Todos quedaron con la boca abierta, ¿A qué sobrina se refería la señora Sofía Magdalena? ¿Acaso el señor Castillo tenía una hija? Pero sí eso era cierto entonces… ¿Quién era? Los rostros que tenían eran se asombro, pero de un asombro incrédulo e infartante, excepto la señora María y Gaby… ellas sólo lloraban.
¡No sé de qué me estás hablando! – Volvió a negar todo la señora Castillo que no la miraba a la cara –
¡Claro que sabes! Y está en el testamento, así que no podrás negarlo más… ni siquiera sabía que tenía una sobrina… porque todo pasó tan rápido y a escondidas, que nadie de la familia se enteró completamente de las cosas, ya que vivíamos muy lejos pero a pesar de eso… yo sí me di cuenta… porque mi hermano me llamó minutos antes de morir y me contó todo, me dijo que tenía una hija aunque el tiempo no le alcanzó para decirme su nombre, que se casó contigo para que ella tuviera una madre pero fue el peor error de su vida, me dijo por qué te abandonaba, él se divorciaría de ti porque te escuchó decir que sólo te casaste con él por el dinero… y cuando se separaran no te dejaría nada, absolutamente nada…
¡Cállate! – Gritó la señora Castillo queriendo darle una cachetada pero obviamente Sofía Magdalena no se dejaría de esa bruja –
¡Ya es hora de que la verdad salga a la luz! Y tú pagues todo lo que has hecho – Le dijo firmemente agarrándole la mano con la que pretendía lastimarla, la vida le estaba cobrando todas las que había hecho a un precio muy caro –
¡Mamá! Dime que esto no es cierto… - Dijo Azalea toda nerviosa al escuchar eso, más porque sabía que perderían toda la herencia y las comodidades –
¡Oh! Pero claro que es cierto… en seguida mi abogado leerá el testamento… el verdadero, para que todos nos enteremos quién es la verdadera heredera de todo lo que era de mi hermano – Agregó Sofía Magdalena mirando despectivamente a Azalea, ella tenía la misma mala sangre de su madre –
El abogado de la familia Castillo se levantó, mientras el de la bruja que estaba súper pálida sólo se movía de un lado a otro… él sacó de su portafolio otro testamento, que al parecer era el original y no la copia que tenía en sus manos el jefe de la policía, se dispuso a darle la lectura oficial, la que debió dársele hace mucho años.
Nos saltaremos todas las formalidades, ya que esas las conocen, aquí lo esencial es este párrafo… Yo, Alejandro Castillo, gozando de excelentes facultades mentales, teniendo como testigo a María Portillo, ama de llaves en mi mansión, nombro como heredera universal de todos mis bienes y futuras ganancias de mis inversiones e innumerables negocios en todo el mundo a mi única hija, ____________ Castillo – Al escuchar eso los ojos de asombro de todos eran evidentes, y mucho más los de la señora Castillo y Azalea ni hablar –
¡¿Qué dijo?! – Gritó Azalea completamente enloquecida –
¡Lo que oíste Azalea! ___________ es una Castillo, la verdadera y única Castillo en esta casa – Le “aclaró” Gaby muy orgullosa de su amiga que aún estaba en schok y no decía nada –
¡Eso no es cierto! No es cierto…
¡Claro que lo es! Mi hermano murió por la decepción que tú le causaste, iba a demasiada velocidad por eso no sobrevivió al accidente de auto dijeron los de medicina legal, él iba así por el coraje y el dolor que le causaste, ¡tú no lo querías! Mucho menos querías a ___________, la ibas a mandar lejos a perderse en otro continente quién sabe qué le hubiera pasado… pero gracias al cielo María no lo permitió, y te imploró quedarse con la niña y hacerla pasar por su hija, así sería siempre… según tú la verdad jamás se sabría – La interrumpió muy molesta Sofía Magdalena pero al final se tranquilizó, después de todo ya estaba absolutamente hundida –
¡Señora! Usted queda desde ahora despojada del apellido Castillo para siempre… y por supuesto que perderá todos los bienes ya que como sabemos esa herencia no es suya y usted, señor… que se dice llamar abogado y manchan y desprestigian esta noble profesión, queda suspendida su licencia para ejercer y cumplirá una pena igual o mayor que la de la señora por estafa, falsificación de documentos legales, robo de bienes pero sobre todo despojo ilegal de herencia a una inocente entre otras cosas – Agregó el abogado de la familia dirigiéndose a ella y a su detestable abogado que no podía ni hablar para defenderse –