El mundo parecía que le caía encima, su corazón dolía, dolía demasiado, recordar una y otra y otra vez esa horrible escena la deprimía y no sabía qué hacer, ____________ lloraba mientras corría a su habitación, el sueño se había acabado.
¿___________ estás bien? – Preguntó Elías que venía con unas compras que su madre le había pedido para el almuerzo y sin querer chocó con ___________ que venía ciega con sus lágrimas –
¡No! No estoy bien… no lo estoy… - Sollozaba amargamente limpiando con sus temblorosas manos esas lágrimas que caían por su rostro, pequeñas manos que apartaban el llanto para no ahogarse en el –
¿Qué te sucede? ¡Cuéntame! – Exclamó Elías dejando en el suelo las compras y tomando a _________ de los hombros intentaba darle ánimo –
¡No quiero hablar de eso! Después de todo era algo imposible para mí… ¡imposible! – Decía sin dejar de llorar, a Elías se le rompía el corazón verla sufrir de esa manera, ¿Qué le había pasado? –
¡Está bien! Entonces sólo te abrazaré – Dijo estrechando entre sus brazos el cuerpo frágil de ___________ que se movía al ritmo de su llanto, le enternecía tanto… que cada vez la abrazaba mucho más fuerte –
¡Gracias! – Logró decir ella después de unos segundos, se retiró y limpió algunas lágrimas extras que caían en ese momento por sus mejillas, le sonrió a Elías y se disponía a irse –
¿Quieres salir conmigo? – Preguntó deteniendo a ____________ por detrás –
¿Salir contigo? ¡No te preocupes estoy bien! Si lo que quieres es darme ánimo, muchas gracias pero…
¡No! En serio quiero salir contigo para divertirnos, pero si te doy ánimos no estaría mal tampoco – Dijo sonriendo de forma divertida, tanto que a ___________ se le escapó una sonrisa –
¡De acuerdo! Sólo le digo a mi mamá – Aceptó ella ya un poco más repuesta de la desilusión de hace rato –
¡Y yo le diré a la mía! vamos a buscarlas – Dijo levantando las bolsas de comprados que tenía en el suelo y a lado de _____________ se dirigieron a la cocina donde estaban sus respectivas madres –
¿Pero quién se cree éste para abrazar a mi __________? – Decía entre dientes Gianluca que había visto sólo la parte de las sonrisas… no la parte del llanto y estaba que explotaba de celos, ¡Tanto! Que se decidió a seguirlos cuando salieron de la mansión –
Elías llevó a ___________ a pasear por el parque le compró helado, algodón de azúcar, palomitas de maíz y cada vez que podía le contaba un chiste para hacerla reír, era muy malo para contarlos… ¡Pero eso era precisamente lo que le causaba gracia a ___________!
¡De veras que eres malo contando chistes Elías! – Sonreía ella con el mismo candor de siempre, al menos se le había olvidado por un momento el mal rato que había pasado –
¡Oye! Me rebusco… no debes juzgarme, ¿Seguro que tú ni te sabes uno solo? – La retó Elías salpicando con el dedo su pequeña nariz –
¡Claro que me sé muchos pero no te los voy a decir! – Dijo como niña enfadada terminándose sus palomitas de maíz –
¿Por qué? – Preguntó Elías todo divertido –
¡Porque te ahogarías de tanto reírte! ¿Y qué le diría a tu mamá si te mueres? – Bromeó ______________ riéndose maravillosamente, tenía una risa tan dulce, tierna, era una caricia para los oídos y ella lucía radiante como siempre –
¡Eres increíble! – Dijo Elías mientras acariciaba su cabello, ___________ sintió un poco de incomodidad y al parecer… ¡Gianluca mucho más! –
¿Qué crees que haces acariciando a mi novia? – Preguntó muy enojado golpeando la mano de Elías y obligándolo a alejarse de ____________ -
¿Su novia? – Dijo todo confundido en ese momento –
¡Sí! ella es…
¡No soy nada! Deje de inventar tonterías – Lo interrumpió ____________ muy fría, Gianluca la miró desconcertado ¿Ahora por qué lo niega? ¡Cuando ayer saltaba de felicidad! –
¿De qué estás hablando? – Dijo Gianluca acercándose a ella pero no lo permitió –