Conciencia: No llegarás a ningún lado, caerás como piedra a las huellas de tus pasos, nadie
podrá verte, nadie te encontrará, jamás, lo sabes, lo sé y lo saben.
Persona: ¡Déjame solo! (exhausto por la larga y agónica caminata a través del desierto)
Conciencia: ¡Que te deje!, no lo haré, aunque pudiese no puedo, soy tu conciencia, tu crítica y
parte de tu culpa.
Parte de la que no me gustaría ser parte, ¿Quién te manda a volverte un psicópata en medio
del desierto?
Persona: ¡Nooo! (revolcándose en el suelo con las manos en la cabeza)
Conciencia: Psicópata, mataste a tus 3 amigos con los que viniste a jeepear.
Creo que el golpe que te diste en la frente al voltear tu 4x4 dio rienda suelta a tu locura.
Mira que agarrar a golpes a tus amigos con una llave inglesa, mientras estos estaban
retorciéndose en su dolor.
¿Qué clase de amigo eres?, aunque no lo creas debo felicitarte, no todos son capaces de sacar
el instinto asesino que llevan dentro, ¿Pero en medio del desierto?, aquí no ganarás ninguna
fama, tus actos ya son en vano.
Persona: ¡Yo no los maté! ¡Déjame en paz!
Conciencia: (Burlándose) Claro, claro, tú no los mataste, fueron los efectos del sol, no me
vengas con eso, pero mira allá adelante, esos pasos de sangre, es la evidencia de tus hechos.
Persona: (Sorprendido) ¡¿Qué?!, ¿He estado dando vueltas en círculos? (arrodillándose en la
tierra)
Conciencia: ¡Hey! Pero mira más allá, algo están comiendo esas aves de rapiña.
(Algo deshidratado y confundido se arrastra y espanta las aves con un disparo al aire)
Conciencia: ¿Te gusta lo que ves?
¡Sorpresa!, es aquí donde comencé a hablarte y cuando no lo podías creer, ni soportarme, te
disparaste en la cabeza.