles.
Liam despertaba repentinamente escuchaba como un susurro una guitarra eléctrica acompañados de una voz que cantaba en inglés.
–¿Fear of the dark?– repitió Liam sin entender de donde habían salido esas palabras.
Sobre él había un montón de hojas dispersas en toda dirección, sus anotaciones llevaban tachones de varios tamaños, durante los siguientes días debía memorizar las señales, los gestos y las palabras claves que utilizarían para comunicar una emoción o sensación en específico. Si a alguno de los dos les intentaban hacer cosquillas, uno respondería que no tenía cosquillas mientras el otro fingiría reír por las mismas, toser significaba dolor, estornudar correspondía sensación física si respondía lo siento era brazo izquierdo si no respondía nada era brazo derecho, ambos habían planeado toda acción las primordiales, ya que la ventaja que tenían era que Liam apenas cumplía 18 así que su conexión con su alma gemela era leve, pero no debía parecer tanto como para ser descalificados.
Faltan 5 días para el festival y un día antes se los pondría a prueba, Liam sentía miedo se la estaba jugando a por el todo, pero tampoco tendría una oportunidad como esta e ir al festival con la que había soñado desde siempre, no era la forma de hacer las cosas podría estárselas arriesgando no solo su vida sino la vida de su familia, pero era la única opción que tenía, sea buena o mala, lo hecho, hecho estaba.
Las dudas y el miedo recorrían su cabeza, su corazón se aceleró por alguna razón se sentía emocionado, aquello mermaba sus dudas, su alma gemela estese donde estese le daba un poco de su fuerza para seguir.
–Eh tranquilo– susurro Danna colocando sus manos sobre su pecho justo en frente de su corazón –yo también tengo miedo por todo esto no sé si tienes miedo por algo, pero es bueno compartirlo por esta vez te daré todos los ánimos que tengo, siento tus dudas y tus miedos, solo espero que hagas lo que hagas jamás te rindas–
Danna había sentido su corazón volverse pequeño mientras la tristeza le inundaba, pero supo separar sus emociones de las de su alma gemela.
Liam llevo su mano al pecho sentía como la marea se calmaba sustituida por esperanza en forma de un calor que lo abrigaba.
–Gracias– dijo esperando que sus palabras llegaran a aquella persona en algún lugar de este mundo deseando que ella estuviera a tan solo a unos pasos de él.