6.

Querida Iris,

Para responder a su primera pregunta, yo no tengo nada que perdonar. Como he dicho en mi primera respuesta a su pedido de disculpas, la versión de Iris tras cuatro copas de vino me ha parecido un sol. Varias veces me vi obligada a aguantar la risa debido a que mis Padres me hubieran reprendido allí mismo.

Me complace saber que mi intuición no estaba equivocada al respecto. Por mucho que me gustaría verla mientras escribe una carta para mí, no será posible puesto que me encuentro lejos de querer detener este intercambio de palabras. Mas, siento que es necesario compensar lo sucedido cuando la vi sentada en el porche de su casa e invitarla a que nos encontremos este viernes en la tarde junto al lago. Madre me ha dicho que es una zona bonita para conocer y supongo que estará tranquila mientras la feria toma lugar en otro sector.

Espero su respuesta.

Amelia