Culpa mía (1)

Capítulo 9

NOAH

En cuanto Nick se fue me senté en mi cama para recuperar el aliento. Carreras... Dios mío, hacía por lo menos cinco años que no asistía a ninguna y era algo que me apasionaba. Había sido una de las pocas cosas que había heredado de mi padre y los pocos momentos que había disfrutado de su compañía. Recuerdo haber estado sentada en el suelo junto a sus pies mientras pasaban las carreras Nascar por la televisión... Mi padre había sido uno de los mejores pilotos de su época, hasta que todo se estropeó...

Podía ver la cara de mi madre cuando me prohibió terminantemente volver a tener algo que ver con los coches, las carreras y ese mundo. Había sido la única vez que me había mirado con tal determinación y seriedad que tuve que prometérselo... Y aun así... ansiaba volver a aquello, me traía buenos recuerdos de cuando mi primo Jeff y yo nos juntábamos para ver las carreras que tenían lugar en unas pistas que había a varios kilómetros de la ciudad... era genial, y en más de una ocasión había sido yo la que había corrido. Con solo doce años ya sabía conducir a la perfección y fue justo ese año, el año en el que me desarrollé y cuando me crecieron las piernas lo suficiente para llegar a los pedales, cuando mi primo me dejó correr con él. Fue una de las experiencias más alucinantes de mí vida, aún puedo recordar la euforia de la velocidad, la arena pegándose a los cristales y entrando en el coche, el chirrido de las ruedas... Pero sobre todo la tranquilidad mental que me profesaba. Cuando corría era una de las pocas veces en la que todo lo demás no importaba; solo estábamos el coche y yo: nadie más.

Pero había hecho una promesa...

Con un suspiro me incorporé y cogí mi teléfono. Mis amigos no parecían echarme de menos en absoluto. Aquella noche iban a otra fiesta en casa del primo de mi novio y ni siquiera se habían dado cuenta que yo seguía en el grupo de chat de donde podía leer todos los detalles sobre la bebida, la gente y el desfase que se iban a meter todos aquella noche.

Sentí un pinchazo de dolor y de irritación también. Dan aún no me había llamado; yo ansiaba escuchar su voz, hablar como hacíamos antes de que me marchara, horas y horas... ¿Por qué no me llamaba? ¿Se había olvidado de mí? ¿Se había olvidado de su novia?

Con esos pensamientos salí de mi habitación para encontrarme con mi madre y Will en el recibidor de la entrada. Él estaba de esmoquin y parecía un actor de Hollywood con su elegancia y aquel porte que para mí desgracia había heredado también su hijo. He de admitir que cuando había visto a Nick con aquel traje negro y su camisa blanca había tenido que contener las ganas de abrir los ojos de forma desmesurada y sacarle una foto. El tío estaba más que bueno, eso tenía que reconocerlo, pero ahí se acababa cualquier cosa positiva respecto a él; aunque me había sorprendido que estuviera metido en carreras de coches... Al fin y al cabo, compartíamos algo más que nuestro tatuaje.

Mi madre estaba espectacular. Aquella noche acapararía todas las miradas y con razón. El pelo, rubio platino a diferencia del mío que era indescriptible por todas sus tonalidades, le caía en cascada sobre su hombro derecho en unos perfectos tirabuzones. Su otro hombro estaba desnudo y su piel brillaba con aquel producto que se había comprado y con el cual había insistido en rociarme a mí. Me había echado por el pelo y por las partes de mi cuerpo que quedaban desnudas que para mí disgusto eran bastantes. No sabía de dónde había sacado aquel vestido, pero mostraba más de lo que me habría gustado a mí, eso estaba claro. Hasta Nicholas se había quedado mirándome las tetas y no quería ni pensar en lo que sus amiguitos idiotas incluido mi pareja, Hugo, me dirían aquella noche.

-Noah estas preciosa-me dijo mi madre con la cara resplandeciente, claro que ella era mi madre, siempre iba a estar preciosa a sus ojos.

Will me observó detenidamente y frunció el ceño. Me sentí incómoda al instante.

- ¿Pasa algo? -pregunté sorprendida y molesta al mismo tiempo. ¿No se iba a poner a decirme que me tapara no? Que lo pensara yo, vaya y pase pero que me lo dijera él... No sé qué sería capaz de contestarle.

El relajó el rostro.

-Que va, estas guapísima...-dijo y volvió a fruncir el ceño- ¿Te ha visto ya Nick y sus amigos? Vaya, no sé qué me espantó más, si el hecho de que William Leister y yo pensáramos igual o que en efecto ambos tuviésemos razón y aquel vestido fuera de lo más inapropiado. Mi madre me ahorro el detalle de contestar.

-Esta genial, Will-le dijo entrelazando su brazo con él-Además Nick y ella son hermanos, él nunca la vería de aquella forma.

Mi madre estaba mal de la cabeza, y con eso lo acababa de confirmar. ¿Qué Nick y yo éramos hermanos? Por el amor de Dios, hasta yo le había mirado de manera inapropiada si teníamos en cuenta el punto de vista de mi madre y eso que le odiaba sobre todas las cosas.

Me ahorré la molestia de contestar. No quería empezar a discutir aún sin haber salido de casa. Will y mi madre salieron hacia el porche de entrada donde nos esperaba una flamante limusina negra, con chofer incluido. Mis ojos se abrieron como platos y sentí un repentino mareo. ¿Una limusina? ¿En serio? Si ya me sentía fuera de lugar, con aquello ya ni os cuento. Mi madre se giró hacia a mí con los ojos brillándole de emoción.

- ¡Una limusina, Noah! -dijo chillando como si tuviera trece años. Will a su lado sonrió mientras la contemplaba- ¡Siempre habías querido ir en una! -grito con entusiasmo.

No, mama eres tú a la que le gustan las limusinas y todas estas pijadas de ricos, no a mí. Igual que antes me ahorré de decir lo que verdaderamente pensaba.

-Genial, mamá-dije en cambio.

Ya dentro me acomodé lejos de los dos tortolitos. Ellos se sirvieron copas de champán mientras el chófer salía de la casa en dirección al hotel en donde se celebraría la fiesta. Para sorpresa y alegría mía, me ofrecieron una copa, la que vacié y rellené casi al instante sin que ellos se dieran cuenta. Si quería superar aquella noche iba a tener que tomarme varias copas como esas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.