Danger

CAPÍTULO 9

La temperatura en el coche era cálida y apenas se escuchaba caer las escasas gotas de la lluvia.

Abrí mis ojos con pereza y lo primero que vi era que estaba sola, todos los vidrios del coche estaban empañados y a mi solo me cubría una americana de color negro.

Limpie el vidrio de enfrente con mi mano y di un pequeño brinco por la impresión de tener a david recostado del coche dándome la espalda.

Vi un pequeño humo salir de sus labios y no supe si era que estaba fumando o era la neblina salir a causa del frío.

El cielo se estaba tornando de un color entre anaranjado y algo oscuro aun por las nubes, lo que me dejaba en claro que tenía más de una hora dormida o tal vez inconsciente.

¿Como se le dice en estos casos?

David tiró un cigarrillo al suelo y se dio la vuelta para acercarse con ambas manos dentro de su pantalón delantero, la puerta se abrió hacia arriba y sentí como el frio entraba seguido del pelinegro.

_Que bueno que ya despertaste _david entrecerró sus ojos y estaba con todo su rostro empapado por la lluvia _tenias más de una hora durmiendo.

Traje con lentitud como si me costara.

_¿Por qué?

Me miró sin entender.

_Porque te desmayaste, la impresión supongo.

_No idiota. ¿Por qué un maldito hospital psiquiátrico abandonado?

Sonrió con malicia.

_Quiero que veas algo, y también contarte una historia _respondió y me estremecí ante su voz.

_¿Aquí? ¿Justo aquí? _reproche con apenas un hilo de voz.

_¿Tiene algo de malo?

_Este lugar me da escalofríos.

David solo se encogió de hombros como si nada de lo que dijera fuera importante.

Y se que sonará ridículo, pero llegaba  tener momentos en donde me desesperaba que el no sintiera desespero.

_Imagino que a cualquiera, igual y te aseguro que no hay nadie vivo en este lugar.

_Eres tan raro _murmure al vacío _yo pensando que me llevarías a un parque o no se, algo más normal.

_Este es un bonito lugar _se defendió con indignación.

_Para alguien desquiciado.

_Pero... ¿Que tiene? Es solitario, silencioso y lleno de paz.

_¿No te da algo de miedo?

Negó con seguridad.

_Nada de lo que salga aquí nos puede hacer un daño físico abby.

_¡Que alegría me da escuchar eso! _ironice, y el solo puso los ojos en blanco.

_Que bien, entonces deja de ser tan escandalosa y mueve ese culo.

_Ya veo porque dylan estaba tan preocupado _me quejaba mientras nos íbamos acercando al lugar.

Mis piernas morían de frío.

_Dylan no sabe que te traje a este lugar. De hecho nadie sabe de este sitio, esta preocupado porque es un paranoico.

Dicho eso saco otro cigarrillo y lo puso en sus labios para encenderlo.

_Pensé que el único que fumaba era Nixon _lo acuse con reproche y el ni me miró.

_Y así es, yo tenía años sin hacerlo _explico aún sin verme _pero lo necesito para liberar algo de tensión.

Reprimí una sonrisa.

_¿Te pongo nervioso?

Sabia que diría que no, o algo así como ¿eres retrasada o que? Sus respuestas hostiles no me ofendía del todo, pero verlo molesto me causaba diversión porque todo su cuerpo se tensaba y podía ver como algunas venas resaltaban en algunas partes de su cuerpo cuando ya perdía la paciencia.

También era divertido ver como tenía una lucha interna mientras pedía paciencia entre murmullos, david era como una caja de dinamita y cada vez que lo molestabas esta amenazaba con estallar.

_Ya quisieras pedazo de tonta.

¡Ay! ¡Pero algo que detestaba era que me dijera tonta!

_¡Deja de decirme tonta! _chille con molestia.

_Entonces deja de actuar como una _respondió con obviedad.

Bufe y camine rápido para dejarlo atrás solo.

Eso le enseñará.

Algunas ventanas del hospital estaban llenas de polvo y otras rotas, la puerta estaba con candado pero david se deshizo de esta en unos segundos.

Mi corazón latía a mil hora y mis manos y piernas temblaban al igual que mis dientes.

Y david era opuesto, con la frente en alto y cuerpo erguido, en sus muñecas se marcaban sus venas al igual que en su cuello por algunos lados, sus ojos negros parecían perdidos en el lugar.

David trajo con lentitud y vi su nuez de Adán subir y bajar con dificultad.

Al entrar lo primero en recibirnos fue el asqueroso olor a podrido y moho que desprendía por todos lados, habían pasillos y muchas puertas, en estas puertas se podía ver lo que había en el interior lo cual eran solo cuartos abandonados.

Habían camas sin colchonetas u otros que si tenían pero estaban sucios o rotos, las camillas también estaban sucias de polvo o mojadas, el piso estaba lleno de ropa del mismo hospital, papeles u cosas personales de algunas pacientes o quizás de las mismas enfermeras.

El piso estaba mojado y lleno de barro también, las paredes eran de color blanco y la otra mitad verde pero todo eso era cubierto por manchas negras o del mismo moho.

El techo en el primer piso no era mucho un problema, parecía no caerse y david aseguró que no se caería tampoco.. Al menos no hoy, pero en el segundo piso habían habitaciones las cuales eran un poco más bajas y eso hacía que entrara más agua con facilidad ya que en algunas partes no había techo o el otras las goteras eran tan grandes que se hacía muy evidente.

David me tomó por la cintura casi sin tocarme para llevarme hasta un cuarto el cual era muy opuesto a todo el edificio.

En este si parecía que habitaba alguien.

_¿Te quedas aquí? _pregunte casi en un ahogo.

_Si, algunas noches _fue hasta la pequeña cama y esta sonó cuando se sentó en una esquina.

_Estas podrido en dinero... ¿Y te quedas en este maldito lugar? _espete con asco y el ahogo una risa con el cigarrillo en sus labios.

_¿Como sabes que estoy podrido en dinero?

¿Me quería ver la cara?

_¿Un Lamborghini? _pregunte con obviedad y sonrió.

_Ah, eso.




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