Capítulo 23

Jazmín-

—¡No puedo creerlo! —doy unos saltitos.

—¿Qué sucede? —la cabeza de Ethan se asoma.

—¡Van a estrenar la serie que tanto he deseado en una semana! —le muestro la imagen publicitaria aunque no pueda distinguirla desde dónde está.

—Para esas fechas estaremos en la próxima casa, ¿No lo olvidarás? —se devuelve al baño.

—¡Claro que no! Antes lo había olvidado, todo lo que sucedió tenía mente hecha un caos, pero me siento mucho más tranquila ahora —sonrió aunque no pueda verme —. Sentí que el mar se llevaba todos mis pesares —miro hacia la ventana —, hemos visitado la playa tantas veces y aún no logro cansarme —rió.

—Eso me alegra muchísimo —se asoma para sonreír.

—Y tengo que admitir que son buenos planeando itinerarios, todo ha sido indescriptible.

Pasos se escuchan fuera de nuestra habitación. 

No se que están haciendo pero llevan horas yendo de un lado a otro.

—¿Qué crees que están haciendo afuera?.

—¡No abras la puerta! —exclama —. Digo, porque no has terminado de contarme sobre la serie —cambia se tema repentinamente. Extraño —. ¿Segura que no vas a olvidarlo?.

Miro a la puerta del baño con el ceño fruncido. Algo no está bien, pero aún no descubro qué.

—¿Por qué no sales del baño y te cuento mejor? —digo con fingida inocencia. 

Ha estado encerrado ahí por aproximadamente 30 minutos, ni siquiera ha salido a buscar su ropa.

—Eehh, no puedo salir. Tengo unos cólicos horribles, y no quiero que tengas está imagen de mi —exagera.

Vivo con una casa con 3 personas más, sé que cuando alguien tiene cólicos el sonido, agregando el olor no pasan desapercibidos. Es una información asquerosa, que pensé que nunca me serviría de nada.

—No importa, mi amor puede soportar todo.

—¡Espera! —me levanto de la cama —. ¿Podrías no entrar, por favor? —suelta un suspiro.

¿Qué estará haciendo? ¿Por qué no quiere que abra la puerta? ¿Qué secreto esconde?. 

Desde el incidente me prometí no guardar secretos nunca más, de no haber callado habría botado a Carlos hacia tiempo, y tal vez esto no habría pasado. Sin embargo, una parte de mi está intrigada, y muy emocionada, por descubrir lo que Ethan tiene escondido. Estoy segura que no será nada malo, Ethan nunca me ha lastimado, y tampoco lo hará.

—Está bien —vuelvo a sentarme en la cama. Lo escucho suspirar —. Trata sobre una chica la cual tiene una mala reputación en su universidad, la tachan de perra y cosas así, por errores que cometió en su pasado, y de repente aparece un chico en su vida dispuesto a amarla, sin importarle nada. Eso es tan... —sonrió perdida en mis pensamientos —, perfecto. Qué alguien te ame a pesar de los errores que has cometido, que te dé fuerza y motivación para ser mejor, pero que también te esté ahí para lo peor.

—Suena maravilloso —concuerda.

—Es maravilloso.

Miro en su dirección sonriendo.

—Cuando vayas a verla cuenta conmigo, no me la perderé por nada del mundo.

—Pues nos harás compañía a las chicas y a mí, las cuatro estamos esperándola.

—No será la primera ni la última cosa que vea con ustedes —reímos.

Los ruidos del pasillo han desaparecido. ¿Qué estuvieron haciendo? ¡Me mata la curiosidad!.

—¿Sigues ahí? —volteo hacia la fuente de la voz.

—Si, solo estaba pensando en algo —miro la puerta de la habitación —. Ya no hay ruido.

La puerta se abre de golpe. Alex entra mirando en mi dirección.

—¿Sucede algo? —pregunto mirándolo.

—No, estoy buscando a Ethan. ¿Sigue en el baño?.

¿Cómo sabe que está en el baño?.

—Si —me limito a decir. Alex asiente y camino hacia allá.

Ethan abre la puerta, lo jala adentro y la cierra de golpe.

Eso fue muy extraño.

La puerta se abre lentamente, Ethan sale con luciendo un traje y con una rosa blanca en su mano.

Tapo mi boca al verlo.

—Señorita Jazmín, ¿Me haría el honor de tener una cita conmigo?.

Camina lentamente hacia mí. Se hinca en un pie extendiendo la flor.

Quito una mano de mi boca y la tomo. Las lágrimas amenazan con salir, pero su sonrisa radiante calienta mi corazón.

—Si —me sale un hilo de voz. La sonrisa de Ethan se ensancha.

—Nos vemos en 20 minutos al final del pasillo. Espero que no me dejes planeado —suelto una risa.

—No pensaba hacerlo.

Toma mi mano y deposita un beso en el dorso.

Se levanta rápidamente saliendo de la habitación. Miro alrededor buscando a Alex.

¿En qué momento salió?.

Estrella, Anna y Hannah entran a la habitación. Tienen las manos llenas.

—Nosotras seremos las encargadas de vestirte... —Anna levanta un vestido cubierto por una bolsa.

—Maquillarte... —Hannah levanta un gran bolso.

—Y prepararte para está ocasión —Estrella destapa una maletita llena de accesorios.

—¡Manos a la obra!.

Me miró al espejo una última vez. 

Un vestido blanco, accesorios dorados con toques rojos, tacones dorados y un perfecto maquillaje veraniego me complementa.

Volteo a ver a las chicas y todas me deslumbran con sus sonrisas.

—¡Te ves perfecta! —Estrella da saltitos.

—Hicimos un gran trabajo —comenta Brianna orgullosa.

—Procura Ethan no destroce el vestido cuando llegue el final de la velada, es muy hermoso —pide Hannah. 

Todas las miramos, pero solo dos estallan en carcajadas. La miro sintiendo el calor en mis mejillas.

—¡¿Siempre tienes que hacer un comentario subido de tono?!.

—Es mi toque personal —sube los hombros —, ayuda a romper el hielo.

Volteo los ojos, abro la boca para responderle a Hannah cuando tocan la puerta.

—¿Estás lista? —aparece en la habitación un Taylor vestido elegante. Podría pasar como un mesero de algún restaurante costoso de la cuidad —. Estamos esperándote para empezar.