Luego del enfrentamiento, para beneplácito del coronel y del ejército peruano, la batalla terminó con la derrota de las huestes enemigas, el triunfo sería recordado porque significaba uno de los más certeros golpes contra los subversivos en una de las zonas más convulsionadas del Perú.
Alexander habló con Dana acerca de aquel acontecimiento, tuvo que mostrarse apesadumbrado, es por ello, Dana pensó que él no conocía del romance que mantuvo con el teniente; más adelante fue esquivo con ella al ahondar sobre este tema.
Se reconcilió con su esposa, al saber que los hechos motivos del distanciamiento estaban terminados con la desaparición del teniente; pese a todo, para él, fue algo duro el tener que aceptar que su esposa fuera a traicionarlo, aunque, él, tampoco sabía, que ella, sin necesidad de tan salvaje plan de asesinato, había cobrado conocimiento que tal romance a nada la conduciría...
Líneas arriba el inicio del capítulo 5, enseguida la reflexión.
Dios es Fiel en sus Promesas
Si tan solo se tuviera la fe que, Dios no se aleja de nosotros a pesar de las muchas dificultades que pudiésemos atravesar, y de seguro caer; se recompondría todo y las vicisitudes que tuviéramos al pasar por dicha angustia las cargaría por nosotros, es que en realidad ya se ha llevado todas nuestras culpas.
Lucas 12, 8 – 12
Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado. Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, qué habréis de decir; porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.