Son contadas con los dedos de una mano, las veces que en mi vida reconocí un error. (Primero, porque casi nunca me equivoco, la segunda y más acertada es, porque mi orgullo, necedad y vanidad, no me permiten ver errores propios)
Pero hoy tengo que reconocer que, aquel día mi equivoque.. (no lo hice en el momento, es verdad, pero 10 años no son nada, y creo que él, sabrá entender mis disculpas)
Igual hay noches que me despierto transpirado y agitado pensando que tengo la razón. ¡¡Así que veremos!!
Esta es mi forma de aceptar el error, o mi excusa perfecta para continuar como hasta ahora, ustedes me dirán.
Año 2013- Un Sábado, 16:00 hs (faltan 10 hs para la tragedia, pero aún nadie lo sabe)
- Tarde soñada de primavera - ideal para ir a pescar con amigos, pasar un buen rato, cenar al lado del Río, y regresar a la madrugada o si la noche estaba linda, porque no, amanecer al lado de un fogón.
No fui el único que pensó eso y a las cuatro de la tarde en punto, me suena el celular, Wathsap de Nacho. - ¿si vamos a pescar, te prendes putazo? En 5 estoy listo, escribí mientras ya me estaba cambiando.
- ¡¡¡ Mira que ademas de Juan Alberto y Patuco, va Melina, Melisa y Jazmín!!! - (Decía un segundo mensaje de WhatsApp que nunca vi de la emoción, por haberme ido a cambiar).
¿Hubiera cambiado algo de la historia leer ese mensaje?. Probablemente no, no lo sabré nunca, pero Jazmín era la chica que me volvía loco.
Y estaba yendo a pescar ahora!! Conmigo!! Un lugar donde estéticamente, por razones obvias, no suelo estar de la mejor manera, y mi desempeño como ser humano dista bastante de lo que ella querría como un "novio"
Así que la banana venía torcida, y enderezarla no sería tarea fácil. Tendría que poner mucho de mí, si quería en algún futuro tener mínimas chances de conquistarla.
- Después de unos 15 cortos minutos, de comprar provisiones para un día (comida, algunas bebidas con alcohol, bastantes bebida con alcohol), ya estábamos en la lancha de Patuco..
(Siempre tuve envidia de su lancha y no me siento mal por eso)
Patuco, de mis amigos, era el que menos relación tenía, me parecía un poco soberbio, agrandado, se las sabía todas, y además tenía lancha, era un enemigo directo en la búsqueda de mujeres.
(Pero estos datos nada tienen que ver con el final de la historia)
La tarde transcurrío de una manera que debo confesar, nunca hubiera esperado, hubo risas, anécdotas, carcajadas de algunos chistes que contábamos o cosas que sucedían.
Las tres chicas miraban sorprendidas lo mal que nos estaba yendo con la pezca.. nadie saco un solo pez.
Jazmín estaba ahí el medio de las tres, en la lancha, tenia el pelo lacio y rubios, que, con el viento se le confundían con la cara y ella con un moviento sensual se los corría (Era perfecta). Sus ojos verdes, cada tanto, los sentía como inspeccionandome..
(Creo que en algún momento la mire tanto.. que empezó a sospechar que yo gustaba de ella)
- ¿Que miras? ¿ te debo algo? Me cuestionó en un momento, que corrobore, que se dio cuenta que la estaba mirando.
Ahora la presión mía era doble, ella sabía, que yo quería algo más, que haría lo imposible para tener una chance..
Enfrente mi rival, Patuco.. cada tanto aceleraba la lancha haciéndolas reír. Las tres lo miraban, como Antonella mira a Messi levantar la copa.
Tuve miedo de perderla para siempre... antes de tenerla. Lo reconozco
Paramos a cenar, en una bahía que servio de escusa para dejar un poco la lancha. La amarró a un árbol y ahí quedamos.. bajamos bebidas, algunos se pusieron a pescar, otros a charlar y escuchar música.
(Reviso el celular, sin señal)
Preguntó - ¿Alguien con señal?
- Yo no - responde Patuco
- Yo tampoco - Dijo Melisa
- Ni yo - dijo Nacho
- Yo deje celular en la lancha - afirmó Jazmín.
Nadie tenía celular y el puesto de prefectura lo habíamos pasado hacía 3 km, me impaciente.
Dos de la mañana (una hora para la tragedia)
La pesca siguió, la charla también, seguimos tomando y estábamos todos medios borrachos, menos él, Patuco que tenía que conducir la lancha.
La noche no fue lo que yo esperaba, mis charlas no tenían efecto, lo que decía no parecía interesar a nadie, menos a Jazmín, se estaba estancado la relación.. que no era mucho pero me había dicho algo al menos en la lancha.
La bebida se estaba acabando al mismo ritmo que mis chances de conquistarla, (No sabría cuando abría otra noche así, al lado del río, estrellas, naturaleza, algo me decía es Hoy o nunca)
En eso escucho un - "ay la puta madre" - Era Patuco, que paso!! Respondí..
-¿" Estas bien"? Gritaron las 3 mujeres al unísono.
- Si si.- Sólo me clave un anzuelo - Afirmó Patuco mientras se apretaba la boca para no gritar..
(En ese momento.. sentí que el universo me estaba dando una posibilidad), no solo de ser una buena persona, sino de hacer una obra tal, que Jazmín se fije en mi.. "hoy te convertis en héroe" dijo mi voz interior.
Y lance un plan, muy poco consistente, improvisado y peligroso.. Pero el alcohol y mi amor por Jazmín, me envalentonaron..
- No te MUEVAS!! Patuco - Le grite.. Quédate quieto ahí, que ya voy.
Agarro, un wiski (Era lo único que quedaba para tomar), un poco de hielo, un cuchillo y un reparador. Y salgo al trote, demostrando tener todo bajo control.
Cuando llego, en medio de la noche, agitado (eran unos 100 metros de pastos altos y barro), con poca luz, realmente se veía muy poco.. le veo la cara (estaba preocupado), pero no tanto como hubiera estado yo, note un poco de sangre y un anzuelo bastante grande, casi del tamaño del dedo incide que atravesaba el mismo de un lado al otro.
- Ufffff - la re puta madre dije.. muy movilizado por la situación..
- ¿Que, que paso? Me dice.. mi respuesta ante lo visto, lo termino de preocupar más..
- Nada nada, ya esta Patuco.. ya se lo que vamos hacer!!