Querida Amelia,
Madre ha quedado contenta con tu visita. Por más que yo tratara de convencerla que tus Padres habían recibido mis disculpas, ella se quedó tranquila solo cuando te vio sentada a mi lado en la mesa del comedor.
Me agradó que te invitara a pasar la noche, pero me desilusionó que rechazaras la oferta. ¿Podría saber la razón?
Iris