Capítulo 24

Lion.

Tuve que hacer un gran esfuerzo para dejarla ir, para soltarla . No podía superar lo que había pasado entre ambos, no tenía el valor para separarme de su cuerpo, de todo ella. Despedirme de su piel, de su aroma y de la forma tan maravillosa en la que embonaba conmigo. Fue increíble poseerla, siempre me siento en el paraíso cuando la beso, cuando siento su entrega. Tenerla tan cerca y de esa manera sólo terminó de joderme más de lo que ya lo estaba, sólo terminó dejándome más estancado en la desesperación y en la impotencia, pues muy bien sé... que esa ha sido nuestra despedida, que esa ha sido tal vez la última vez en la que nos encontraremos.

Ya está comenzando mi infierno, ya lo estoy sintiendo así, incluso ahora que me encuentro junto a ella.

Teníamos que obligarnos a separarnos porque mi madre está por aparecer con el enano y con Frank. Volver a la realidad es una mierda...

Esta vez porque sé... que ya no volveré a tener ninguna otra oportunidad para volver a escapar de ella.

La hice mía, la hice mía más de una vez dentro de estas dos horas en las que estuvimos solos y es cerca de su cuerpo en el que quiero seguir residiendo, perteneciendo, pero no...

Esto ha sido mi última vez.

Carajo.

No sé cómo he logrado contenerme, pero estoy seguro que ella ha sabido leer mi angustia, ha sabido ver a través de mi falsa tranquilidad. Ya se ha vestido, fue un espectáculo hermoso verla tal y cómo es, pero de esta forma me sigue pareciendo el ser más maravilloso de todos. Ahora se encuentra alistando algo en la mochila de nuestro hijo. El chico que acompañó a Gael ayer hasta su casa, trajo la que Lilo y su amiga habían dejado ahí. Su amigo quiso enviarla, fue un gran gesto por parte de él, la Monstruito ya se le notaba desesperada por su ropa. Mi madre le había hecho el favor de prestarle algunos conjuntos, pero lo que le urgía era recuperar también las cosas de nuestro hijo y de su amiga...

La manera en la que mira ahora las cosas de ella... me llena de tanto nerviosismo. Sus ojos brillan con anhelo, con temor, o tal vez con esperanza.

La escucho suspirar, eso trayendome al aquí de golpe.

— A Lola siempre le ha gustado lo extravagante, lo mejor de eso es que le queda.

— Desde que la ví, supe que era una chica especial. Por algo se ha sabido ganar tu cariño.

— Ha sido una gran amiga... Si tan sólo supieras todo que ha hecho por nosotros.— se detiene para recuperar su voz, su mirada aún puesta sobre la prenda roja que aún sostiene entre las manos—. Ella siempre se ha preocupado, incluso, cuando supo de ti, trató de... — la veo dudosa ahora. Traga grueso y baja la mirada—. Trató de advertirme para que me alejara de ti. Trató... de reprenderme y...—

— Tuvo razón.— lo admito, en un susurro que apenas logro a ejecutar. Tallo mi rostro con mi mano después—. Lamento todos los intentos a los que recurrieron, lamento... haber tenido que llevarlas a eso y...—

— Lion...

— La tendrás aquí, hoy mismo... estará aquí y por fin podrá darme la paliza que me merezco por arruinarlo y...—

— Ella sabe que también fue mi culpa. De seguro ahora debe tener esa opinión bien recalcada de mí.

— Es tu amiga, Monstruito, y es por eso y por todo lo que conoce de ti que que debe ser consciente de que algo como lo que le ha pasado... no ha sido por intención tuya. Si es consciente de quién eres en realidad y de todo de lo que trataste de huir, entonces estará segura de que nada de esto es tu culpa, ¿de acuerdo?— me acerco a ella para tomar su rostro con ambas manos y enfoco su mirada en la mía después. Noto cómo aprieta sus labios una y otra vez y del esfuerzo que hace para mantenerse firme. Le sonrío después de besar su frente—. Deja de pensar en esa mierda, odio eso, odio que lo creas. Ambos somos conscientes del porqué de las cosas y que soy yo el único responsable. Nada más y eso lo acepto contigo y con ella.

— Tengo que aceptar un poco de responsabilidad también, Lion. Recuerda que esto siempre nos ha incluido a los dos.

— Por mi estupidez.

— Y por mi aferro a ti. Amarte entonces me hace culpable y lo acepto. Al menos déjame aceptar eso. Recibiré también una golpiza de ella con gusto. —. Increíblemente me logra hacer reír con eso y mi ánimo crece al escucharla y verla sonreír también. Acerco su rostro al mío para besarla en los labios, perdiendo por completo en ellos, en su calidez y en el refugio que crean al saborear también los míos.

Pierdo el control por un momento y empiezo a tocarla, a estrecharla contra mí. Sé que acabo de hacerla mía, sé que aún debe encontrarse agotada por eso, pero ahora que he recordado que estos son nuestros últimos momentos juntos... no puedo detenerme, no quiero...

No sé lo que me pasa, pero de pronto siento a mi corazón martillear con tanta fuerza dentro de mí, de pronto no puedo evitar que mi cuerpo empiece a temblar. Los nervios y el pánico están haciendo explosión dentro de mí y todo por el temor de dejarla ir, de tener que despedirme esta vez de verdad y para siempre. La resolución de eso llega y me golpea con fuerza. Este de inmediato empieza con sus destrozos y detona a miles de emociones que ahora, al estar desatadas, me amenazan con hacerme quebrar.

No...

<<Aguanta un poco más, Lion...

No puede verte así antes de irte, no ahora...

Por favor trata de reprimirlo, porfavor no te atrevas a llorar, no lo hagas. >>

No me había sentido así desde que supe lo de Jannine, desde aquella noche en la que Lilo me confesó lo que había pasado con ella al llegar a Illinois. Desde que desperté en un hospital y recordé que mi hermana, efectivamente, había muerto, y que yo la había perdido para siempre...

Esa angustia ha vuelto para destrozarme, para recordarme que estoy por volver a perder. Mi corazón aún se encuentra alterado, no sé si Lilo, ahora que se encuentra tan cerca de mí, es capaz de percibir cómo este late, sin embargo la duda se desvanece de inmediato cuando la veo alejarse de mí para mirarme con preocupación y confusión.