Capítulo 4

¿Qué fue lo que te pasó?, Un toque, solo necesito un toque para saber que fue lo que pasó, para un dios no es ningún problema, pero, no debo, al ser el dios del amor, los sentimientos humanos me afectan más que a otros
-Cometi un error- tome su hombro pero no mire su pasado, solo le transmití algo de amor para que se sienta segura
-No tienes que decirme si no quieres-
-Aun no estoy lista- 
-Tranquila, no te presiones- 
-Mejor, cuéntame más sobre ti-
-Claro, tengo 24 años, hace 5 años que vivo en la calle, no de que más decir- me quedé viendo sus ojos mientras hablaba, es tan hermosan, tiene unos hermosos ojos avellana, a mi madre le encantaría su belleza, incluso siendo una mortal
-¿Eros?- de pronto volví a la realidad, Adelaint me estaba hablando
-¿Si?-
-Te pregunté sobre ti, ¿Tu de donde eres?-
-¿Yo?- genial, ahora que le digo
-Si-
-Bueno, soy de un pueblo que está en dirección del este-
-¿Encerio?- su expresión de pronto cambio, ¿Habré dicho algo malo?
-Adelaint- un niño se acercó a ella, creo que es el mismo de hace rato
-¿Qué pasa Ted?-
-Mira lo que encontré- el niño saco una billetera
-Olle, pequeño ratero- un hombre enojado venía hacia acá, su ira era mucho más que evidente, no es necesario ser un dios para saber que pasará
-Olle tranquilo- me levante y me puse frente a el niño, el se acercó con Adelaint
-Muevete, ese niño me robó mi billetera-
-¿Lo hiciste?- voltee a ver al niño, él lo negó -lo ves, el no la robó-
-Muevete- trato de empujarme, grave error, al tocarme sus sentimientos cambiaron en cuestión de segundos, por un segundo de tambaleó
-Lo siento, debí haberla tirado-
-Ted, ¿Le podrías devolver su billetera al señor?- el niño se la devolvió, el hombre le agradeció y se fue
-¿Cómo hiciste eso?- me preguntó Adelaint, el niño se fue corriendo
-¿De qué hablas?-
-El hombre estaba furioso, pero el te toco y se calmo- me senté de nuevo en la banca
-Adelaint, ¿Tú crees en cupido?...