Capítulo 25

Lilo.

Estoy empezando a perder el control, estoy por colapsar. Los nervios han comenzado a asfixiarme, me cuesta tanto respirar ahora, me cuesta mantenerme en el aquí y todo dentro y fuera de mí se termina de derrumbar cuando miro cómo mi niño se aleja, de la mano de Genevieve.

Nos encontramos ahora en el aeropuerto, Joseph y Gael los acompañan y, aunque sé que en mi amigo puedo confiar, que con él sé que de verdad encontrará a salvo, mi alma no puede evitar quebrarse en mil pedazos, pues soy consciente de lo que está pasando en este momento al permitir esto. Soy consciente de lo que he decidido hacer y eso ya sido la posibilidad de no volver a verlo...

No...

Sé que esto está mal, sé que no es justo dejarlo solo. Que es en este momento donde mi bebé más me necesita y yo a él, pero Lion, Lola y Ashton también lo hacen. Debo hacer el intento por ellos, debo volver a jugarmela porque ya he perdido a amigos antes por ser cobarde, por no saber actuar cuando más se requería el valor de mi parte.

Lágrimas de impotencia y angustia brotan de mí cuando los vemos ingresar al lugar para abordar. Entre tantas personas logro perderlos de vista de inmediato y cuando eso pasa, es cuando por fin me permito dejar de fingir. Soy consciente de cómo me miran las personas que pasan junto a mí, soy consciente de la manera tan preocupante y llamativa en la que mi llanto y mis lamentos crean un espectáculo para ellos, pero no puedo reprimirlo más y después soy capaz de sentir cómo alguien se hinca junto a mí para sostenerme de los hombros.

— Lilian, tranquila. Ellos estarán bien, confía en esto. — es Frank el que ahora trata de reconfortarme. Niego, sin poder dejar de llorar. Lo siento frotar mis hombros con sus manos después —. Debemos irnos ahora, si alguien de ellos nos está siguiendo la pista y nos ven aquí...—

Rápidamente comprendo eso y, con las pocas energías que me ha permitido conservar mi preocupación, trato de levantarme y limpiar mi rostro con mi mano. La gente sigue mirándome con extrañes, morbo y curiosidad, pero los ignoro y trato de seguir, con la ayuda de Frank, mi andar de nuevo hacia el aparcamiento.

Al llegar al auto en el que nos ha traído Joseph, Frank me abre la puerta del copiloto y me ayuda a subir. Al salir del estacionamiento, arranca y empieza a andar con rapidez por la carretera. Trata de lucir sereno mientras conduce, pero aún soy capaz de leer en él su pánico, lo noto de inmediato también por la forma en la que maneja. Sus manos incluso se encuentran temblando sobre el volante.

— Llegarán a Carolina cuando sea noche. Joseph me llamará cuando suceda. No te preocupes, algunos chicos se mantendrán vigilando el aeropuerto. Ya les dí el aviso. — dice, sin dejar de mirar el camino que se encuentra frente a él. Su voz sonó tan inestable como esperaba, sinceramente también me ha sorprendido escucharlo así. Aun así, veo como aún trata de ocultarlo—. Maldito imbécil... Sabía que algo ocultaba. Sabía que él se atrevería a...—

— ¿P-por qué no me dijiste lo que en realidad planeaban hacer, Frank?— lo interrumpo, con voz quebrada, temerosa, y él de inmediato parece afectarse por eso—. ¿Por qué... por qué decidieron hacerlo así? ¿De verdad nunca ibas a decirme que... que él iba a...?—

— Se lo prometí, Lilian.

— ¡¿Le prometiste, qué?! ¡Dejarlo morir! ¡Le prometiste que no ibas a hacer nada para que él pudiera enfrentarse solo a ese tipo y...!—

— ¡Por supuesto que no quería eso! ¡No lo quiero! ¡Pero él me rogó para que me callara, para que lo dejara hacerlo! ¡Yo...! Dios...— lo veo golpear el volante después con su mano, ahora luce desesperado. El ruido de los autos y de las bocinas haciendo dolerme más la cabeza. Miro con horror como después el esquiva de una manera preocupante a un auto para arrebasarlo. El claxon de este es lo que después nos advierte, pero Frank no parece darle importancia —. Y-yo... Traté de hablar con él desde que se convenció de hacerlo, ¿bien? Traté de hacer lo posible para hacer que me escuchara. Tampoco quería perder a mi amigo, no quiero eso, pero él creyó que sólo así podría mantenerlos a salvo.

— ¿A salvo?— no puedo evitar sonar irónica después de soltar un bufido. Frank me echa una mirada fugaz, sin soltar el volante.

— Es lo que él quería. Se convenció de que, al dar su cabeza, todo el conflicto con Arthur acabaría, pues fue lo único que pidió el hombre a cambio para liberar a tus amigos y para ya no molestarlos a ustedes...

— Por Dios...— tomo mi cabeza con mis dos manos y empiezo a negar, sintiendo de nuevo como la respiración me falla—. Esto... Oh Lion... ¿Cómo pudo creer que sólo así...?—

— Estaba desesperado por solucionar todo, Lilian. Él no... Joder — lo veo golpear el volante de nuevo —. Me rogó con lágrimas en los ojos para que lo ocultara, no quería hacerlo y ahora me odio por confiarme, por dejarlo ir solo... Pe-pero no entiendo — llama mi atención cuando se detiene y frunce el ceño, luciendo confundido de verdad—. Se supone que teníamos un plan... Él iría con Arthur a la hora que según habíamos acordado ir los dos para hacer el trato. Se supone... que él me indicaría cuando...—

— En el audio que nos deja escuchar Gael y el cual al parecer le envió Lion por error... menciona que todo se había salido de control y que no te preocuparas por Ashton porque él ya había enviado a...—

— A alguien por él. — termina por mí y después me dedica una mirada llena de curiosidad y de asombro. Cómo si también se hubiese percatado de algo al fin—. Ese idiota involucró a alguien más.

— ¿Qué?

— Eso supongo. Tal vez por eso... quiso adelantar todo, tal vez por eso dijo eso respecto a que tu amigo se encontraba seguro porque él...—

— ¿Hablas de un plan que no había acordado contigo?— cuestiono, sintiendo cómo la ansiedad me invade por completo. Frank sigue luciendo frustrado por encontrar una respuesta.

— Tal vez y por eso quiso salir primero solo, pero aún así sigo sin comprender. A tu amiga la liberarían a cierta hora. La llevarían a un lugar en el que yo la esperaría. Bennett tenía que esperarme porque sabía que sería yo el que pondría a la chica a salvo y...—