Axel verin, mi mejor amigo, alguien a quien le confiaría mi vida misma, el único soporte que tuve en muchos años, el chico al cual le di consuelo cuando su mundo se venía abajo, ese amigo que se vuelve tu hermano y jamás en la vida se te cruzaría por la cabeza una atrocidad como la que yo estaba viendo en estos momentos.
Mi cuerpo estaba tendido en la cama desnudo, axel tocaba mis senos mientras se quitaba la ropa con dificultad, yo solo soltaba unas que otras quejas entre sueño que apenas y se lograban escuchar.
_Perdóname… pero no sabes cuanto te deseo.. yo... te he deseado tanto abby.
Mi cuerpo se estremeció con cada palabra, y ver sus manos tocándo cada parte de mi era como si pudiera presenciarlo nuevamente, era como si reaccionara a cada toque que me daba, aunque no recordara nada.
Eso, como si pudiera sentir sus manos acariciar mi cuerpo y mi intimidad, como revivir una escena que no recuerdo pero mi cuerpo me grita lo marcado que está.
Vi como axel se puso un condón para después dejar besos en mi cuello y pechos, separo mis piernas con algo de dificultad y vi como removí mi cabeza con los ojos cerrados.
Me penetro. Una, dos, tres y muchas veces más, mi cuerpo estaba allí tan quieto y sedado, axel soltaba gemidos y jadeos cerca de mi oído, murmuraba cosas como el hecho de que me deseaba desde años atrás y que yo era suya, que lo perdonara por fantasear conmigo durante tanto tiempo, que lo perdonara por tomar mi cuerpo sin mi permiso, pero el deseo era más fuerte.
Todo perdió noción en ese momento, la pantalla fue perdiendo vista y color al igual que todo el lugar, escuche los gritos de este axel ligado con los gruñidos del axel en la pantalla.
_No _sentí los brazos fuertes y firmes de alguien tomarme _no dejaré que tengas una crisis de nuevo. No voy a permitirlo.
Sus manos me daban leves bofetadas sin hacerme ningún daño, buscando que reaccionara a lo que yo parpadee varias veces cuando logre visualizar los ojos negro de David, esos ojos que me mostraban desespero al verme en ese estado.
_Tu puedes con esto abby _me tranquilizó _aquí estoy, no te pierdas.
Sus manos eran frías cuando las sentí tocar mi mejilla húmeda, gire mi rostro hacia un lado, pidiendo sentir la cercanía de sus manos y su cuerpo como un soporte.
Yo podía con esto, no era una cobarde, era muy fuerte por pasar por tanto y querer seguir viviendo, querer seguir dándole cara a la vida.
Y no era una persona vengativa, solo soy una danger a la cual crearon para hacer daño, y creí en axel porque en el me pude sostener cuando mi mundo se venía abajo, con el viví el sentimiento de cariño y calor familiar.
Esto no me dolía, me mataba.
No era traición, era abuso sexual, a alguien que un día considero su hermana, a alguien que estuvo para el cuando nadie más lo hizo. Me crie con el y ahora debía hacer lo que mi especie hace.
Debía no, quería.
Porque aunque mi decepción era grande hacia el castaño no iba a dejar que se marchara de este lugar con vida, no iba a dejar que el hiciera esto con otra mujer.
A mi cabeza vinieron muchos recuerdos que viví a su lado:
La primera navidad en donde ambos nos dimos regalos e intentamos cocinar pero a la final tuvimos que pedir una pizza.
La única persona que fue a mi graduación y me acompaño a mis clases de piano viendo como avanzaba y mejoraba.
La única persona que estuvo en mis 15 años y bailamos en vals solos en la habitación de mi casa.
Conocí como era la lluvia estando en un coche, la fiesta, unos que otros amigos, la risa de amigos y las salidas con axel.
Fui con el al baile de su graduación y después de eso nos fuimos en su coche para comprar comida y comer en un parque a media noche.
Conoci lo que era tener algo parecido a una vida social, quise ser normal, y el castaño me estaba ayudando con eso.
Maldita sea, conocí lo que era tener una verdadera amistad, de esas que tenías miedo perder y estaban allí para ti siempre, esas que se volvían irremplazables.
Me mataste, axel verin.
Pero aún así, yo no quería hacerlo sufrir, no quería gracias a esos recuerdos buenos que abarcaron en mi cabeza, eso era lo único que lo salvaba.
Aún así, nada iba a salvarlo de la muerte.
Aunque me gusta causar dolor, nunca quise causarle uno a axel, siempre dije que confiaba en el ciegamente y que daría mi vida por axel, siempre me esperé una traición de cualquier persona, pero jamás de el.
Que equivocada estaba.
Camine lentamente hacia axel el cual respiraba por la boca con dificultad, sus mejillas estaban mojadas y de sus ojos salían lágrimas, su aspecto era tristeza y asustadizo, a la vista de cualquier persona que no lo conociera realmente se que pensarían que es un alma de buen corazón.
Las apariencias engañan tan bien, que hasta a mi logro persudirme con su carita de inocente, o tal vez yo era muy estupida.
Su rostro reflejaba miedo y dolor al ver mi ojos, mientras que el mío sólo reflejaba rabia pura hacia este.
Me conoces, axel, sabes que no tienes escape esta vez.
David se quedó muy serio en su lugar sin moverse o decir algo, a esperas de que decidiera actuar o hacer una acción en contra de axel.
El pelinegro desde el inicio me prometió no tocarle un pelo a axel verin. Claro, sabia que ese sería mi trabajo. Hasta esto lo tenía calculado el muy desgraciado.
Tome el mentón de axel y lo levante con rudeza para que me viera a los ojos.
Mis ojos no le revelaban odio hacia el castaño, le revelaban dolor. Y eso era peor.
Me dueles. Pero vas a pagar tu castigo, axel verin. Y tienes frente a tus ojos a la persona que te juro lealtad y protección, ahora esa misma persona hoy acabará con tu miserable vida.
_Perdóname abby _clamo entre llantos _te juro que no sabia lo que hacia… no era… no era consciente… y merezco tu odio.. pero por favor.. por favor no hagas esto.
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venganza, sexo explicito y lenguaje fuerte, comedia y peligro
Editado: 08.10.2021