Danger

CAPÍTULO 12

Caminaba a la cafetería sin ganas y con unas enormes ojeras que hacían atraer la atención de algunos estudiantes, mi aspecto era espantoso y no me empeñaba en negarlo.

Al llegar a la cafetería pensé que iba a tener que almorzar sola y la verdad no me molestaba ni me incomodaba, pero apenas me había sentado en un lugar un poco alejado de las personas pude ver como diego se acerco para sentarse a mi lado.

_Tenemos que... ¡ugh! ¿Acaso te pasó un camión encima?

Creo que se refiere a mi aspecto.

_Yo también me alegro de verte diego _ironice con molestia y el solo sonrío.

_Amanecimos bravos eh.. ¿Que te pasó?

_Tuve una mala noche _respondí sin ganas.

_¿Y a que se debe?

Me encogí de hombros mirando la comida con asco.

_Tonterías mías.

_¿Y que tipo de tonterías?

Mire a otro lado.

_Axel tuvo unos asuntos familiares, no está en casa y se me hace muy difícil conciliar el sueño.

Todo atisbo de sonrisa desapareció y fue reemplazado por una molestia más que evidente.

_¿Duermes con el? _pregunto con espanto y abrí mis ojos lo más que pude por sus pensamientos fuera de lugar.

_¡No! ¡Por Dios no! Es solo que la casa sola se me hace difícil acostumbrarme.

Sus hombros se relajaron y regresó la atención a su bandeja con comida.

_Bueno.. Puedes quedarte unos días con nosotros si quieres _propuso y dude.

_No creo que sea buena idea, y menos si esa tal delia está allí.

Mencione a la rubia a ver que gesto hacia, quizás quería hablar conmigo para reclamarme el porque golpee a su preciada invitada, que justo recuerdo fue la que ellos mencionaron el primer día que pise su casa.

Si se había acercado con la intención de que yo me disculpara el estaba muy equivocado al creer que iba a ceder.

_Ya me dijeron que se encargó de presentarse por su cuenta, y tu le diste una cálida bienvenida.

_En mi defensa ella me provocó.

_Me lo puedo imaginar _asintió estando de acuerdo _pero delia no vive con nosotros ni frecuenta nuestra casa seguido si eso es lo que te preocupa, solo fue de visita.

_¿Y pretendes que me quede con ustedes?

Chasquio la lengua con diversión.

_Si tu quieres si, vamos a pasar acción de gracias con los mellizos _me explicó con detenimiento _¿Tu con quién tenías pensado pasarlo?

Dude un momento.

_Pues.. no sé la verdad.

_Bien, pues ya esta _hincho sus mejillas _te puedes ir con nosotros un día antes, a la señora Adelina le encantara tener una visita femenina.

Lo mire desconcertada.

_¿Una visita femenina?

_Si, en la cena siempre somos puros hombres y la señora adelina, le encantará tener una compañía diferente.

_No lo sé diego.

_Te daremos una habitación aparte, te vas a divertir en serio _me ánimo _¿Te vienes?

_Lo voy a pensar.

_No, que si te vienes conmigo ahora ¿O has venido en tu coche?

_Traje mi coche.

_Bien, pues entonces te pasaré buscando por la tarde.

_¿Por la tarde?

_Si, te quiero mostrar algo ¿Puedes?

_Ahhh. Si, supongo.

_¡Genial! Entonces te veo al rato abby _dejo un casto beso en mi frente y se fue.

Me quedé en mi lugar confundida, diego estaba muy... animado. Quizás el si había tenido una buena noche, pensé que los primeros días estaría en boca de todos en la universidad ya que me vieron hablando con los danger y sus amigos en varias ocasiones, pero daba la casualidad de que no, nadie hablaba del tema, o al menos yo no escuchaba esos murmullos, solo me ganaba unas que otras miradas en el momento pero hasta allí.

No vi a david en todo el día, solo a diego y al salir de la universidad me encontré con dylan y Nixon, este último tenía un cigarrillo en sus labios como de costumbre.

Ya parecía chimenea.

_¿Como están chicos? _les pregunte a ambos con educación pero aún así me escuchaba cansada.

_¡Todo esta de maravilla abby¡ ¡Con muchas ganas de matar! _respondió dylan con mucha energía mientras buscaba algo en su bolso.

_Igual, con muchas ganas, pero de morirme _escuche hablar a Nixon pero este no me miraba.

Dylan lo miro unos segundos con el ceño fruncido.

_Tus chistes suicidas dejaron de dar risa hace mucho tiempo _le reprocho dylan y Nixon lo miro tedioso.

_¿Y quien dijo que son chistes?

Dylan solo rodó los ojos y cuando encontró lo que buscaba lo alzo al aire con felicidad.

_¡Acá esta!

_¿Que es eso? _pregunte señalando la cosa de metal.

_Es una llave _respondió nixon con obviedad _solo que es de las antiguas.

_Ah. ¿Y de dónde es?

_Es la llave de la cabaña abby _me hablo dylan viéndome pero toda mi atención estaba puesta en esa llave.

_¿Irán allí?

_Si _respondieron ambos al mismo tiempo.

_¿Para que?

_Solo debemos resolver unas cosas, nada importante.

Justo cuando dylan termino de hablar Nixon tiró su cigarrillo y comenzó a llover.

Me despedí de ambos y uno me sonrió mientras que el otro solo asintió.

Cuando llegue a mi coche busque el de dylan con prisa, cuando lo encontré este ya se estaba alejando y lo seguí acelerando con fuerza.

Entre la lluvia y la neblina no me dejaron ver con claridad el camino, lo cubría tanto y ellos aun así aumentaban la velocidad sin ningún problema, les seguí el paso a una distancia prudente y replantee que era lo que iba a hacer una vez que llegara.

Pero no tenía ningún plan, le prometí a david no entrar a la cabaña el 3 de noviembre, pero no le prometí no entrar en cualquier otro día, mi ansiedad y curiosidad aumentaban conforme avanzaba, no tenía un plan ni nada parecido una vez que llegara, pero algo seguro era que no me iría de este lugar sin averiguar porque tanto misterio hacia esta.

Pensé que no se iban a bajar por el diluvio que había pero eso no lo detuvo a ningún, se bajaron del coche con calma y empezaron a adentrarse a lo que yo hice lo mismo.

Ni siquiera los árboles apaciguaban el agua de la lluvia un poco, podías escuchar a la lluvia chocar con las hojas y como la neblina te cubría al menos el 80% de la vista.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.