La lluvia rosaba la porcelana de su rostro, dándole una apariencia fantasmal, cerró los ojos y el palpitar de su corazón le dio la señal.
Se abrió el portal devorando todo a su paso, él entró y se le presentaron una infinidad de universos y tiempos, pero el buscaba al hombre que con su invención hizo tanto daño a la humanidad.
Con un caminar lento y seguro escogió el tiempo-espacio donde estaría aquel hombre que sería niño en aquel tiempo, obviamente seria días antes de que aquel futuro inventor apareciera, contrato a un asesino a sueldo y planeo durante esos días.
Finalmente ese día llegó y él observo desde la lejanía como mataban aquel niño, viendo como la bala destrozaba el corazón de aquel infante a su vez que él observaba como su mismo cuerpo y recuerdos se desvanecían.