Al día siguiente ____________ se dispuso a borrar todo de su mente y concluir con que había sido un sueño… y nada más, sería la misma de siempre, nada había cambiado, al menos eso quería hacer creer a todos.
¡Buenos días mamá! – Dijo muy feliz entrando en la cocina –
¡Buenos días hija! Cuando entré a la habitación para descansar yo también… ya estabas dormida y…
¡Sí mamá estoy bien! No te preocupes – Le contestó sin dejarla terminar adivinando su pregunta, le dio un beso y se fue a comenzar con todas sus obligaciones –
¡Eso no es cierto hija! – Dijo para sí misma su mamá terminado de cocinar el desayuno de las arpías –
Iba camino a limpiar la sala cuando ____________ escuchó que llamaron a la puerta, se apresuró a abrir y ahí estaba una dama muy hermosa, elegante pero bastante humilde y como que no contrastaba su rostro con su ropa, le sonrió con tanta confianza al verla que la pobre ___________ se asustó.
¿Deseaba algo? – Preguntó ella amablemente a la señora extraña que tenía enfrente –
¡Sí! buscaba trabajo y me preguntaba si aquí podría conseguirlo – Contestó con una voz muy dulce y sin dejar de verla volvió a sonreírle –
Bien… no sé si la señora de la casa piensa contratar a alguien más pero… pase por favor y enseguida le aviso – La invitó __________ a pasar y se dirigió al comedor donde la señora Castillo y Azalea estaban tomando el desayuno –
¡Señora! Disculpe pero hay una dama que busca trabajo y…
¡Cuántas veces te he dicho que no interrumpas nuestro desayuno! – Le gritó fuertemente a ___________ dejándola con lágrimas en los ojos –
¡Disculpe pero pensé que…!
¡No! Tú no piensas, ¿Qué educación podrías tener? – Se metió Azalea con ese comentario sin fundamentos, si de educación se trataba ____________ tenía más conocimientos, cultura y gusto que ella –
¡Lo siento pero ella parece que necesita mucho el trabajo y…!
¡Cállate! Bien… qué más da, no vendría mal una ayuda extra, y si está necesitada como dices aceptará cualquier pago, ¡tráela! – Dijo tomando su café caliente indicándole a ____________ con la mano que se retirara, ella caminó de nuevo a la sala para informarle a la dama que la iban a atender –
¡La señora la verá, sígame por favor! – Le pidió amablemente y llegaron al comedor, al verla la señora Castillo hizo un gesto extraño –
¿Acaso la conozco? – Le preguntó levantándose de la silla y mirándola directamente –
¡No lo creo señora! – Dijo la dama bajando su cabeza –
¡Sí, no puede ser! ¿Así que quiere trabajar? – Dijo quitándole importancia a lo que había dicho anteriormente –
¡Sí! en serio me urge trabajar… en esta casa – Dijo algo suave pero igual se le entendió perfecto –
Bueno… no necesito empleadas… sin embargo podrías ayudar a la madre de ____________....
¿Ella se llama __________? – Interrumpió de repente la señora y eso no le gustó nada a la bruja –
¡No debes interrumpirme! Si no te irás rápido de esta casa – Le gritó muy enojada –
¡Lo siento señora! – Se disculpó algo apenada –
Bien, María te indicará que hacer, puedes retirarte – Y volvió a sentarse para terminar su desayuno –
¡Sígame señora! – Le pidió ____________ tomándola de la mano –
¡Ella ni siquiera me preguntó mi nombre! – Le dijo la señora a ____________ algo seria –
¡Ella es así! cuando lo necesite saber se lo preguntará, pero no se preocupe, mi mamá es una persona maravillosa que…
¿Tu mamá? ¡Está viva! – Eso confundió mucho a __________ ¿De qué estaba hablando esa dama? –
¿Qué? ¡Mi mamá nunca murió! Gracias al cielo que aún está viva, es María, ella dirige todo el personal de servicio – Le aclaró _____________ algo molesta por ese comentario –