Capítulo 7.

El tiempo parecía que se había detenido, no existía nadie más, sólo ella y él resaltaban en ese momento, esa chica le causaba tanta ternura y deseos de protegerla que no se lo explicaba, ¿Será que ya se enamoró?

¡Mamá! ¿Dónde está mi collar de perlas? – Escuchó Gianluca que Azalea se acercaba y tuvo el tiempo justo de levantarse y alejarse un poquito de ____________ antes de que su novia apareciera en escena –

¡Gianluca! ¿Aún estás aquí…? ¡Qué! ¿Qué crees que estás haciendo ahí perdiendo el tiempo? – Le gritó Azalea a ___________ que inmediatamente abrió sus ojos muy asustada, ¿Qué había pasado ahora? –

¿Disculpe?... – Logró decir nada más ___________ frotando sus ojos, ella estaba muy cansada –

¡No hay pero que valga! No se te paga por venir a dormir, ¡Vete a hacer tus quehaceres! – Le volvió a gritar sin el más mínimo respeto por la presencia de Gianluca –

¡Ya terminé señorita! – Dijo en voz baja _____________ y Gianluca solo la miraba apenado pero al mismo tiempo la veía con admiración… ¿Cómo hacía para soportar tanto maltrato? –

¡Entonces ve a ayudar a tu madre! Últimamente no le abunda el trabajo ya está muy vieja parece – Le ordenó fuertemente, ella solo bajó su cabeza y salió rápido de ahí, no quería que la siguieran humillando frente a él –

¡No debes tratarla así! – Le reclamó Gianluca muy serio –

¡Es una sirvienta! – Le contestó despectivamente –

¡Eso no importa! es una persona y como tal merece respeto, además… ella trabaja tanto que merece un rato de diversión así que la invitaré a la fiesta…

¡Qué dices! – Exclamó Azalea con tremendos ojos hinchados por el descontento –

¡Permiso! – De nada sirvió que tratara de detenerlo… él estaba decidido y ni su disque “novia” lo harían cambiar de opinión, salió al jardín en busca de ___________ que inmediatamente localizó descansando en la rama de un gran árbol, estaba recostada mirando al cielo, ¡se veía tan hermosa! –

¡____________! – La llamó Gianluca acercándose a ella lentamente para no asustarla –

¡Señor! No quiero causar más problemas… - Exclamó levantándose rápidamente -

¡Tú no causas problemas! Los demás tienen problemas contigo que es diferente… además… ¡no me importa lo que digan! – Esa última frase activó el Bum del corazón de ____________ ¿A él no le importaba que lo vieran con ella?  -

¡Es… es muy amable pero la señora me ha prohibido…!

¡Lo sé! y no te quitaré mucho tiempo… quiero que vayas a la fiesta que mis padres darán mañana por la noche celebrando un aniversario más de la compañía - ___________ no evitó sonreír al escuchar esas palabras –

¿Usted… me está invitando a una fiesta? – Preguntó con los ojos brillosos y llenos de encanto –

¡Sí! – Contestó él con esa hermosa sonrisa retorcida que paralizaba a __________ por unos segundos –

¿Quiere que yo vaya?...

Jajaja sí, ¿Por qué preguntas eso? – Volvió a sonreír al notar la profunda inocencia de sus palabras –

¡Es que nunca nadie me ha invitado a una fiesta! – Cuando Gianluca escuchó eso sólo quería abrazarla ahí mismo y no soltarla jamás –

¿En serio? ¡Entonces ya te han invitado! Quiero que vayas…

¡No gracias señor! – Interrumpió bruscamente confundiendo a Gianluca, hace un segundo estaba feliz y ahora… parece triste –

¿Por qué? ¿Acaso no quieres ir? – Dijo él algo preocupado –

¡No, no es eso, yo si quiero pero…! La señora no me dará permiso y…

¡Yo hablaré con ella! Yo le diré que…

¿Qué hablarás conmigo Gianluca? – Preguntó la señora Castillo acercándose a ellos junto a Azalea, esa chismosa ya le había contado que su novio pensaba invitar a ___________ a la fiesta –

¡Qué le permita a ____________ ir mañana a la fiesta en mi casa! – Dijo él sin titubear, Azalea cruzó los ojos mirando a su madre para que dijera algo y le prohibiera a la sirvienta ir –