Mientras tanto la señora Castillo no acababa con las atenciones para su futuro yerno, le ofrecía té, café, panecillos, dulces… pero algo no andaba del todo bien, Gianluca parecía distante y ni siquiera miraba a Azalea a pesar de que la tenía enfrente.
¿Gianluca te pasa algo? – Preguntó la señora de la casa algo seria llamando la atención de Gianluca que estaba quién sabe dónde –
¿Qué? No, no señora… ¿Por qué lo dice? – Dijo él tratando de disimular tomando el té –
¡Porque estás con la mirada perdida! Mirando el jardín, el pasillo… ¡Menos a mi hija y a mí! ¿A quién buscas? – Lo interrogaba con tono fuerte y desafiante, pero la verdad ni él sabía con exactitud que le pasaba –
¡A nadie! Es sólo que… me preguntaba… una mansión tan grande… ¿Debe necesitar muchas personas para mantenerla? – Esa pregunta de Gianluca extrañó a la señora Castillo que no le entendía pero igual respondió –
¡Sí! por eso tengo muchas personas a mi servicio que se encargan de todo – Respondió mirando a su hija como para que abriera la boca y tratara de llamar la atención de su novio –
¡Sí! por eso tenemos mucha servidumbre y…
¿Y _________ qué es lo que hace? – Interrumpió Gianluca de repente –
¡Eh! ¿__________? ¿Cómo sabes de…?
¡Ella hace todo lo que le mande! – Contestó la señora en lugar de Azalea que no sabía que decir –
¿En serio? ¿Y por qué le dejan tanto trabajo? – Continuó preguntando y eso a la señora Castillo ya no le gustó –
¿Por qué tanto interés por esa muchachita malcriada? – Preguntó levantándose del sofá –
¡No, no es nada! Sólo curiosidad… ¿Desde cuándo trabaja aquí?...
¡Desde que nació! Es la hija de una de mis sirvientas y nada más – Respondió completamente cortante y enojada, Gianluca pensó que había cometido una imprudencia y esperaba que sus preguntas no metieran en problemas a ____________-
¡Está bien! Bueno… me retiro… espero que puedan ir a la fiesta que mis padres ofrecen por el aniversario de la compañía, adiós – Dijo levantándose y despidiéndose sólo con la mano, parecía indiferente con su novia, ¡Más bien era totalmente indiferente con su novia! Eso alarmó a la señora de la casa –
Ahí estaremos sin falta querido, gracias por venir a invitarnos – Dijo muy seria –
¡Adiós Gianluca! – Se despidió Azalea sin causar mayor efecto en él -
¡Debes conquistar a Gianluca Ginoble! – Le dijo a su hija Azalea cuando él salió –
¿Qué? ¿Acaso ya no estoy comprometida con él? – Decía toda confundida Azalea –
¡Estás comprometida no casada! Él te puede dejar cuando quiera y eso no lo podemos permitir, ¡Debes enamorar a ese hombre Azalea o lo perderás! – Le gritó muy enfadada destrozando los nervios de su hija –
¿Acaso él no está enamorado ya de mi?...
¡No seas tonta! El compromiso es por conveniencia, no sabes el trabajo que me costó convencer a sus padres pero… ellos fueron muy claros, si él no te quiere no lo van a obligar…. Y eso no puede pasar, ¡así que debes enamorar a Gianluca ya! – Le dijo mirándola fijamente y hasta a su hija le daba miedo –
¿Por qué te preocupa eso ahora? – Preguntó Azalea algo alterada –
¡Porque a Gianluca ya le gusta otra persona! – Esas palabras enfurecieron a Azalea –
¿Qué? ¿Quién le gusta? ¡La desapareceré!...
¡No te diré! Seguro lo arruinarías todo y además no es seguro… pero lo tendré muy vigilado… y a ella también – Dijo saliendo de la sala y dejando a su hija completamente encolerizada, ¿Quién se atrevería a llamar la atención de su novio? –
¡Estoy muerta! – Exclamó ____________ cayendo rendida en un sofá cercano al salón de baile que al fin había terminado de limpiar, suspiró y trató de recobrar la sensibilidad en sus pies, cerró sus ojos un momento y ahí se quedó… descansando…. ¡Debía aprovechar que la señora no estaba por ahí y podía hacerlo! –