Buscando respuestas

Ahora nos encontramos en el apartamento de Eris le conté todo lo que pasó desde la llamada en la carretera

El chico que encontré en la casa abandonada o laboratorio lo que sea que era eso está sentado en el sofá ahora vestido ya que Eris le presento ropa que tenía de el hermano.

Por otro lado nosotras nos encontramos en la cocina pensando que hacer con el, que viendo lo que pasó con los carros que nos perseguían seguramente volverán. 

— Debemos ayudarlo, no podemos dejarlo a su suerte —dijo Eris mirando a el chico.

—No podemos Eris, escuchaste lo que pasó cuando lo saqué de ahí, ellos seguramente volverán y ni siquiera sabemos quién o que es el— dije señalando a el chico.

— Bueno pero vamos a preguntarle—

— Bien, pero eso no significa que lo dejaremos quedarse— digo y camino hacia el chico sentado en el sofá—necesitamos que nos respondas unas cosas.

—Antes que nada, ¿como te llamas?— dice Eris de pie a mi lado.

—A-10— responde el chico mirándonos.

—¿A-10? ¿No tienes un nombre real?— digo extrañada pero a la ves entendiendo ya que vivió en un laboratorio probablemente durante toda su vida.

—Mmm... ¿ No te gustaría que te diéramos un nombre?— dice Eris a lo que el chico se encoge de hombros.

—Que tal.. ¿Alexander?— digo.

—¿Alexander? ¿por qué Alexander?— dice Eris.

—Porque es el experimento A-10 y Alexander comienza con A— digo con obviedad.

— Eres mala para poner nombres —

— ¿Se te ocurre algún nombre mejor?—

— No, que se llame Alexander... Pero cuando tengas hijos que el padre escoja el primer nombre— dice Eris riendo, yo solo ruedo los ojos y miro a Alexander.

— Ahora tu nombre será Alexander ¿Te parece bien? —digo y el solo se encoge de hombros — Tomaré eso como un si—

— Ahora podrías decirnos ¿Quienes eran los tipos de el carro?— dice Eris sentándose al lado de Alexander.

— Ellos son malos— es lo único que dice  Alexander para luego ponerse de pie y caminar hacia la ventana.

— Iré a buscar el carro, lo deje escondido en el bosque y ahí están todas mis cosas— le digo a Eris sabiendo que Alexander no va a hablar, Eris solo asiente y salgo de el departamento.

Después de un tiempo caminando por la calle de la ciudad llego a la entrada de el bosque, enciendo la linterna de mi celular el cual esta vez si tiene batería y me adentro a el bosque.

Camino hasta llegar a el lugar donde deje el auto y me dispongo a quitar las ramas pero antes de que pueda subir escucho pasos en mi dirección por lo que apago la linterna y me escondo detrás de él carro.

Asomo mi cabeza para ver quién es y veo algo extraño, una chica, la cual está encadenada por los brazos y cuello, se encuentra olfateando el suelo como si fuera un perro, supongo que es alguna especie de experimento ya que nunca había visto algo parecido, logro divisar la figura de un hombre sosteniendo las cadenas mientras la apunta con un arma.

— Recuerda, busca a el experimento y también a la chica que andaba con el— escucho decir a el hombre.

La chica, si se le puede decir así, olfatea el asiento de el carro y se voltea hacia donde estoy yo, bajo la cabeza y trato de esconderme lo mejor posible rezando para que no me vea.

Siento que se está acercando a donde estoy pero antes de que me vea se da la vuelta y sale corriendo en otra dirección con el hombre siguiéndola.

Suelto el aire que no sabía que estaba conteniendo y me aseguro de que se hayan ido para luego levantarme e ir a el asiento del conductor y encender el carro comenzando a manejar en dirección a la ciudad y el apartamento de Eris.

Entro a el apartamento después de dejar el auto en el estacionamiento y veo a Eris sentada en el sofá viendo la televisión, Alexander estaba parado junto a la ventana, solo me mira por un momento cuando abro la puerta y luego vuelve su vista a la venta, dejo mis cosas en el suelo en la entrada y me acerco a Eris sentándome a su lado.

— Vi algo super extraño cuando fui a buscar el auto—

— ¿Algo extraño? ¿Como que?—

— Vi una chica... aunque no se si era una chica porque caminaba a cuatro patas y estaba olfateando el suelo—

— Espera ¿Qué? — dice Eris mirándome con los ojos muy abiertos.

— Supongo que es otro experimento como Alexander— digo mirando a Alexander por el rabillo de el ojo.

— No es como yo— murmura Alexander sin mirarnos.

— ¿A que te refieres con que no es como tu?— dice Eris mirandolo.

— Ella es B-4... Obedece a los científicos— dice volteando a mirarnos.

— ¿B-4? ¿Quieres decir que hay más?— digo mirandolo.

— Están la categoría "A, B y C", los de la categoría "A" somos los primeros que hicieron pero no les obedecemos por completo, es por eso que nos mantienen dormidos la mayor parte del tiempo, la categoría "B" son los que obedecen todas las órdenes de los científicos y los de la "C" son fallas, ellos son los últimos que hicieron y los querían hacer como armas de guerra, indestructibles y con una fuerza sobre-humana, pero alguien accidentalmente combinó unos químicos y se volvieron muy peligrosos—

— ¿Entonces la chica que vi en el bosque obedece las órdenes sin excepciones?— digo mirandolo.

— Exactamente— responde volviendo a mirar por la ventana.

— Pero a ella le dieron la orden de buscarme y me vió cuando estaba escondida y solo se dió la vuelta rápidamente llevando a el hombre hacia otro lado — digo mirandolo.

— Eso es raro, ella nunca desobedece nada— dice Alexander.

— Yo tengo otra duda, ¿Que pasó con los experimentos "C"?— dice Eris.

— Escaparon—

— ¿Quieres decir que están sueltos por ahí? ¿Pero no dijiste que eran peligrosos?— digo mirandolo.

— Son peligrosos, pero no tienen mente así que se comportan como animales, les molesta el ruido por lo que seguramente están en un lugar alejado de los humanos o algún ser vivo— dice encogiéndose de hombros.

— ¿Y entonces que tienen de peligroso si según tu son tontos y haciendo ruido podemos hacer que se marchen?— dice Eris mirandolo.