La Cultura Mezcala surgió inmediatamente después de la cultura Olmeca hacia 500 a. C. y perduró casi 1500 años hasta el 800 o 1000 d. C.
Se desarrolló en un amplio territorio a lo largo del Río Balsas y sus tributarios, al centro, norte y occidente de Guerrero, así como en porciones limítrofes de los estados de Michoacán, México, Morelos y posiblemente Puebla. En una geografía montañosa con escasos suelos propicios para la agricultura; la fauna fue abundante y variada: venado cola blanca, pecarí, conejos, liebres y diversas aves.
Se distingue de otras culturas mesoamericanas por su variada alfarería, sus esquemáticas figurillas de piedra y su particular arquitectura.
La Organera-Xochipala
Se erige sobre una de las estribaciones de la Sierra Madre del Sur, a escasos 3 km de Xochipala; el sitio, uno de los más representativos de la Cultura Mezcala, fue ocupado entre el 700 y 900 d. C.
El área construida cubre 18.000 m2. Entre sus edificios destacan tres géneros arquitectónicos presentes en muchos otros sitios de la región mezcala:
* Basamentos para templos con talud y tablero decorado con piezas circulares de piedra conocidas como "clavos".
* Palacios con pilares en su fachada.
* Edificios techados con "bóveda falsa".
La Organera Xochipala es Patrimonio Nacional mexicano, declarada Zona Arqueológica Federal.
Arte
Caracterizan a la Cultura Mezcala las esculturas de piedra. Con trazos rectilíneos representaron figuras humanas de cuerpo completo, máscaras, animales, templos y objetos rituales.
Su estilo fue apreciado en mesoamérica, se han encontrado piezas en las regiones teotihuacanas, aztecas y mayas.