Cuentos cortos para una noche larga

El sillón de la abuela

Toda mi vida recuerdo a mi abuela sentada tejiendo en su sillón, cualquier día cualquier fecha ella estaba ahí mesiendose tejiendo. Sus últimos años se la pasó la mayor parte de sus últimos momentos en cama, aún estaba lúcida pero debía estar en cama ya en el sillón no era posible, el sillón tenía ya la silueta de mi abuela y todo su aroma impregnado. 

Ella falleció una mañana de noviembre, la casa quedó sola hasta que todos decidimos reunirnos en la casa para las fiestas de navidad aún era muy reciente la muerte de mi abuela que pasar ahí las fiestas era hacer un homenaje a mi abuela. Llegaron todos mis 6 tíos y mis 20 primos la casa estaba llena de nuevo, había personas por todos lados, la casa de mi abuela es una casa grande con 7 habitaciones muy amplias, esa noche estábamos todos en el comedor hablando cada quien con sus temas era una reunión muy ruidosa, y la vimos... Vimos como la silueta de mi abuela pasó por el pasillo, pero todos disimuladamente continuamos en nuestros temas. Se terminaron las vacaciones, todos regresamos a nuestros hogares y de nuevo la casa quedó sola. Contrataron a un jardinero y una persona que limpiara por dentro en lo que se resolvía la situación legal de la casa y que no de cayera en el abandono. Varios jardineros renunciaba uno tras otro hasta que ya nadie quería trabajar en la casa de mi abuela decían que había una mujer que caminaba por toda la casa y que al caer la noche se podía ver a alguien sentado en el viejo sillón mesiendose en la noche. Al principio parecia mas una broma que una razon verdadera para ya no trabajar en la casa. Mi papa era el mayor de sus hermanos y quedo a cargo de los tramites legales de la casa, unas vacaciones de verano fuimos a pasar unos dias ahi justo antes de que una inmobiliaria se encargaria de venderla. llegamos de noche nos instalamos y salimos al enorme patio que tenia la casa, donde de niños soliamos pasar horas y horas jugando, nos sentamos mis tres hermanos y yo a ver el hermoso cielo estrellado, y nos empezamos a preguntar como fue que los abuelos habian construido una casa tan grande, se hicieron de tierras y como levantaron el nogocio del mezcal ellos solos sin tener ningun conocimiento de administracion con tan solo estudios de primaria, cuando escuchamos que algo cayo dentro de la casa fue un gran golpe, la casa a penas y estaba amueblada ya que como estaria pronto en venta vendieron la mayoria de los muebles y decoraciones, mi papa corrio al sotano donde desde siempre habiamos tenido prohibido entrar por sobre toda la casa. No es nada salio y dijo que ya deberiamos irnos a dormir. Pero toda la noche esuchcamos ese golpe en el sotano, un gran golpe seguido de una especie de arañeo de pared, la verdad nos gano la curiosidad ya eramos grandes y podriamos entrar si es que aho guardaban cosas de peligro ... fue lo que pensamos. con toda la adrenalina de saber que podria haber ahi nos detuvo mi papa justo antes de entrar, le explicamos que sucedia nos regreso de nuevo a la habitacion. Los ruidos eran muy evidentes e imposible de no escucharlos mis papas decidieron que mejor nos iriamos pero ese dia cayo una tormenta que nos impidia viajar en carretera. 

como estabanos aburridos decidimos vagar por la casa y sus cuartos, asi que entramos a la habitacion de la abuela, vimos sus hermosos vestidos, y hasta atras de su closet estaba una puerta secreta, una pequeña puerta que casualmente deba a el sotano. Esta era la primera ves que veiamos algo asi, solo mi hermana menor cabia por esa puerta.... Nunca debimos dejar que bajara por que empezo a gritar y a pedir ayuda nos asustamos pero nada pudimos hacer mis papas rapido fueron por ella la sacaron inconciente, no podian llevarla al hospital pues estaba lloviendo mucho, afortunadamente desperto pero no podia decir que vio por que empezaba a llorar, y en ese instante el sillon de la abuela empezo a meserse con el rechillido que hacia, y los golpes del sotano comenzaron a sonar eso parecia una total pesadilla. No dormimos esa noche a la mañana siguiente en cuanto dejo de llover nos fuimos de ahi casi huyendo. Pasaron los meses y a la casa de mi papa se presento un señor alto, delgado como catrin de caricatura delgado y palido. Reclamando la propiedad alegando que le pertenecia por un contrato con mis abuelos, y que ya habia llegado el momento de cobrar las clausulas, mi papa lo corrio y le dijo que cualqueir cosa alegara con los abogados. Pero desde ese dia a mi papa le va mal en el trabajo y la empresa que mis abuelos habian levantado esta casi en la quiebra. Don jacinto un viejo trabajador de mi abuelo nos conto que el era amigo de mi abuelo antes de que su negocio creciera, dijo que antes trabajaba en una mina, y que se encontro al diablo ahi, que le pidio riqueza para mantener a su hijos quien le prometio que cuando el muriera le daria lo que habia ganado. Esta leyenda familiar la sabiamos todos, pero lo que no sabiamos es que mis abuelos todos estos años le estubieron rindiendo tributo a una entidad la alimentaban y la cuidaban, ahora no hay nadie que lo alimente y esta hambriento espero nadie compre esa casa. 

El sillón de la abuela, tenía cartas con sobres y cabello dentro. Los encontraron cuando sacaron las últimas cosas a la calle para vender la casa, el camión de la basura no pudo levantarlo no han podido quitarlo sigue meciéndose, y la señora que diambula en la casa se queda en la ventana mirando hacia afuera los vecinos se quejan de ruido y nadie quiere trabajar ahí. Hay una enorme historia detrás de todo, pero yo no pienso que el fantasma de mi abuela sigue en ese sillón. 



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En el texto hay: leyendas, suspenso, terror

Editado: 29.10.2022

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